EL NIÑO “MIMADO” DEL ESTADO
Reconozco que, lo que se dice punto
por punto, no he leído la Constitución. ¿Para qué si sabemos, porque ya ha
ocurrido cuando lo del déficit, que tanto los populares como los socialistas o
viceversa -puesto que son casi lo mismo- la van a cambiar cuando les haga falta
para, Vds. me entienden, seguir… por el mismo “camino”? No obstante, lo primero
que me pregunto es: ¿Qué clase de Constitución es esta nuestra que regula un
“Estado de las Autonomías” de la manera más injusta que se conoce entre las de
los países desarrollados y de nuestro entorno? ¿Por qué, para empezar, se
discriminó a una gran parte de españoles que tuvieron que esperar cinco años
para poder acceder a la Autonomía y el niño “mimado” del Estado (y dos más para
disimular) accedió a las “primeras” de cambio? Por favor, ¿alguien me lo puede
explicar? Si lo hace, que lo dudo, despacito. Sí, despacito, ya que uno, aunque
no cree estar entre los nueve de cada diez de Machado, no da para mucha
“filosofía” ni para mucha “pedagogía”.
Quede claro también, que servidor
está a favor de la autodeterminación de los pueblos y, por supuesto, en el caso
de un país como el nuestro, a favor del Estado Federal y en contra del Estado
de las Autonomías que, pocos creo que lo duden ya, ha resultado prácticamente
fallido y una “cueva de piratas de todas las etnias”. Y, sin querer analizar el
conflicto catalán, porque eso ya lo hacen los contertulios gurús y los
politólogos (que pueden ser los mismos), si quiero que quede claro que los
gobernantes catalanes deberían tener un comportamiento un poco más respetuoso
con el Congreso y el Senado, el Gobierno de la Nación y, con más motivos, con
muchos de ellos mismos y muchos charnegos que no fueron a Cataluña muertos de
hambre como ha dicho un…, sino a buscarse la vida trabajando honradamente y
contribuyendo con su esfuerzo y sus impuestos al desarrollo de esa Región que
antes era la más próspera del país. Además, los gobernantes catalanes no
debieran olvidar que le deben al Estado la cantidad de ¡60.000 millones de
euros! de Deuda Pública, la mayor de todas las Autonomías, y que, si pudiéramos
contar lo que en estos cuarenta años han afanado los muy honorables como el Sr.
Puyol y quienes le rodeaban, esos ¡60.000 millones de euros! seguro que pasaban
de… ¿100.000 millones, quizás? Tranquilos pues, las exigencias y los “mimos” a
su debido tiempo y, por descontado, nada de quita, ese dinero es de todos los
españoles y, por cierto, nos hace mucha falta. Tampoco debe haber presos
políticos ni en Cataluña ni en ningún sitio, eso es propio de repúblicas
bananeras; lo que si hay que hacer es enchironar a todos los ladrones de esa y
de cualquier otra Comunidad…, o por lo menos a los que quepan en las trenas de
que disponemos.