02/03/18 - ¿CAMINO DEL ESTADO FALLIDO?

¿CAMINO DEL ESTADO FALLIDO?

 Si, como parece ser, hay más coches oficiales en Andalucía que en los EEUU de América, es fácil que no estemos muy lejos de conseguir ser pronto un “Estado Fallido”. O, cuando menos, que uno piense que nos encontremos ya camino de él; pues aunque ocupemos el puesto 26 de los 188 países que se incluyen el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas y estemos en la posición 37 de los 175 países en el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional, ocurre algo muy grave: los ciudadanos no podemos confiar en quienes dicen trabajar para nosotros, ni en quienes vigilan que se cumpla la ley, ni en quienes construyen desde los medios el relato de un país que, sabemos de sobra, está comido por la metástasis de la corrupción.

España, no obstante, es un país estable de acuerdo con Fund for Peace, que se encuentra en el círculo de Italia, Hungría, o Eslovaquia, aunque alejado de Francia Alemania, el Reino Unido, y más lejos de los países nórdicos.

Pero, si digo como pregunta, ¿camino del Estado Fallido?, y pienso que nos encontramos camino de él, es por lo siguiente: “Jefatura del Estado compi yogui, Presidencia del Gobierno, Ministerios, mostrando su apoyo en reuniones, correos o SMS a acusados de blanquear, extorsionar, sobornar o saquear empresas públicas del país. Asalto en la casa de fiscales que investigan la corrupción mientras sus jefes intentan frenar su trabajo. Ministros de Justicia que, sabiendo que todo esto sucede, si mueven un dedo es para escribirle un SMS al corrupto dándole ánimos. Destrucción de discos duros con pruebas de delito en la sede del partido gobernante. Cajas de Ahorro saqueadas con el conocimiento de los organismos controladores que nos han costado hospitales y escuelas. Medios de comunicación financiados por el poder desde empresas públicas saqueadas. Jueces que denuncian falta de recursos para investigar la corrupción. Un Partido que quita y pone jueces, que aparta fiscales con total naturalidad cuando las investigaciones se acercan a la cúpula. Grandes empresarios pagando millonarias campañas electorales que perpetúan en el poder a gobernantes regados con sobresueldos. Gobernantes agradecidos dando concesiones públicas a dedo con el dinero de todos. Ministros de Economía que se felicitan por un crecimiento cuya gasolina es a rueda corrupta. Una de cada cuatro personas en riesgo de pobreza y exclusión (y la cifra creciendo). Trabajadores pobres y el sueldo bajando. Leyes mordaza que dificultan la protesta contra el tinglado organizado. Ministros del Interior usando dinero público para inventarse operaciones antiterroristas contra usuarios de redes sociales o espiando a rivales políticos”. Etc., etc., etc. y mucho más. Como lo que sucederá con el IPC cuando lo calculen para las pensiones: Lo ma-ni-pu-la-rán.

El entrecomillado, discúlpenme, no es mío, sino de una pluma valiente que, lo siento, pero no voy a desvelar por motivos de seguridad para él. Aquí, en este país, es más peligroso “escribir”, que cometer un delito, por ejemplo, de infracciones urbanísticas. La pluma, para ciertos gobernantes, es casi lo peor que se les viene encima. Y si te pillán…