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domingo, 24 de enero de 2021

24/01/2021 - APOROFOBIA DEL CAPITAL

 APOROFOBIA DEL CAPITAL

Vamos a recordar primero el significado del vocablo “aporofobia” y después pasamos un poco por encima -para no agobiar con demasiados datos- de la pobreza y del capital. De tal modo que sea lo más inteligible posible el porqué del título de este escrito que, reconozco, a muchos va a resultar como algo poco cuestionable que se pueda dar en el mundo actual. Pero que, aunque no lo crean, está ahí y más de un poderoso y opulento lo contempla como viable si todo sigue igual y las desigualdades alcanzan una cota insoportable por la mayoría de las personas que viven en el planeta. Llegará un momento -ojalá que servidor yerre- en que será tan fuerte la presión de la “olla” que la tapa saltará por los aires y todo su contenido se difuminará si no se toman las medidas necesarias con antelación. Medidas que, obviamente, sólo consisten en hacer de este mundo un lugar más habitable para la gran mayoría de sus congéneres. Lo que, dicho sea de paso, únicamente consiste en llevar a cabo una política justa para todos y no lo que hoy llamamos neoliberalismo que no es sino el “casi total de la tarta” para unos pocos y las migajas para los demás. La opresión desmesurada que hoy día ejercen los llamados lobbies y los establishment financieros y mediáticos que los protegen con una justicia que deja bastante que desear, pueden dar lugar a que todo salte por los aires y nos tengamos que retrotraer a tiempos como los de la guillotina por citar los más cercanos, sin dejar de reconocer que incluso en la revolución francesa, al parecer, los capitalistas aumentaron sus bienes y propiedades de todo tipo según narra Thomas Piketty en su libro “Capital e ideología”.

Así pues, adelante con el recordatorio del vocablo “aporofobia”: “La aporofobia es el miedo y rechazo hacia la pobreza y hacia las personas pobres. Es la animosidad, hostilidad y aversión, respecto de las zonas o barrios carenciados y respecto de las personas pobres, o sea, frente a aquellas personas que se encuentran desamparada y con muy pocos recursos.

El concepto de aporofobia fue acuñado en 1990 por la filósofa Adela Cortina, catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, para diferenciar esta actitud de xenofobia, que sólo se refiere al rechazo al extranjero y del racismo, que es la discriminación por grupos étnicos. La diferencia entre aporofobia y xenofobia o racismo es que socialmente no se discrimina ni margina a personas inmigrantes o a miembros de otras etnias cuando estas personas tienen patrimonio, recursos económicos y/o relevancia social y mediática”.

Visto lo visto, ¡mucho cuidado con la pobreza, la discriminación y las desigualdades! Están al límite, y esto es lo que dice -muy resumido- Oxfam Intermon sobre la riqueza y la pobreza: “la creciente disparidad entre ricos y pobres está socavando la lucha contra la pobreza, dañando nuestras economías y fragmentando nuestras sociedades. Pero la desigualdad no es inevitable, sino una elección política”. “La desigualdad extrema está fuera de control. Cientos de millones de personas viven en la pobreza extrema mientras las élites más ricas reciben enormes ganancias. Nunca ha habido tantos milmillonarios, y su riqueza ha alcanzado un récord histórico. Mientras tanto, las personas en mayor situación de pobreza del mundo se han empobrecido aún más”. “Numerosos Gobiernos, entre ellos todos lo habidos en España desde que se inició la Democracia hasta llegar al actual y veremos que hace éste (el subrayado es mío), están alimentando esta crisis de desigualdad al conceder enormes beneficios fiscales a las grandes empresas y las personas ricas mientras siguen sin financiar adecuadamente servicios públicos básicos, como la salud -como está quedando patente con la pandemia- y la educación. Las personas en situación de pobreza son quienes se ven más afectadas por estas políticas y los costes humanos son ya insoportables”.

“En la cúspide de la pirámide económica, un reducidísimo grupo de personas, fundamentalmente hombres, acumulan billones de dólares. Sus fortunas y su poder crecen de forma exponencial. Actualmente, los milmillonarios poseen más riqueza que 4.600 millones de personas (el 60% de la población mundial). Mientras, aproximadamente 735 millones de personas siguen viviendo en la pobreza extrema. Una factura médica o una mala cosecha bastarían para que muchas otras se vieran sumidas en la miseria”.

“Además de ver como sus fortunas siguen creciendo, los más ricos (al igual que las empresas que poseen) disfrutan también de los niveles impositivos más bajos de las ultimas décadas. A su vez, el peso fiscal recae de manera desproporcionada sobre los trabajadores”. Mío: en nuestro país las rentas del trabajo doblan en el IRPF a las del capital. ¡Ahí es nada!

“Al mismo tiempo, los servicios públicos sufren un déficit crónico de financiación o se subcontratan a empresas privadas que excluyen a las personas más pobres. En muchos países, los servicios de educación o la salud de calidad se han convertido en un lujo que sólo se pueden permitir las personas más ricas. Esto repercute gravemente en el futuro de los niños y en las oportunidades que tendrán para disfrutar de una vida más larga y próspera”. Dicho sea de paso, de mi humilde cosecha, en España la educación privada -en su mayoría de colegios religiosos- está en la calle pidiendo fondos que piensan pueden perder con este gobierno para ellos “social-comunista”. Los “papás” no quieren que sus niños se mezclen con los de migrantes u otras economías más pobres. ¡Vergonzoso!

“En la mayoría de los países, tener dinero es el mejor pasaporte para poder disfrutar de una buena salud y tener una mayor esperanza de vida. En cambio, la pobreza suele acarrear el padecimiento de más enfermedades y una muerte más prematura (lo estamos comprobando en la actualidad con la pandemia). La esperanza de vida en las comunidades pobres es entre 10 y 20 años inferior que en las zonas prósperas. En los países en desarrollo, un niño de una familia pobre tiene el doble de probabilidades de morir antes de los 5 años que un niño de una familia rica”.

Los Gobiernos de todo el mundo deben tomar medidas urgentes para construir una nueva economía más humana que valore lo que realmente importa para la sociedad, en vez de alimentar una carrera sin fin por el beneficio económico. O cualquier día explotará el globo.   

Resumiendo: El 1% más rico de la población mundial acaparó el 82% de la riqueza generada el año pasado, mientras que la mitad más pobre no se benefició en absoluto. Entre marzo de 2016 y marzo de 2017 se produjo el mayor aumento de la historia en el numero de personas cuyas fortunas superan los mil millones de dólares, con un nuevo milmillonario cada dos días. ¡Increíble, que no esté pasando un conflicto social mundial! Pero, como he dicho antes, “en cualquier momento puede saltar la chispa que prenda el fuego”. Y después…

Antes del epílogo de este escrito, un simple comentario de algo que se ha dado en llamar “el Bilderberg español” y una breve reseña del profesor Juan Torres López.

Sobre el Bilderberg español decir que para intentar acaparar esos fondos que por la pandemia nos han concedido en la UE (nos van a prestar, diría yo, y sino al tiempo) se ha constituido, como no podía ser de otra forma, con la Sra. Ana Patricia Botín (dueña del Banco Santander y “jefa” del gobierno de España en  la sombra) al frente, una especie de club tipo Bilderberg que tratará de manejar esos fondos, lo que supone que -no hace falta haber pasado por Salamanca- quedarse con una buena tajada y como dice el refrán: “el muerto al hoyo y el vivo al chollo”. Ocurrirá, y será asombroso si nadie le pone coto lo antes posible. ¡La riqueza no duerme!, que no lo olviden, cuando menos los de Podemos, los otros ya se saben lo que harán con la Sra. Calviño al frente.

Y sobre el Profesor, copio textualmente un párrafo de uno de sus últimos artículos sobre la famosa tasa Tobin para que vean lo fácil que sería erradicar la pobreza en el mundo -y en España, claro- y evitar que pueda aparecer en forma de revolución la aporofobia del capital, que, por cierto, hay milmillonarios que ya han mostrado su opinión y su preocupación: “El gasto público de todos los países del mundo ronda los 30 billones de dólares, y la pandemia ha obligado a aumentarlo en cerca de 20 billones, un incremento que en su gran mayoría tendrá que ser financiado con deuda. Según el Banco Internacional de Pagos, las transacciones financieras realizadas en 2019 en todos los países del mundo sumaron 14.000 billones de dólares, lo que quiere decir que se podrían eliminar todos, he dicho todos, los impuestos que hay en el planeta y financiar el gasto público de todas las administraciones públicas con una tasa de más o menos 25 céntimos por cada 100 dólares de transacción financiera. En España, nuestro gasto público total es, en números redondos, de unos 500.000 millones de euros y según el Banco Internacional de Pagos en nuestra economía se realizaron transacciones financieras por un valor de total de 72 billones de euros en 2019. Eso quiere decir que podríamos eliminar también todos, absolutamente todos, lo impuestos existentes hoy día y financiar ese medio billón de euros de gasto público con una tasa sobre las transacciones financieras de 0,7%, es decir, de 70 céntimos por cada 100 euros de transacción. La pesadilla no es un impuesto del 0,2% sino la avaricia y la irracionalidad que mueven el sistema financiero y la política en nuestro mundo”.

En fin, el mundo está lleno de escapistas, de gente que elude responsabilidades y que tienden a evadirse de los problemas de la realidad. La mayoría de los gobernantes, por no decir, prácticamente todos, de la mayor parte de los países que conforman este planeta que se llama La Tierra son, salvo raras excepciones, “escapistas”. En España, los gobernantes de todas las CCAA son escapistas de algún modo, igual o tanto como el Gobierno Central, sólo basta con mirar, como ejemplo más claro, la presidenta de la Comunidad de Madrid en su trato con la pandemia, no quiere ver ningún pobre a su alrededor, sino que se lo pregunten a los de la Cañada Real o a los ciudadanos de toda la parte Sur de la capital. Esta presidenta de Madrid hace bueno eso que dijo un tal Henry R. Robinson: “Los puestos eminentes son como las cimas de los peñascos: sólo pueden llegar a ellos las águilas y los reptiles”.

Lo dicho: Mucho cuidado con la “aporofobia del capital”, nos puede traer la desaparición.

sábado, 16 de enero de 2021

16/01/2021 - ¡HÁGASE LA LUZ!

 

¡HÁGASE LA LUZ!

 Y la luz se hizo. Pero, El Señor cometió un error de infalibilidad, porque hizo el día y la noche. La luz y las tinieblas. O sea, con perdón, debería haber dicho: “Hágase la luz y la oscuridad”. Y al 7º día descansó…, sabiendo que luego ya vendrían Iberdrola y Compañía con la solución para que se vea bien a cualquier hora.

Y, ¡Señor mío!, cómo lo solucionan, de qué manera, con qué desfachatez, con qué carga de estupro, con qué grado de convencimiento de que la ciudadanía es imbécil, de que la nacionalidad no se entera de nada, de que los “poderes” ocultan fácilmente los atropellos y nunca se sabrá de sus prácticas arbitrarias, de su indecencia pasada por alto, cuando no, respaldada por el Ministerio de Industria correspondiente.

Llevamos una semanita -y lo que nos queda- que al recogimiento obligado por la “pandemia” (que quizás, pudiera ser, una “sindemia”, como veremos más adelante), hay que añadir la ya famosísima borrasca Filomena que no nos permite dar un paso, y eso influye, obviamente, en el necesario aumento del consumo de energía eléctrica. Lo que significa llanamente que las eléctricas están aprovechando -a rio revuelto, ganancia de pescadores- para llenarse aún más los bolsillos de lo que ya lo hacen con las mil y una martingala producto de la falta de una empresa pública de energía como tienen otros países de nuestro entorno. No voy a exponer en qué consisten esas añagazas porque están tan ampliamente publicadas en los medios que son realmente independientes (los de desinformación, El País, El Mundo, ABC, La Razón, Okdiario…, no las publicarán jamás, son cómplices de los “estafadores” y del “escondido” de los gobiernos que usan las empresas privatizadas para eso tan conocido de “las puertas giratorias” donde terminan sus argucias para hacerse millonarios) que ya a casi nadie sorprenden los continuos desafueros -no sólo de las eléctricas- sino del mundo empresarial en general y más retorcido de la gran empresa y las multinacionales, incluidas, por supuesto, las propiamente españolas.

No obstante, pienso que un gobierno en el que hay cinco ministros de lo más parecido a la izquierda, o cuando menos socialdemócratas, debería al menos ceder cuando se trata de rebajar el IVA (21%) de la factura de la luz que soportamos los ciudadanos, que, dicho sea de paso, es más alto que el de franceses, italianos, alemanes, ingleses y no sé cuántos países más de la UE. Amén de que se está haciendo ya imprescindible la creación de una empresa pública de energía o de rescatar las privatizadas por el par de pollos del neoliberalismo González y Aznar, que, no me aguanto sin decirlo, son los dos personajes públicos que más daño han hecho a este país y que han traído junto a sus “bellacos acechones, tintos en políticos” (Quevedo) la miseria, la pobreza extrema, para un porcentaje tan alto de la población, incluso teniendo trabajo, gracias a esas “sus privatizaciones”.     

¿No es indignante y usurero?, ¿no es una perversidad? ¿Dónde está la clase política que gobierna que lo consiente?, ¿ignoran acaso eso de: “Bellacos hay en casa, madre, ¿y no somos yo ni mi padre”? Sin ánimo de extenderme demasiado porque tengo que decirles lo de la “sindemia”, si estoy en la seguridad de que la mayor parte del actual gobierno no es socialdemócrata como nos quieren hacer ver. Las ministras de Economía y de Hacienda -sobresaliendo de los demás ministros- podrían estar perfectamente acopladas en un gobierno de Casado y sus “compadres” de Vox. Y no digamos ya, la ministra de Defensa Dña. Margarita Robles Fernández que… ¡a callar! ¡¡¡Sr., si Sr.!!! En fin.  

Dirán Vds. qué donde está la relación de las facturas de la luz con la “sindemia”. Pues, sencillamente, en que si lo que estamos tomando como una “pandemia” no es sino una “sindemia” vamos a tener que recluirnos en casa más tiempo del deseado no sólo durante este año sino durante quién sabe cuántos más (salvo que la vacuna termine siendo totalmente efectiva contra todas las cepas que vayan saliendo, que, dicho sea de paso, con la gripe común no lo es aún, ya que, muchas personas se vacunan y se siguen acatarrando), y eso ya he explicado antes que conlleva un gran aumento del consumo, sobre todo, eléctrico que nos traerá un gran aumento de la ya enorme pobreza energética.

Dicho lo dicho, transcribo:   

Actualmente en España y en algunos países europeos se están fortaleciendo nuevamente las medidas para evitar la propagación del coronavirus. Esta estrategia es, sin embargo, 'estrecha' para la opinión de Richard Horton, editor jefe de la revista científica The Lancet, quien propone en una editorial el concepto de “sindemia” para analizar y enfrentar al coronavirus desde un enfoque biológico y social. 
"La noción del concepto “sindemia” fue concebida por primera vez por Merrill Singer, un antropólogo médico estadounidense, quien argumentó que un enfoque “sindémico” revela interacciones biológicas y sociales que son importantes para el pronóstico, el tratamiento y la política de salud”, explica Horton.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, señala que una “pandemia” es únicamente una propagación mundial de una nueva enfermedad.
En esta perspectiva, el editor de The Lancet, asegura que el Covid-19 no es una “pandemia”. Es una “sindemia” ya que hay que analizar y enfrentar al virus desde un enfoque biológico y social. 
Diferencias entre “sindemia” y “pandemia” de coronavirus:

Horton enfatiza que la consecuencia más importante de ver al Covid-19 como una “sindemia” es “subrayar sus orígenes sociales”. No importa cuán efectivo sea un tratamiento o una vacuna protectora, la búsqueda de una solución puramente biomédica para Covid-19 fracasará.
Ver al virus como una “sindemia” invitará a una visión más amplia, que abarque la educación, el empleo, la vivienda, la alimentación y el medio ambiente. Ver al Covid-19 solo como una “pandemia” excluye un prospecto tan amplio pero necesario. 
Horton señala que existen dos categorías de enfermedades: el virus SARS-CoV-2, que provoca el Covid-19 y una serie de enfermedades no transmisibles. Ambas categorías se enmarcan en un contexto de inequidad social que hace que los efectos de estas enfermedades sean más crónicas.   
“Limitar el daño causado por el SARS-CoV-2 exigirá mucha más atención a las enfermedades no transmisibles y la desigualdad socioeconómica de lo que se ha admitido hasta ahora. En el caso del Covid-19, atacar las enfermedades no transmisibles será un requisito previo para una contención exitosa”, agrega la editorial.
En este contexto, Horton comenta que para entender el Covid-19 también hay que abordar la hipertensión, la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas y el cáncer. “Prestar mayor atención a las enfermedades no transmisibles no es una agenda solo para las naciones más ricas. Estas enfermedades también son una causa desatendida de mala salud en los países más pobres”.

Muy atentos pues a lo que dicen los que saben más de esto. Nos la estamos jugando y pudiera ser que de un país desarrollado -sobre todo, para algunos- que “juega” en la primera división, pasemos a ser un país de “regional”. Empezando, claro, por la luz.

lunes, 11 de enero de 2021

11/01/2021 - PRESUNTAMENTE: UNA CLOACA EN LA JEFATURA PROVINCIAL DE TRÁFICO DE BADAJOZ

 PRESUNTAMENTE: UNA CLOACA EN LA JEFATURA PROVINCIAL DE TRÁFICO DE BADAJOZ

No me gusta escribir para la prensa lo que acontece a mi familia ni, por supuesto, a mí mismo; pero, ocurre que, cuando se ha dañado no sólo tu honor sino también tu pequeña hacienda (tu pequeño negocio para vivir), la indignación por lo injusto obliga a decir algo para que la gente sepa con quién o quiénes “se gasta los cuartos”. El día 24 de abril del pasado año, servidor escribió un escrito, con un título parecido al que figura más arriba, para enviar a la prensa independiente (la otra, la de desinformación no lo publicaría nunca) que se quedó en el cajón -de momento- por aquello de que la edad le ha enseñado que es muy importante no precipitarse, pues está demostrado que las prisas no son buenas consejeras. Había que esperar el momento oportuno para decir lo que se quería decir, y ese momento que, dicho sea de paso, demuestra la escoria que se denunciaba, ha llegado con la condena -apelable, pero con pocos tintes de éxito- de tres años de cárcel por un delito de acoso laboral con daños psíquicos a un funcionario (y pendiente de otra sentencia penal de quizás más años que puede salir en breve por un delito de infracciones urbanísticas) de uno de los presuntos responsables del desaguisado que se denunciaba, D. Francisco Martos Ortiz, alcalde “socialista” (no hace falta explicar las comillas, hay muy pocos alcaldes socialistas de verdad) del pueblo desde donde envío mis escritos y donde vivo desde hace más de 40 años.

Lo de utilizar el vocablo “presuntamente” no es ni más ni menos porque, por desgracia, en este país que se llama España, cuando se denuncia algo públicamente, hay que tener mucho cuidado con la Justicia, pues nunca se sabe si el Juez que te pudiera tocar -caso de que el denunciado te demande- va a considerar objetivamente eso que se llama “libertad de expresión y de opinión”. Pues, como ya hice saber en uno de mis recientes escritos, en esta Plutocracia en que estamos inmersos, hay Jueces y… otros “Jueces”; y a estos últimos no se les pueden poner “las piezas de caza” como a Felipe II, ya me entienden. Y, desde luego, siempre haciendo caso omiso a la famosa frase de Quevedo sobre la Justicia: “Donde no hay Justicia es peligroso tener razón, los imbéciles son mayoría”.

El escrito en cuestión decía así:

“Al menos, en La Jefatura Provincial de Tráfico de Badajoz, presuntamente, si la hay. Aunque, caso de existir, no del alcance de las cloacas del Ministerio del Interior de algún que otro Gobierno de los que hemos tenido hasta el momento en la “Democracia” (las comillas en Democracia, obviamente, son porque, sabido es, más que Democracia, lo que ha habido y hay en este país es una Plutocracia encabezada por la Sra. presidenta del Banco de Santander), a pesar de que, como todo el mundo conoce, las Jefaturas Provinciales de Tráfico dependen de ese Ministerio. La cloaca que viene al caso, es, presuntamente (reitero, mientras la Justicia nos lo aclara), por llamarlo de alguna forma, “un promovido cloacal de menor calado”. Pero, albañal, al fin y al cabo, con nombres y apellidos.

Es muy triste lo que ha ocurrido recientemente (si se contempla lo de recientemente con relatividad, pues hace ya dos años): Mientras se protegía a presuntos ilegales (se supone que a cuenta de alguna comisión o prebenda y por supuesto mandato expreso de algún o algunos políticos, algo muy generalizado desde esa modélica transición tan pregonada), se perseguía con saña, ¡sí con saña!, a un joven emprendedor que, para que se hagan una idea, había conseguido con un gran sacrificio la importante cantidad de algo más de ¡1.600 clientes al año!; y cuando tuvo que cerrar, al no poder aguantar más la presión a la que era sometido por cierto individuo de la Jefatura Provincial de Tráfico de Badajoz, un “ex carcelero” (lo de ex carcelero es porque antes era funcionario de prisiones) ascendido a Subjefe, que lo inspeccionaba continuamente -algo inusual por parte de la Jefatura- acompañado de dos agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico, GIAT, ya llevaba, sólo hasta el mes de mayo del año, más de ¡800 clientes!

El truco que esta presunta mafia político-administrativa utilizaba, al no poder encontrar la forma de que el joven emprendedor se diera por vencido, pues su negocio funcionaba totalmente legalizado y cumplía escrupulosamente con lo reglamentado, era, sencillamente, amedrentar a los profesionales que trabajaban con él siguiendo la denigrante presumible pauta de: ¡Te la estás jugando!, ¡te puede caer una sanción de hasta 20.000 € si cometes cualquier error! O la más indigna de todas: ¡Te puede caer una inhabilitación para ejercer tu profesión de hasta 10 años! Con estas presuntas “insinuaciones”, ¿qué profesional aguanta en un trabajo? Se marchaban al día siguiente. Y el emprendedor se veía obligado a cerrar mientras encontraba sus sustitutos, que, como es fácil comprender, no es tarea sencilla de llevar a cabo, pues no se trataba de cualquier trabajador sin cualificación que, por desgracia en este país, hay de sobra, sino que había que buscar un médico o un psicólogo (masculinos genéricos), o, en ocasiones, a los dos.

El joven emprendedor, como tantos extremeños (¡más de 21.000 en unos años!), ha tenido que inmigrar para encontrar un trabajo. Mientras, los negocios, presuntamente (uno conocido sin el presuntamente) ilegales, siguen su trayectoria como si no hubiera pasado nada protegidos por la política que, se supone, saca su “tajada”. Sin recibir, que se sepa, ninguna inspección y gozando al haberse quitado de encima el que los había, prácticamente, reducido legalmente a la insuficiencia, a la ya muy cercana desaparición valiéndose sólo de su sacrificio, su inteligencia y su don de gente.

¿Hay “cenagales” en la Jefatura Provincial de Badajoz pues? La Justicia, en la que servidor confía plenamente (aunque, a veces, haya algún que otro Juez de Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, o Magistrado de la Audiencia Provincial, e incluso Magistrados -el plural es porque puedo citar a dos- de alguna Sala del TSJEX que, parece ser, se han tragado “una sopa de pan con pimentón picante de la Vera” sin masticar) nos lo aclarará en su momento. La lucha, no lo duden, se va a llevar a cabo y el antes citado “ex carcelero”, y los agentes del GIAT tendrán que responder desde el banquillo judicial.”

Hasta aquí el escrito que se guardó.

El emprendedor está en la actualidad en el paro a la espera de que la maldita pandemia le permita volver a su trabajo fuera de la península o en otro país. Quiere su tierra como nadie y espera poder volver y pasar sus temporadas de descanso en un pueblo muy pequeño donde se crio. Su ilusión es vivir en el campo, oír la radio, tocar sus guitarras y cantar (aunque para esto no ha nacido), leer y gozar de la tranquilidad que le da un pueblo tan pequeño. No quiere saber nada de lo que pasó y de las muchas ignominias que tuvo que soportar para, al final, tener que irse de su entorno para vivir. Pero no concibe odiar a nadie y, me consta que, si supiera que estoy diciendo lo que he dicho antes, me lo recriminaría y me impediría publicarlo. Mas, quien suscribe -que ha sufrido casi por igual “la tortura”- no se va dar por derrotado, así como así. Yo voy a luchar hasta el final cueste lo que cueste. Y ahora que ya sabemos qué clase de político -aunque el daño no fue él solo el que lo infringió y se van a depurar responsabilidades- corrupto nos ha robado nuestra hacienda y nuestro honor (pudiera ser que en dos ocasiones) no me voy a quedar parado. La Fiscalía Provincial y la Fiscalía Comarcal van a tener que demostrarme que lo que en su día denuncié y no fue ni siquiera tramitado, ahora ha quedado patente sabiendo como es la persona que entonces denuncié: un fascista (llegó al pueblo como máximo representante del Movimiento Nacional, o sea, como jefe de Falange) que, presumiblemente (¡cuidado!), atesora la mentira, el engaño, la avaricia, el egoísmo, la cizaña, el odio… Él y las “ciénagas de la Jefatura Provincial de Tráfico” (las comillas por el puñetero presuntamente) van a ser llevadas ante los Tribunales y ya veremos si esta vez la Justicia se lo toma un poquito más en serio y los negocios sucios salen a relucir, no ya por el bien particular, sino por el bien de toda la ciudadanía. Este pueblo está administrativamente “podrido” (como seguramente muchos otros desde que empezó la llamada Democracia que no es sino -como he señalado antes- una Plutocracia) y en periodo de desertificación, vaciado (ya quedan menos de 6.000 habitantes) y en estado de abandono por culpa de la, más que probable, corrupción para la compra del voto cautivo y la inepcia -que también es corrupción- de sus mandatarios y de una inexistente oposición inepta y mentirosa. La hipocresía PSOE-PP.

Cuando la pandemia nos lo permita -aviso para “navegantes”-, se van a aclarar muchas cosas, pues como dijo un tal Arthur C. Clarke: “Toda verdad pasa por tres etapas. Primero es ridiculizada. Después es violentamente rechazada. Finalmente, se acepta como evidente”. ¡Caiga quien caiga!

 

lunes, 4 de enero de 2021

04/01/2021 AL SR. VARGAS LLOSA

 AL SR. VARGAS LLOSA

¡Qué osadía, escribir una reprobación a un premio Nobel! Pues ahí va, con el debido respeto que alguien de esa omnisciencia se merece, aunque sea una persona que utiliza -en mi modesta opinión- como nadie eso que Francisco de Quevedo llamó “recancamusa”.

Considero al Sr. Vargas Llosa, quizás exageradamente, un socialdemócrata de derechas, es decir un neoliberal convencido. Algo que hoy día está muy generalizado en Europa si exceptuamos los países nórdicos. Y a los pobres, los trabajadores en general, los pensionistas (no los que tienen una pensión por haber sido algún cargo político o algún malandrín del mundo empresarial, o se han podido permitir uno de esos planes de pensiones que les ha supuesto durante años -junto a otras “martingalas”- un IRPF negativo, etc., etc.), y a los que sufren las desigualdades sociales en general, así nos va. Esa socialdemocracia del Sr. Vargas Llosa y de las democracias de los países de la UE más desarrollados y de los que conforman la OCDE, no ha sido otra cosa que un vulgar expolio de los Estados a las rentas del trabajo, que, como en España (aunque lo nuestro cuantitativamente es caso único e inaudito, pues supone el doble prácticamente) tributan al Erario más que las rentas del capital.

De modo que, el Sr. Vargas Llosa (por si no se ha enterado todavía, algo más que dudoso en una persona de la flor y nata de la intelectualidad), debe entender que socialdemocracia es una ideología política (así reza en el “manual”) social y económica que busca establecer un socialismo democrático mediante medidas reformistas y gradualistas, o bien apoyar las intervenciones económicas y sociales para promover la justicia social en el marco de la economía capitalista, así como un régimen de política que implica un compromiso con la democracia representativa, medidas para la redistribución del ingreso y regulación de la economía en las disposiciones de interés general y estado de bienestar. Sí, Sr. Vargas Llosa, la socialdemocracia tiene como objetivo crear las condiciones para que el capitalismo conduzca a mayores resultados democráticos, igualitarios y solidarios; y se asocia a menudo con el conjunto de políticas socioeconómicas que se hicieron prominentemente en el norte y el oeste de Europa -particularmente el modelo nórdico en los países nórdicos- durante la segunda mitad del siglo XX.

Y, por supuesto, la socialdemocracia moderna se caracteriza por un compromiso con políticas destinadas a reducir la desigualdad, la opresión de los grupos desfavorecidos y la pobreza, incluido el apoyo a servicios públicos universalmente accesibles como atención a personas mayores, cuidado infantil, educación, atención médica (ahora con la pandemia tan necesaria y que en España los gobiernos neoliberales tenían “descuageringada”) y compensación laboral. El movimiento socialdemócrata también tiene fuertes conexiones con el movimiento laboral y los sindicatos y apoya los derechos de negociación colectiva para los trabajadores, así como medidas para extender la toma de decisiones democráticas más allá de la política hacia la esfera económica en forma de codecisión para los empleados y otras partes interesadas económicas. Se diferencia de otras concepciones del socialismo por la manera que interpreta el significado e implicaciones de ese término, especialmente en materias políticas ya que los socialdemócratas se caracterizan por sus políticas reformistas ligadas a la participación ciudadana, a la protección del medio ambiente y a la integración de minorías sociales en las democracias modernas, y abordan los valores sociales desde un prisma progresista.

En sentido estricto, la socialdemocracia es una tendencia política que surgió en Europa en la segunda mitad del siglo XIX, como una ideología política de izquierda de carácter europeísta que promueve un socialismo democrático y Reformismo. Es una versión socialista peculiar de países altamente desarrollados. Es propiamente un fenómeno del norte de Europa -Finlandia, Suecia, Noruega, Alemania, Austria, Dinamarca- que obedece al avance del movimiento obrero de los países nórdicos. La socialdemocracia defiende en esos países el sistema de economía social de mercado, sostiene que la autoridad pública debe intervenir para restablecer el equilibrio y la libertad económica. “Competencia donde sea posible, planificación donde sea necesaria”, fue la proclama del Partido Socialdemócrata Alemán en su Programa de Godesberg de 1959 (que, como el Sr. Vargas Llosa conocerá -lo sabe casi todo-, no voy a desmenuzar aquí).

En fin, en mi modesta opinión (sólo he leído del Sr. Vargas Llosa artículos periodísticos), este magnífico escritor -por algo, imagino, es premio Nobel- es políticamente un hombre de principios derechistas (rozando en casos el “fascismo”) y ahora, muy recientemente, se ha podido comprobar si miramos sus “descarnadas” opiniones sobre los ministros de Podemos.

Sólo diré una cosa más al Sr. Vargas Llosa: Puede Vd. gozar de los múltiples placeres de la vida que ofrece el dinero y la fama, y de acompañarse de una Sra. que va camino de batir el récord de matrimonios de la actriz Zsa Zsa Gabor, pero nunca podrá presumir -porque su conciencia no se lo va a permitir- de haber trabajado lo que están trabajando los ministros de Podemos (muy especialmente la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz) por mejorar el modo y la forma de vivir de tantos y tantos que hoy en día se encuentran en la miseria por culpa de gobernantes que tiene los mismos principios que Vd.

Por cierto, aunque sea Vd. premio Nobel, servidor no piensa leer ningún libro suyo. El neoliberalismo para el gran capital, los Sres. de la Jet Set (como su compañera) y la clerigalla del estilo del ex presidente de Castilla La Mancha, el Sr. Bono (MeAbono le llamo yo) y el resto de ex presidentes del país (F. González, Aznar, Zapatero, Rajoy…) y los actuales presidentes de las CCAA de toda España, incluido, por descontado, el de mí propia Comunidad Autónoma, el Sr. Fernández Vara, que nació políticamente en Alianza Popular y, en el fondo, ahí sigue religado.  ​