15/03/18 - ¿FUERA LAS AUTONOMÍAS?

¿FUERA LAS AUTONOMÍAS?

 Independientemente de lo que ocurra al final en Cataluña, esto de las Autonomías nos tiene a muchos españoles hasta las mismísimas… Y claro, Cataluña, con lo “afanado” por su muy honorable Sr. Puyol y familia y sus congéneres y compañeros de partido (se calcula que pudieran ser más de ¡3.000! millones  de euros), es el ejemplo más irrefutable de ello. Pero, no se pierdan a las demás, con Andalucía, Madrid, el País Vasco, etc., etc., y nuestra querida Extremadura. Todas, en su conjunto, paraísos de las infamias y las añagazas de los trujamanes que pululan por doquier y no dejan de trapisondear en pos de “llevarse algo al bolsillo”.    

De los casi ¡500.000! políticos que tenemos en España (el país que más tiene de la UE y de toda Europa, al que sólo se acerca Italia, pero con ¡200.000! menos) a los que pagamos un sueldo medio que, seguro, supera los ¡4.000 € mensuales!, gran cantidad están “acomodados” en las CCAA viviendo a cuerpo de rey. Muchos de ellos llevan, ni se sabe el tiempo, agarrados a un cargo u otro simulando el juego de la oca y tiro porque me toca. O de Alcaldes -merced al clientelismo- desde que se inició el periodo democrático prácticamente. Toda una vida al servicio de lo público y sólo con el hándicap de, como dijo Romanones, tener hijos, yernos y cuñados que le complican un poco las cosas; con esta partidocracia, la verdad sea dicha, muy poco o nada. Su “jeta” está asumida por el pueblo como algo natural, y así nos va.

Tendríamos que disponer de medio periódico para poder hacer una crítica objetiva de todo lo que conlleva aparejado una Comunidad Autónoma. Y del periódico al completo para todas las que forman el Estado. Porque, miren Vds.: habría que analizar su PIB; sus ricos y pobres (especialmente en Extremadura y Andalucía); sus cientos y cientos de empresas públicas deficitarias pero que sirven para recoger a los mil y un enchufados; sus Universidades (la de Extremadura, por cierto, entre las cuatro peores del país); sus servicios sanitarios (el SES entre los peores y con el menor número de médicos por habitante, y ahora encima con el problema de las ambulancias); sus sistemas educativos, fracasados en su totalidad y con escuelas en barracones, que no las había ni con Franco; sus desigualdades sociales y de todo tipo gracias al sistema que roza la prevaricación de distribución del dinero que se destina a cada Autonomía; sus ayudas y subvenciones que tienen siempre el mismo fin y que van destinadas casi por completo a los “cazadores” y “buitres carroñeros” con quienes se manejan mejor en las distintas Administraciones; sus partidos políticos y lo que nos cuesta a los ciudadanos mantenerlos (que si se supiera al completo sería, sencillamente, un escándalo más); sus cientos y cientos de obras públicas innecesarias y que además duplican, por regla general, sus costos para…, Vds. me entienden; sus carreteras, y en Extremadura, sobre todo, sus trenes, más que vergonzosos, humillantes; sus IRPF, sueldos y pensiones, justicias, desempleados, cuerpos de seguridad, Asambleas (con lo que cuesta mantenerlas), cultura y deporte, y, cómo no, ciudadanía sometida y retraso crónico como es el caso de nuestra querida Extremadura donde ni tan siquiera se exige hojas de reclamaciones a los Bancos. Así pues, ¿fuera las CCAA? En mi opinión, sí.