DICEN QUE SON LA IZQUIERDA
Somos la izquierda, dicen a
bombo y platillo los ya “gloriosos”
nuevos cabecillas socialistas de la derecha española. ¿Sabrán estos cuatro
pelafustanes lo que significa ser de izquierda? Lo dudo mucho, pero, como dice
el refranero, me imagino que lo que han pensado estos ganapanes es: “Cuando
pases por la tierra de los tuertos, cierra un ojo”. Ya que, los españoles son
mayoritariamente de izquierda, aunque ésta esté dividida y de esa forma la
injusta Ley Electoral los machaque sin contemplaciones. Pero no; esta nueva
“élite” del partido socialista no va a convencer a nadie que esté medianamente
informado o que goce de una cultura simplemente regular, aunque se disfracen de
Caperucita Roja: No son de izquierda estos maulas del nuevo -pero viejo- partido socialista obrero español (lo
de obrero se les olvidó ya hace bastante tiempo a todos los que han formado
parte de alguno de sus órganos de gobierno). Son, a mucho tirar, la izquierda
de la derecha…, y tengo mis dudas. Pienso que debajo del rótulo de sus salas deberían
añadir eso que dijo un tal Mendicutti: “Izquierda de garrafón”. Y así, los sufridos
militantes los mandarían a hacer gárgaras que es su sitio. No obstante, si hay
garrafón en casi todo lo que consumimos (por lo menos los pobres y casi
pobres), ¿por qué no lo puede haber en la política? Sí, claro que sí, porque el
pacifismo, la antiviolencia, el anticonsumismo, la honradez, el ecologismo, el
antiglobalismo, la cultura y el PROGRESO y la defensa de la igualdad social,
brillan por su ausencia entre los gerifaltes “socialistas”. Recuerdan, no ya la
derecha respetable, sino algo peor en muchos casos; y es una lástima, porque
más de diez millones de votantes demandan una izquierda real que no se aclimate
a tener trece millones de españoles (en Extremadura ¡389.425!, el 35,8 % de la
población) ya en pobreza relativa y en camino de la pobreza severa; y, por
tanto, en el de la exclusión social mientras otros se jartan con salarios de
8.000 € al mes.
Dijo Jardiel Poncela que hay dos
maneras de conseguir la felicidad: una, hacerse el idiota; otra, serlo. Ya recelo
cual se debe aplicar a los mandamases “socialistas”, aunque, posiblemente, haya
de todo un poco, como resulta fácil comprobar en cualquier sitio donde
gobiernan: Sólo hay que fijarse en cómo actúa la Junta de Extremadura en los
temas sanitario, de la educación y otros no confesables. En fin, W. Churchill, cuando un periodista le
preguntó si era feliz, le respondió: ¡¿me toma Vd. por idiota?! Pues lo mismo
nos pasa a muchos españoles con los que manejan la nave del partido socialista
y se figuran que somos felices: ¡¿Nos toman por idiotas?!
No hay comentarios:
Publicar un comentario