COSAS…DE ESPAÑA, CLARO
Me van a perdonar los lectores de mis escritos que publican algunos periódicos independientes (Diario 16, Siglo XXI, Extremadura Progresista…), pero, últimamente, estoy de un vago que a mí mismo preocupa y que hace que me dedique a buscar piezas (así llama Beatriz Talegón a mis escritos) de tiempos pasados y las reedite. Aunque, por de contado, también es cierto que se me está “agotando el hilo”, pues es muy difícil para alguien con mi escasa formación poder hacer frente escribiendo a lo que acontece en este país cada día y que no se haya “exprimido” ya por un sinfín de articulistas de renombre y se siga haciendo -al margen de la crónica obligada de la guerra de Ucrania- en toda la prensa nacional; eso sí, desde diferentes puntos de mira, pues hay quienes no tienen remedio y “machacan y machacan sobre hierro duro” olvidando que lo que pasa en España hoy lleva pasando ya mucho años antes -calcándolo, diría yo- en pos de la habitual jeta que siempre ha imperado en nuestra clase política que no cesa de meternos un pufo tras otro sino es con la luz o con los combustibles con la cesta de la compra, echando la culpa a alguien que nunca es quién la tiene. Ahora con la guerra de Ucrania, y mañana será con otra guerra que se inventen para llenarse las alforjas o con algún despropósito de los muchos que cometen a diario para seguir su ilimitada afanada y su perversidad para con los más desfavorecidos que no cesan de aumentar productos de sus rapiñas y, reitero, de sus guerras inventadas para que ocurra eso que dijo en una ocasión El Roto: “armas para las guerras, guerras para las armas. El negocio perfecto”.
Lo cierto es que “cada uno (por regla general,
siendo servidor, afortunadamente, de los que está en la excepción de la regla)
lee el periódico de sus opiniones, es decir, cada español se entretiene en
hablar consigo mismo” como señaló un Sr. llamado Juan Donoso Cortés; que
imagino se refería a medios como El Mundo, ABC, La Razón, El País, El Español,
El Confidencial, Ok Diario, etc., etc., o, por qué no, escuchando emisoras de
radio como La Cope, Onda Cero, La Ser, Etc. (por señalar las más destacadas del
adoctrinamiento nacional), y unas cuantas más -muchas de ellas regionales o
incluso locales- al servicio del grupo político que las mantiene. De modo que,
en ningún medio escrito o de audición de los antes citados podrán nunca leer o
escuchar lo que dijo en una ocasión Nikita Jrushchov: “A los Estados
capitalistas: Os guste o no, la historia está de nuestra parte. Os enterraremos”.
Algo que no parece estar muy lejos si se mira, por ejemplo, la evolución que
está teniendo China en el plano económico. Y es, con la India y Rusia -que
están al lado- medio mundo si se cuentan sus habitantes, y tres potencias -o
futuras potencias dos de ellas, una ya
lo es- militares. Aunque dudo que nadie “entierre” a nadie a nivel mundial, lo
diga quien lo diga.
En fin, no quiero hacer bueno eso que dijo Napoleón
Bonaparte de que “hay ladrones a los que no se castiga, pero que nos roban lo
más preciado: el tiempo”. Por cierto, Napoleón dijo muchas cosas muy
interesantes, entre las que se cuenta -ahora que está poniéndose el feminismo
en su lugar y que estamos asistiendo a una guerra dentro de Europa- que “contra
las mujeres es la única guerra que se gana huyendo”. ¡Vaya con el gabacho!
Así pues, vamos -cuanto antes- con algunas de esas
cosillas de este nuestro maravilloso país que ya señalé en mayo y julio del
2017 y que “siguen, prácticamente, por los mismos derroteros después de largos
y penosos cinco años”, y con vistas, para colmo, a empeorar (más de lo que ya
lo han hecho, como podrán comprobar a continuación) haciendo bueno eso que dijo
El Roto en una de sus viñetas:”Necesitamos una alternativa a lo que hay que sea
igual a lo que hay”. Que se ha cumplido…, pero empeorando.
En un escrito que titulé: “Sí hay que ir, se va;
pero, ir por ir…”, dije lo siguiente:
“Con permiso de José
Mota, aprovecho su frase que tanta gracia nos hizo hace años para dejar claro
que todo se hace con algún fin y no por amor al arte. Nadie, y mucho menos un
político, hace nada por nada, eso es más que obvio. Que se lo digan a nuestro Ex
Presidente extremeño Rodríguez Ibarra, que mientras según el sindicato GESTHA
hay en España un ¡47%! de trabajadores cobrando menos de 1.000 €/ mensuales, él
tiene una auto-pensión de 6.000 € desde el año 2007 y actualmente chofer,
despacho, secretario y dos auxiliares a cuenta de nuestros impuestos. Y, como
no podía ser de otra forma, Extremadura,
como en 1983, sigue siendo número uno en el 2017 en paro, temporalidad, pobreza
(65% no llega a final de mes) y marginalidad por su gracia y la del Sr. Fernández
Vara. Uno de izquierda-derecha, y el otro de derecha-izquierda, y ambos, fachas
a la vez. ¿Cómo ahora, en 2021-2022?
Aunque, ojo con los datos del INE, porque Andalucía con la “sultana” señora
Díaz, que pretende en el futuro liderar un Grupo (ahora más acabado que la
falange de Hornachos) con miras a volver a gobernar España (¡sálvese quien
pueda!), tiene una tasa aún superior de pobreza a la extremeña, concretamente
el 78% no llega a fin de mes; pero eso
sí, las sevillanas que no falten…, ni la inmensa cantidad de horteras chupando
de la teta que hay en la Comunidad Autónoma con más clientelismo de la Nación,
que dicho sea de paso, aún así le cuesta ganar las Elecciones. Hoy, con el PP, Cs y Vox, poco ha cambiado; y menos aún cambiará si, como
parece, Vox sale en las próximas reforzado. Los “verdejos” no es que den miedo, es que dan pánico por el posible
retrogrado activismo político a tiempos, aunque ya lejanos, inolvidables.
O sea sé, sólo alguien
que carece de toda instrucción se deja “comprar”, como cantan Sabina y Chavela
Vargas, “por menos de nada”. Pues bien, aquí, en esta España nuestra (uno de
los países europeos que menos invierte en protección social, o sea, lo justito
para mal cubrir la educación, la sanidad y las pensiones, y donde la corrupción
campea a sus anchas con un Ministerio de “Sus Calléis”, antes de Justicia, como
señala Forges) los políticos están acostumbrados a que se les den los apoyos
necesarios para gobernar a cambio de nada, por simple “afinidad” ideológica
(exceptuando, como se está viendo estos días, porque apoyaban a los gobiernos
nacionales catalanes y vascos, y por qué lo hacen actualmente los vascos con
los Presupuestos Generales del Estado). No admiten que lo normal, si se
requieren apoyos a otros grupos es para formar una coalición de gobierno, y,
evidentemente, repartir los cargos de ese gobierno proporcionalmente al número
de votos recibidos de los ciudadanos. Pero
no como el actual Gobierno de coalición PSOE-Unidas-Podemos, en el que los
“sociolistos” sabotean cualquier propuesta progresista de sus coaligados y
éstos, ¡puf!, a bajarse los pantalones. Hay que dejar atrás, sin renunciar
a su correspondiente castigo, los apoyos que prestaba el clan del Sr. Puyol,
con su familia al frente, y los que prestaban el Sr. Arzalluz y compañía, ya
que, juntos nos han “limpiado” hasta las ñáñaras. Cuatro ñiquiñaques, no sólo
vascos y catalanes, han desvalijado este país valiéndose de esos apoyos
“incondicionales” que ha quedado claro que no lo eran tanto: nadie “iba” por
ir; “iban” por la pasta gansa, que, como no hace falta explicar, está quedando
patente.
Dicho lo cual, no me
explico por qué nadie del grupo Unidos-Podemos, ni nadie de los grupos regionales
que “compartían” cartel con ellos, aclara de una vez por todas a los ciudadanos
que lo que pretendía el Sr. Sánchez era sólo y exclusivamente que se les
apoyara sin nada a cambio. O sea, una coalición de gobierno al estilo
castellano: mandando sólo ellos. ¿Por qué y para qué? ¿Quizás para seguir con
sus andanzas en todas las Administraciones al estilo de todos los gobiernos
anteriores sin distinción de color político? Hablando en plata: ¿Para seguir
con el saqueo hasta que todos, excepto políticos y empresarios del Ibex y Cía.,
quedemos sumidos en la pobreza más extrema? Podemos, reitero, debería corregir,
de una vez por todas a los “socialistas” del “no es no, pero sí” y emular a
José Mota para hacerles ver a los españoles que “si hay que ir, se va; pero ir
por ir”…, para qué. ¿Para qué te tomen como cómplice de cuatro desarrapados
piratas del Mediterráneo con cuenta en el Caribe, Suiza, Andorra, “Andalusí”,
La Islas Vírgenes, La City Londinense, Delaware,...? ¿O para que los próximos
gobiernos reivindiquen el acercamiento de sus presos políticos a Suiza como
señaló un medio?
No cabe la menor duda: la política española requiere
urgentemente una renovación casi total. No podemos seguir soportando más de
¡quinientos mil políticos! de los que el 80%, o quizás me quede corto, son
auténticos carcamales que vienen de vuelta de todo y que, solucionado su
descarado nepotismo, se dedican a afanar todo lo que se le pone a tiro para
disfrutar una vejez de aventajados rábulas. Sirva como dato Alemania, que, con
el doble casi de población que España, sólo necesita para administrarse poco
más de ¡cien mil políticos!, cuatro veces menos que nosotros; y si alguno se
corrompe ya sabe lo que le espera: su ruina para siempre…, no como aquí. ¡Increíble, además, que La Moncloa cuente hoy, según parece, con más de
mil asesores políticos! ¿Tan torpes son los ministros… y el presidente?
Para terminar, una
frase de un tal Jaume Perich: “La Democracia es el menos malo de los sistemas
políticos conocidos. Pero es perfectamente posible empeorarla”. ¿Es o no es lo
que se ha hecho aquí y lo que se sigue haciendo, además, por la tremenda? Estarán
conmigo en que sí, ¿no?
Y menos mal que, a
diferencia de Francia, aquí la extrema derecha está sometida por la derecha
(son los mismos perros con distintos collares), sino pronto estaríamos viendo
de nuevo a la entrada de los pueblos el yugo y las flechas. Y ya veremos si en la actualidad esos
símbolos no están tan lejos de volver”.
Unos meses después, en
otro escrito que titulé: “Claro que sí:
España es un gran país”, dije lo siguiente:
“Como cantan “Los Tigres del Norte”, México es una gran Nación: después
de haber sido expoliada durante trescientos años, y de haberle quitado por la
cara los americanos (ellos los llaman “los gringos”) hasta ocho Estados, no han
podido acabar con ella. A España, le
ocurre tres cuartos de lo mismo: cientos de años de saqueo continuado
(los últimos ochenta casi a cara descubierta) y no han podido acabar con
nosotros.
Cuando no han sido las Monarquías han sido las Repúblicas, y si no las
Dictaduras. Y ahora ya, para colmo de los colmos, la Democracia. Ciertamente,
tenemos que ser un gran País para haber logrado sobrevivir a tanto desfalco. Y
la política ha debido gozar de mucho efugio para sortear el sin fin de leyes
con que siempre hemos contado. Quizás por aquello que creo dijo un tal
Romanones: “Vds. hagan las leyes, yo haré los reglamentos”. O por lo que dijo
Julio César: “divide et impera” (divide y domina). Un País y 17 CCAA (Naciones
para algunos, pero que no dejan de ser simples Regiones) en un Sistema
gangrenado de Administraciones duplicadas y cientos de empresas públicas para
el fomento del clientelismo. ¿Hay quien dé más? ¿Qué “genio” montó esta
tragedia (sólo para los más, lógicamente) sin ser griego ni romano?
Oigo en TV que la cifra de la
corrupción en España ronda hoy por hoy
los ¡87.000 millones de euros anuales! ¿Es posible que haya tanto filibustero
dentro de esta “isla de Piratas” que no está en el mar de las Antillas? Pero,
si sólo se quedara ahí, nos podíamos dar con un canto en los dientes, porque a
los ¡87.000 millones! hay que sumarle otros ¡90.000 millones! del fraude
fiscal, preferentemente, de la Gran Empresa (de los del Ibex, para entendernos),
y a ambos los otros ¡40.000 millones!, aproximadamente, de la Economía
Sumergida record de la UE. Y suma y sigue, porque no se nos olvida el
despilfarro de todas las Administraciones sin excepción que seguro son otros
más de ¡50.000 millones! como mínimo y, por último, tampoco podemos olvidar eso
que los americanos (ya saben “los
gringos”) llaman “Honest Graft” (corrupción legítima) difícil de saber su
cuantía, pero también de muchas cifras; y, cómo no, los llamados “Windfall
Prolits” (beneficios caídos del cielo) que “regalamos” a las Eléctricas y a las
Nucleares y Gran Hidráulica, injustamente, superior a los ¡20.000 millones!
¿Cuántos al año en total? ¡Uff!
Mientras esto ocurre con total normalidad, el 22,3% de los españoles
está en riesgo de pobreza y va en aumento; y los extremeños, cómo no, con el
30,4%, en puestos de Champions. Por cierto, la burbuja del futbol acaba de
explotar. Esa es otra más a sumar en este nuestro gran País”. No recuerdo porqué dije esto del futbol,
aunque lo que sí acaba de explotar en la temporada 2021-2022, con ese “Var de
Copas”, es la arbitrariedad (los arbitrajes de Florentino Pérez) sin ninguna
duda.
Dicho lo dicho, para acabar este escrito les transcribo el párrafo final
de un artículo de Miguel Lorente Acosta del pasado día 14 titulado “Asincronía”
en el que señala: “Confundir el deseo y la aspiración con el argumento de la
razón para la acción no resuelve los problemas y, en cambio, sí genera
desconfianza para abordar la necesaria transformación social. Una
transformación que nunca podrá conseguirse sólo con políticas sobre hechos
concretos, y que requiere una toma de conciencia sobre la realidad, la
responsabilidad común para abordarla y el compromiso social para culminar dicha
transformación. Y todo esto exige confianza y creer en el modelo alternativo,
algo que no se logra bajo la Asincronía”. Aclarando, para no molestar teniendo
que buscar en el diccionario a los que no conozcan el término “Asincronía”, que
proviene de Asincronismo que significa “falta de coincidencia temporal en los
hechos”.
P.D. Las negritas
en los escritos de 2017 son de mi actual valoración.