NEW SPANISH DEAL (II)
Seguramente, en algún otro escrito, he reproducido lo
que dijo Ayn Rand referido a la sociedad. Les pido disculpas por la
reiteración, pero ahora creo que es algo que merece la pena recordar si de lo
que se trata es de mejorarla, aunque me temo que aquí machacamos en piedra dura.
No obstante, para iniciar esta segunda parte de mi particular “New Spanish
Deal”, ahí va: “Cuando adviertas que para producir necesitas obtener
autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye
hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que
muchos se hacen ricos por el soborno y por
influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen
contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra
ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se
convierte en un autosacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a
equivocarte, que tu sociedad está condenada”.
Quizás a los
españoles nos pasa lo que dijo un tal Francis Cooke Bacom: “Quien no quiere
pensar, es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no se atreve
a pensar, es un cobarde”. Y Machado lo dejó más que claro: “A los españoles nos
ocurre que uno de cada diez piensa, y los nueve restantes trompan”. De no ser
así, este país no estaría en la situación económica y social tan deprimente en
que se halla por su mala administración y su corrupta política de los últimos
80 años, y no necesitaría de ningún “New Deal”. Tenemos los medios suficientes
para estar entre los grandes de Europa y del Mundo y, por el contrario, estamos
a la cola del desarrollo económico y social de la OCDE donde se hayan los más avanzados.
Tenemos que hacer bueno el proverbio inglés y, como los criados, empezar a
hablar -desde el Gobierno principalmente- de las personas; dejando las cosas
para los señores. Y, aunque venga al pelo de pacto, si Gobierno y Oposición
reman en la misma dirección, no cabe ninguna duda de que este país caminará
hacia el abismo, pues la riqueza, representada por la Oposición, no tiene la
más mínima intención de “sacrificar” nada de sus múltiples intereses autócratas
en beneficio del resto de la población. Amén de que parte del Gobierno -la
mayoría del elenco socialista- está a favor de la camarilla y de los
establishments mediático de Vocento y Prisa y financiero de los usureros Banco
de Santander, BBVA, Caixabank, etc., como ha quedado claro con esa noticia de
que “los directivos del Ibex elogian la política de Sánchez”. Una política, por
otra parte, que va seguir permitiendo -si Podemos no lo impide, algo muy
difícil salvo que no queden más coj…- que siga el fraude fiscal legal y
Apple, Amazon, Google, Facebook, Microsoft…, ganen un 75% más en el Estado
Español, pero paguen los mismos impuestos. En fin, que la cosa está chunga…,
para los de siempre, evidentemente. De ahí que sea más que necesario lo del
“New Spanish Deal”, sin que tenga que ser como el que voy a proponer, pues se
trata del convencimiento única y exclusivamente de una persona de a pie, lo
cual significa que lo que diga, de forma particularizada, es, con seguridad,
manifiestamente mejorable:
1.- Recuperación
del impuesto de Patrimonio. Se podría conseguir una suma muy generosa si
este impuesto se aplicara a vehículos (hay quienes tienen más de 20 de alta
gama y no pagan un chavo disfrutando de las autovías que hemos pagado entre
todos, en casos, en dos ocasiones), viviendas de lujo (todas las que superen
los 300.000 € de precio de venta estimado en tasación, aunque sea la 1ª
vivienda, a las que, además, se les aumentará considerablemente el IBI), dinero
en efectivo disponible (aunque sea fiduciario o esté en SICAVs, Fondos,
Acciones…), joyas, obras de arte y demás objetos suntuarios, latifundios con
miles de hectáreas, etc., etc. Se pueden sacar, sin apretar mucho, más de
50.000 millones de euros de recaudación. Un buen pico para esos Presupuestos
del Estado.
2.- IRPF
progresivo. Anulación de todas las deducciones y bonificaciones tanto a
empresas como a particulares, incluidos planes de pensiones, letras del tesoro,
y el largo etc. del que, sobre todo, se valen las empresas para dejar su
contribución en un exiguo dos o tres por ciento en lugar del legal que les
corresponde (¿25%, 30%?), cuota del 40% hasta el 80% (Roosevelt llegó hasta el
92% ,quiero recordar) para los salarios, desde los 70.000 € en adelante de
ingresos netos incluidas todas sus dispensas no dinerarias (bonus, planes de
ahorro, etc., etc.), ninguna exención por el hecho de ser cargo público. No
puede ser que las rentas del trabajo (caso único en medio mundo) sean
superiores a las rentas del capital. Como tampoco puede ser que cada equis
tiempo (generalmente muy corto) aumenten en 700 los nuevos millonarios y suban
en 700.000 los integrantes de pobreza relativa en riesgo de
exclusión social
(dato en el que estamos a la cabeza de la UE), además de tener un 26% de
pobreza severa infantil (en Extremadura, el 52%) y, nada menos, que casi ¡13
millones de trabajadores pobres! (la mayoría de los jóvenes están en esa
desvergüenza) aun teniendo trabajo que, para colmo, si han trabajado en dos o
más empresas (algo muy generalizado en el país desde hace bastantes años debido
a los contratos temporales y precarios que inventó -el que ha inventado casi
todo lo peor para el trabajo y lo mejor para el capital- F. González y su
“escondido” neoliberalismo) tienen que hacer IRPF y les sale a pagar. Hay que
eliminar de la renta todos los salarios (tanto individuales como de unidad
familiar) que no lleguen a 22.000 € netos, hayan sido retribuidos con uno o
varios pagadores; lo contrario es una aberración, me atrevería a decir, sólo
permitida en lugares donde el sindicalismo se ha convertido en displicente como
aquí.
3.- Suspensión
de todas las ayudas públicas para Sanidad, Educación, Servicios Sociales,
Residencias de Mayores, Hospitales, etc., a las empresas privadas. Los
impuestos que pagamos los españoles tienen que ser para los SERVICIOS PÚBLICOS,
única y exclusivamente, y mucho más ahora en la situación en que nos
encontramos con mucha falta de médicos y docentes debido a la expoliación del
Estado que en los años pasados se ha llevado a cabo por la nefasta política
dictatorial y antidemocrática. Por cierto, no puede ser que un país salga
adelante si tiene más políticos que médicos, docentes, policías y…, juntos, y
con unos salarios que son tan abusivos que se los ponen ellos mismos.
4.- Fraude
Fiscal de la Gran Empresa y, en parte, de la mediana y pequeña, exceptuando
las microempresas y los autónomos que sólo representan un exiguo 5%
aproximadamente de los más de ¡90.000 millones de euros anuales! que supone el
Fraude Fiscal del país. Y, por supuesto, combatir la Economía Sumergida (la más
elevada de la UE, rondando el 30%, el doble de la media), que, de pasada, birla
al Estado otros ¡60.000/70.000 millones de euros anuales! Un sistema de módulos
ya, sin dilación, para todos los profesionales, sean del ramo que sean:
asesores, médicos (de todas las especialidades), abogados, procuradores, dentistas,
psicólogos y un largo etc., que cotizan cantidades irrisorias para lo que,
realmente, facturan.
5.- Dictar la
Ley necesaria para que la Banca española no sea la más usurera del mundo.
Y, por supuesto, legislar para que el Estado tenga, como tienen la mayoría de
los países de nuestro entorno entre ellos la “locomotora” Alemania, una Banca
Pública. Nacionalizar, al menos temporalmente, los Bancos más representativos;
o cuando menos, impedir esas fusiones que, al parecer, se van a llevar a cabo
para tratar de fundir unos cientos de miles de empleos y hacer mayor la ya de
por si usura actual. Alguien en el Facebook ha dicho lo siguiente, resumido,
referido a la fusión de Bankia y Caixabank: “Si el préstamo a Bankia fue de
24.069 millones y devolvió sólo 3.300, debe aún 20.769. Aparte de eso, el 63%
de las acciones de Bankia pertenecen al Estado y sus activos son de unos
228.000 millones de euros, lo que significa que unos 143.640 millones de euros
nos pertenecen a todos los españoles, casualmente los mismos, prácticamente,
que el dinero que vendrá de la UE. Es decir, Caixabank si quiere Bankia debería
pagar esos 143.640 millones más la deuda, otros 21.000 millones; en números
redondos, 165.000 millones de euros que nos harían salir de la crisis sin el
mayor problema”. Incluso sabiendo que es dinero fiduciario, que no tiene valor
por sí mismo y su única garantía es una promesa por parte del emisor de que
responderá por el valor que representa. Pero bueno, la mayor parte del dinero
del mundo es dinero fiduciario, de ahí que la Deuda Pública (Italia tiene el
140% de PIB) no preocupe a ningún país, incluidos los gringos que también la
tienen por encima de su PIB. O se lleva a cabo una quita generalizada o la
Banca (que acapara el 99,7% de la Deuda) se seguirá poniendo las botas con
intereses y amortizaciones millonarias de algo adquirido al ¡0%! y vendido al
¿3%, 5%, 10%...? a los mismos que han puesto el dinero que luego necesitan para
su financiación. Con Alemania ya se hizo una quita (total), que no lo olvide
nadie.
6.- Conversión
del paro, Salario Mínimo y Ley de Segunda Oportunidad. Convertir el paro
para mayores de 40 años en un Ingreso Mínimo Vital permanente hasta que haya
trabajo (como mínimo de 500 € al mes para fomentar el consumo) y aplicar sin
burocracia (como hacen con las amnistías de los ricos) la Ley de Segunda
Oportunidad para los que tienen deudas con la Seguridad Social y el Erario y no
pueden afrontarlas. Algo así como un “borrón y cuenta nueva”, al fin y al cabo,
a los ricos se les ha perdonado, y se les sigue perdonando, mucho más de lo que
puedan sumar los afectados por dicha Ley. Subir el Salario Mínimo
Interprofesional (SMI) a 1.200 €, Francia lo tiene en más de 1.500 y están
protestando los trabajadores. Y no hablemos del Salario Medio que en Alemania
es de más de 42.000 € anuales.
7.- Reforma a
fondo de la Administración Pública y Política. O las CCAA toman un camino
distinto del que ahora llevan o el “Estado de las autonomías” camina hacia el
abismo. No puede ser que, por ejemplo, la Junta de Extremadura tenga, según
parece, ¡45.000 empleados!, que Andalucía pague más de 30.000 teléfonos móviles
o que el Estado mantenga ¡36.000 coches oficiales! Y que los políticos rocen
los ¡500.000! es algo aberrante, pues los alemanes con el doble de habitantes y
seis niveles de Administración, sólo necesitan unos 100.000. Final de esa
ignominia de más de 1.000 asesores sólo en el Gobierno. No más de cuatro o
cinco para cada ministro, o es que quizás ellos son analfabetos del ministerio
que representan. Hace falta reducir drásticamente el Organigrama de cada
Administración, tanto del Estado como de las CCAA y las demás Administraciones.
Y, por supuesto, hacer desaparecer esos Consejos de Estado (que también tienen
las CCAA) o abonarles solamente una dieta el día que tienen alguna reunión,
pues no puede ser que gente que se reúne “cuatro veces al año” si acaso gane la
friolera de ¿180.000 € anuales? y cada vez que pasa una Legislatura aumentan
sin control. Reforma de la famosa Ley de D'Hont, listas abiertas para elegir a
nuestros representantes y no para que los elijan, como ahora, los partidos
políticos a su conveniencia y los ciudadanos no conozcamos a la mayoría salvo
de la política Local. No más de 100 Senadores (los que tiene EEUU con 300
millones de personas) y, a mucho tirar 250 Diputados que no tienen porqué tener
ningún privilegio a la hora de declarar sus emolumentos diferentes a los de
cualquier ciudadano, pues ya suman más que suficiente con los altos salarios
que ellos mismos se establecen. Abolición de las pensiones vitalicias se haya
tenido el cargo que se haya tenido, a lo sumo la pensión máxima.
Y un varios que
quizás debería haber puesto en apartados anteriores: No a las amnistías
fiscales de ningún tipo y publicación de la lista de las que se han llevado a
cabo para conocimiento de todos los españoles; código penal para las exenciones
de cualquier tipo (los Alcaldes se valen de ellas para “comprar” el voto);
licitaciones públicas sin límite de dinero para cualquier servicio que precise
el Estado, las CCAA, las Diputaciones, el Ayuntamiento y ese invento (el colmo
de las duplicidades) de las Mancomunidades. Y algo de suma importancia para la
Seguridad Social (SS): No limitación de las cotizaciones. No se puede consentir
que salarios estratosféricos paguen de SS lo mismo que los que ganan “cuatro
perras”, no sé, 40.000 o 50.000 euros, por ejemplo. Sobre 3.000 € -disculpen si
yerro y corríjanme- creo que es la cuota máxima que se paga, sea el sueldo que
sea.
8.- Congelación
de la inversión en armamento. No puede ser que con las armas que vendemos a
Arabia Saudí y a otros países de regímenes dictatoriales se estén ametrallando
ciudadanos indefensos en Yemen y en otros lugares del mundo. En tiempo de paz,
además, no hace falta rearmarse tanto, nadie nos va a invadir y si lo hace para
eso tenemos esa OTAN que nos cuesta un buen pico mantener.
9.- Fabricación
y comercio. Consumo. Muy simple: Propongo que se acometa una reforma del
IVA. Los productos de primera necesidad (el pan, la leche, fruta, verduras,
legumbres, la carne de cerdo, el pescado…, “la ginebra” como decía M.
Alcántara) deben quedar exentos de IVA. El lujo, los vehículos de alta gama,
las joyas y todos los productos suntuarios y el ocio tienen que tener una
subida de 3 a 5 puntos, los que pueden adquirir estos productos lo pueden pagar
sin el mayor problema. El resto como está.
Para el consumo
sin que desaparezcan las tiendas (miles de autónomos han tenido que cerrar a
causa de las ventas on line de Inditex -que está cerrando muchas de sus propias
tiendas-, Amazon, etc., etc.), subida del IVA a todas las compras por ese
método, o España se quedará sólo para las tiendas de souvenir, y quizás tampoco.
Y para todas esas empresas españolas, como la gran Inditex, que fabrican en
cualquier país de Asia, un arancel y a pagar, así no ganarán tanto. Que pongan
sus fábricas en España y le daremos un buen golpe al desempleo, sobre todo, al
femenino. Y luego que exporten desde aquí, que es lo suyo.
10.- Reforma
de la Justicia. Órganos judiciales totalmente independientes: Política y
Justicia aparte. Cada una por su lado o esto será pronto el c. de la Bernarda.
No obstante, este punto requiere de un capítulo aparte sólo para él, y ya no me
puedo extender más. Será en otra ocasión. Como lo será también el tema de las
Fundaciones, pues ahí hay mucha tela que cortar: “hasta los hortelanos -digna
profesión como pocas- tienen alguna Fundación”.
Dicho lo dicho, poco o nada va a ocurrir,
los españoles tenemos un alto grado de resiliencia y tiempos peores hemos
vivido sin que lo medianamente justo se nos haya aplicado. Ahora ocurrirá lo
mismo: el dinero (fiduciario o no) irá a parar a los mismos de siempre y las
penurias las tendremos que afrontar también los mismos de otras veces: los de a
pie, claro.
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