Reconozco que soy un fanático de los incisos, cada vez que mientras escribo me encuentro algo que me llama la atención -en la prensa que yo veo que sólo es la que considero independiente con algunas excepciones por lo de estar más informado- suspendo por unos minutos mi “inspiración” y escribo algo que no viene a cuento. En este caso la palabra “amnistía”, referida al problema de los catalanes, muchos de ellos charnegos descendientes de andaluces, extremeños, murcianos… ahora independentistas con razones un poco turbias para que los demás las entendamos, lo cual no ocurriría si la cosa viniera de Aragón. Pero, en fin… a mí sólo me interesa el vocablo “amnistía” y en nada lo que piensen esos catalanes antes citados, sin que ello suponga, por supuesto, que estoy a favor de la autodeterminación de los pueblos, de todos los pueblos. Y lo que yo quiero expresar es que ya que se habla tanto de “amnistía” sugiero que el gobierno se moje un poquito más con los que se han visto obligados a dejar sus negocios por la pandemia y por las crisis creadas por el neoliberalismo y no han podido cumplir con Hacienda y con la Seguridad Social (sin incluir deportes, especialmente fútbol) se les aplique una amnistía y puedan así resarcirse de lo mal que lo han pasado y de lo mal que lo están pasando (algunos teniendo que trabajar en el extranjero para no ser expoliados vilmente por las inspecciones de los entes públicos, mientras hay tantos y tantos que en nada se pringan con los citados organismos porque gozan de algo así como una especie de bula político-dineraria) y puedan volver a sonreír a la vida junto a los suyos sin que su trabajo sea en parte escrupulosamente minorado. ¿Si ya se amnistió a los señoritos millonarios -que sólo pagaron, los que lo hicieron, un 3% de lo acordado- por qué no amnistiar a los que no pudieron -no porque no quisieran- cumplir como lo hacían mientras estuvieron sufriendo y penando en sus obligaciones? Y, por favor, si a esa Comunidad Autónoma, Cataluña, -como parece que va a ocurrir- se le “perdonan” unos ¡70.000 u 80.000 millones de euros! de deuda, ¿por qué no hacer “borrón y cuenta nueva” con los que fueron autónomos y microempresas que tan sólo supondría mucho menos de la cuarta parte de esa deuda catalana que ha hecho millonarios a más de un político por sus colaboraciones con los gobiernos?
Bueno, pido disculpas por tan largo inciso y vamos al grano con el Sr.
Rodríguez Ibarra que es a quien está dedicada esta memoria por sus 75 años.
En la Wikipedia pueden consultar
su historial académico y sus logros (medallas incluidas) durante sus 24 años al
frente de la Junta de Extremadura entre 1983 y 2007, así como sus publicaciones
literarias relativamente de poco interés y sus inicios y “miscelánea” política.
Jubilado en la actualidad es Consejero electo del Consejo de Estado.
Mas, como lo que pretendo es una crítica agria (como es mi costumbre y
por llamarlo de alguna manera por aquello del humorista Mota de “ir por ir,
para qué”), les voy a exponer algunas “cosas” del Sr. Ibarra que no son muy
conocidas y que quizás a más de uno le haga reflexionar sobre el paso de este
político por la Junta de Extremadura, no tan positivo como se nos ha querido
meter en la mollera por los medios afines al, para mí, falso socialismo del
PSOE, que, por otra parte, en la actualidad -y por sus funestas manifestaciones
públicas- está quedando claro cuáles eran sus principios no tan de izquierda
como nos creíamos.
Algo, lo más breve posible para no cansar, sobre el que ha sido
considerado el mayor empresario de Extremadura y el que más dinero ha amasado
durante el periplo del Sr. Ibarra, lo cual denota -pero vaya Vd. a saber lo que
se cuece en la “alta política”- que pudiera ser este Sr. Gallardo,
presuntamente, una especie de testaferro del Sr. Ibarra. Algún día, a lo mejor,
se le va la olla a alguien y nos “canta” unas “bulerías”:
En 1992 Gallardo (Tío de Francisco Fuentes Gallardo, número dos del PSOE
extremeño por aquel tiempo y, se supone, mano derecha de Ibarra) recibió gratis
los terrenos que la Junta había expropiado previamente para construir
Siderúrgica Balboa. La operación fue llevada al Tribunal Supremo que dio la
razón a los antiguos propietarios. Pero…
En 1998 recibió gratuitamente en concepto de “cesión” del Ayuntamiento de
Villafranca y de la Junta, la fundición de Transidesa, a cambio de mantener la
plantilla. El mismo año redujo la plantilla en 28 trabajadores a los que
prejubiló. En 2004 adquirió definitivamente la planta de fundición de
Villafranca al Ayuntamiento y a la Junta por 50 millones de pesetas. Dos meses
después vendió el horno a Argentina por 70 millones de pesetas. Al Adquirir la
planta de fundición de Villafranca en 1997 lo hizo con el compromiso de
mantener la plantilla de 80 trabajadores durante 10 años, pero en el 2006
desmantela la planta y no conserva ninguno de los puestos de trabajo en
Villafranca. Y no lo pasó nada, evidentemente.
En 1999 compró a la Junta de Extremadura la concesión de explotación de
calizas en Sierra de Alconera -expropiada por la Junta meses antes- por 17
millones de pesetas. El valor real de dicha concesión, según la propia Junta,
podría rondar entre los 5.000 y los 9.000 millones de pesetas. Así es como se
procuran los negocios…
En ese 1999 la Junta crea la empresa Gestión y Estudio de Recursos
Mineros, dedicada exclusivamente a realizar los estudios para la cementera de
Alconera, estudios que en cualquier caso normal correrían a cargo del
empresario. El gerente de dicha empresa es Leopoldo Torrado, entonces Director
General de Medio Ambiente de la Junta, quien debía de emitir, y emitió, la
evaluación positiva de los estudios que su propia empresa realizó. ¡Andando!
La Junta adjudica la Televisión autonómica a una empresa (PETSA) creada
por Gallardo (20%) y el Grupo Prisa (51%). El Tribunal Superior de Justicia de
Extremadura consideró ilegal la adjudicación por eludir el control público.
Pero…
En 1999 recibió una subvención de 920.000 euros de la Junta para
construir la fábrica de Tubos Europa en Jerez, y en el 2001 vendió la
maquinaria de la fábrica -que no había llegado nunca a funcionar- a Irán. Más…
En 2002 recibió una subvención de la Junta por crear 140 puestos de
trabajo en la empresa Suministros AG. La empresa era un local vacío de 15
metros cuadrados y los 140 puestos de trabajo creados eran de trabajadores de
Siderúrgica Balboa. ¡Toma empleo!
En el año 2000, tras una comida con Rodríguez Ibarra, Francisco Fuentes y
Ricardo Leal (propietario de Cristian Lay, la otra gran empresa extremeña y, al
parecer, hoy día propietario de Siderúrgica Balboa comprada a Gallardo) en el
cortijo de este último, Gallardo se presenta -al día siguiente de la comida y
un día antes de que finalice el plazo- a la adjudicación del suministro de gas
en Extremadura. La Junta adjudica a Gallardo dicha concesión aduciendo que es
“la única empresa con suficiente solvencia técnica”.
En 1999 recibió el 74% de las subvenciones que Sofiex destinó a todas las
empresas extremeñas. En el año 2003 recibió el 40% del presupuesto del Plan de
Electrificación Rural de la Junta de Extremadura. En el año 2004 recibió el
85%. En el año 2005 recibió el 100%. Antes, en el año 2004, recibió el 73% de
todas las ayudas de la Junta extremeña a las PYMES. Y la lista sigue, es,
prácticamente, “interminable”.
Pueden consultar, si están aún en la red, pues ha pasado mucho tiempo,
las siguientes direcciones para saber algo más del sr. Ibarra:
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=22633
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=25359
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=21300
Y, para no hacer demasiado larga esta segunda parte, pueden consultar en mi
blog (angelmorblogspot.blogspot.com) estos dos escritos: “¡25 AÑOS! “ROMPIENDO CRISTALES” y “EXTREMADURA: EL ESTADO DE LA FUNCIÓN,
RUMBO AL FUTURO”. Mas, no quiero terminar sin copiarles, por lo curioso que
resulta, un escrito mío dedicado a la oficina del Sr. Ibarra como la más
costosa de España, pidiéndoles mil perdones por alargarme en exceso:
Tómense una buena caña y un buen aperitivo y respiren hondo antes de
seguir, lo que viene ahora es, en mi modesta opinión, muy interesante.
“En Extremadura, rara es la persona que no
sabe ya lo del Estatuto del Ex Presidente. Algo que a mi modo de ver -y con
seguridad al de la mayoría de los extremeños- constituye lo que podríamos
denominar sin temor a errar como “la madre de todas las prebendas”. La norma,
que otorga tan sublimes privilegios, se aprobó en la Asamblea de Extremadura
unas semanas antes de que el Sr. Ibarra dejara su cargo abdicando en favor de
Fernández Vara. ¿Por qué será que los socialistas dejan su cargo a media
legislatura cuando quieren cambiar de sitio? ¿Será quizás para que le resulte
más fácil al “nuevo inquilino” -sin pasar por las urnas- adaptarse a lo que
pronto constituirá su nuevo “pesebre”? Pues… igual sí.
Cómo íbamos a pensar que seríamos testigos de
cómo “disfruta” de una jubilación de oro quien cada vez que abre la boca -cuando
no es para largar un exabrupto- se le llena de obreros. Obreros que, por otra
parte, poco o nada tienen que agradecer a este Sr., ya que, después de soportar
muchos años su mandato, sólo han logrado perder poder adquisitivo y derechos
sociales que costó mucho sudor -y en algunos casos algo más- conseguir. Sí,
obreros que ven como cada día aumenta el patrimonio de este Ilustre Sr. y el de
sus adláteres (incluidos empresarios favorecidos con innumerables “ayudas” por
la Junta que él tantos años presidió) mientras ellos se van al paro (Extremadura
tiene desde siempre el mayor índice de desempleo del país) o tienen que emigrar
y han perdido toda esperanza de que sus hijos encuentren algún trabajo (les
espera Alemania, como a sus “antepasados”). Obreros que sienten, en definitiva,
como muchos de los que ahora “patean el rojo” en los mítines como si fueran
auténticas estrellas de pasarela -pero que lo están menospreciando de verdad
también- eran simples ocupadillos al inicio de la actual “democracia” … El que
lo era, lógicamente, porque un número considerable pertenecía a la filosofía
haragana.
Pero, hablemos de la ya más que famosa
“oficina” del Ex Presiente producto de la Norma. De, ¿la “oficina” política más
costosa de España?
Llama mucho la atención los múltiples gastos
que esta “oficina” tiene -de ellos hablaremos más adelante, sobre todo de
algunos increíbles-, mas no es eso sólo lo que asombra y deja perplejo a
cualquiera. Particularmente, pienso que es una “genuina” burla a la sociedad el
hecho de que sea exclusivamente el letrado mayor y Secretario de la Cámara, con
el visto bueno del Presiente, quien fiscalice las cuentas de esta “oficina” y
quien dé el visto bueno a cualquier partida de gasto, aunque esta sea de lo más
furibunda. Caso, por ejemplo, de las relativas a flores, zapatos, americanas,
trajes y lencería. Aunque esto último, lo de lencería, no me acaba de entrar en
la cabeza, ¡no puede ser!
La Asamblea, según el periódico El Mundo,
abona todos los gastos que presenta la “oficina” del Ex Presiente cualquiera
que sea su importe. De este modo, a los extremeños nos ha costado esta
“oficina” ya, desde su puesta en funcionamiento, ¡DOS MILLONES DE EUROS! (MÁS
DE TRESCIENTOS TREINTA Y TRES MILLONES DE PESETAS), según publica el citado
medio periodístico. Todo un lujo propio de países como USA, Alemania o Suecia e
impropio de quienes están al borde de tener que ser “redimidos” (en parte -incongruencia-
con sus propios fondos) por el FMI y el BM; dos Entidades, por otra parte, que
derrochan transparencia, dignidad (miren al último Presiente del FMI) y equidad,
como no podía ser de otra forma, a un interés usurero.
Llama la atención pues que el “socialismo”
extremeño (porque no es sólo el Ex Presidente, sino todos los que llevan los
mismos años que él a sus “alrededores” y dando la misma matraca, aunque, eso
sí, con un bombo más pequeño) esté hablando continuamente de los obreros y los
trabajadores más humildes y no haya hecho nada en absoluto por corregir el
aumento de las desigualdades sociales (que se acentúan más en esta región), por
ejemplo, baremando el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados (ITP-AJD) -para el que saber cómo se las gasta sólo hay que
solicitar una hipoteca o cambiar la que se tiene de entidad bancaria- en lugar
de apoyar la supresión del Impuesto de Patrimonio (IP) al que, obviamente, los
obreros y los trabajadores más modestos no necesitaban hacer frente. Claro que
lo del IP a lo mejor está “justificado” si, como parece ser, el propio Ex
Presidente es dueño en gananciales de ¡SEIS VIVIENDAS! (una de VPO) en
Extremadura.
Y, sin entrar a valorar esos “dichos” de
cierta cadena de TV referidos a jacuzzis e instalaciones deportivas de lujo
para uso y disfrute de sus “señorías socialistas” en la FEVAL de Don Benito y
mariscadas y demás a domicilio con cargo al bolsillo de los sufridos obreros y
trabajadores que viven en la región de mayor pobreza relativa y de menor renta
per cápita del país -socialistas la mayoría por motivos de cuna-, llama también
la atención que quien es “amigo” de las dos fortunas (¿logradas con el Estado o
con el Mercado?...vaya Vd. a saber) más grandes de nuestra tierra, no les ande
a la zaga a la hora del “disfrute”. ¿Será cierto eso de “Dios los cría y ellos
se juntan”?
Uno se pregunta, dado el caso: ¿para qué
tantos privilegios “escondidos” si la gente sencilla, los socialistas,
necesitan poco para vivir, según ha defendido siempre el Sr. Ibarra? ¿Para qué
esos coches de lujo y esos sillones de Le Corbusier o esas alfombras rojas,
barra libre, informática de la más cara del mercado, seguridad al estilo
Hitleriano, móviles que consumen ¡700 € al mes!, uniformes de ¡600 €!, vino (no
de pitarra precisamente), gastos corrientes de cerca de ¡un millón de €!, etc.,
etc.? ¿Para estar a la altura?… Se supone que sí, ¿no?
En fin…, si sólo fuera esa “oficinilla”, nos
podríamos dar con un canto en los dientes. Pero, ¿cuánto ganan esa “tropa” que
desde hace treinta años o más no se ha separado de él y vive a todo confort
intentando (aunque resultara fallido) comprar coches de 80.000 € y luciendo modelitos
de Loewe para cada momento del día, que es capaz de gastar en publicidad y,
sobre todo, en propaganda ¡186.000 € diarios! (que dejarían al mismísimo
Goebbels a la altura de una alpargata en estrategia de amodorramiento
ciudadano), y otras actuaciones dignas de la más insigne “clase dirigente”?
¿Cuánto cuesta mantener este socialismo de trompeta romana y tam tam educativo
que mantiene a la región en el subdesarrollo después de más de treinta años de
“democracia”?
Esta “oficina”, regalo de Extremadura y de
los extremeños para que el Sr. Ibarra y algunos más vivan el esplendor, que
soporta gastos increíbles como los ya citados más arriba y otros como 90.000 €
en combustible en tres años, personal en exclusiva (un director, un asesor, un
chofer, un secretario), personal de seguridad, más de 100.000 € (reitero) de
gastos en equipos informáticos hasta el 2010, gastos corrientes, como ya hemos
dicho antes, por valor de casi ¡un millón de €! desde que se abrió la
“oficina”, sistemas de seguridad por temor a ataques terroristas, equipamientos
de los despachos por valor de casi ¡300.000 €!, etc., etc. (todo según el
periódico El Mundo), a mí me sugiere, para definirla, los siguientes refranes:
“abierto el cajón, convidado está el l…”; “al miserable y al pobre, todo le
cuesta el doble”; “a siervos y reyes da Dios unas mismas leyes”; “alaba al
ignorante y hazle bailar; si no es tonto, tonto le harás terminar” y, por
último -con perdón-, “al más charrán, paga le dan”.
En fin. Como dice la ranchera: “el destino
todo cobra y nada olvida”. Para el Sr. Ibarra, “endiluego”, es más que cierto.
Y como han podido ver en este largo escrito, como dijo Séneca: “A algunos se
les considera grandes porque también se cuenta el pedestal”. Amén de que a los
extremeños nos ha pasado con Ibarra -y sus sucesores- lo del chiste del
Sacerdote (Cura no me gusta, suena a despectivo): “¡Hijos!: Jesucristo le dio
de comer a tres con tres mil panes y
tres mil peces; a lo que un feligrés respondió: ¡Y no reventaron! Pero, el
sacerdote que era muy listo, lo corrigió rápido: ¡Ahí, hijo, ahí está el
milagro!
Saludos, prometo no molestar hasta que pasen
unas cuantas semanas… salvo que haya algo en la prensa que “apriete”.