¿FELICES
NAVIDADES?
Ahora que todos
los Ayuntamientos llenan los pueblos y ciudades de lucecitas, figuras, belenes,
abetos, y un sinfín de farandulearías acompañadas de unos altavoces que se
pasan el día dando la tabarra con los mil y un villancicos -la mayoría de los
cuales hubiera escandalizado a la mismísima Lola Flores si viviera- muchos
ciudadanos nos adolecemos de tantas y tantas barrabasadas con las que la
política nos ha premiado durante el año que está a punto de terminar y, para
peor aún, nos va seguir premiando en los venideros si cuaja un Gobierno al
toque de los nacionalismos vascos y catalanes (aunque con estos ya se ha
gobernado en otras ocasiones y como ejemplo de cordura ahí está el caso del
clan Puyol y las “andanzas” de D. Felipe González y el Sr. Aznar). Igual tenía
razón Charles de Gaulle cuando dijo que “patriotismo es amar a tu país y
nacionalismo detestar a los demás”. Es posible que lo comprobemos pronto.
El Consejo de
Europa pide más trabajo a España contra la corrupción. El informe del Grupo de
Estado contra la corrupción del Consejo de Europa (GRECO) ha establecido, en
una nueva edición, que España debe mejorar en algunos aspectos. El informe
GRECO apunta en la transparencia de la Fiscalía General del Estado (FGE) y un
código de conducta para Jueces, Senadores y Diputados. No hace falta explicar
punto por punto, está claro lo que ocurre: corrupción, sobre salarios
escandalosos, prebendas de todo tipo y legislación pobre y precaria para
acrecentar las desigualdades económicas en aumento entre la ciudadanía. Las
rentas del trabajo superan a las rentas del capital, caso único de quienes
dicen ser socialdemócratas. Según Manuel Vicent, operar con serrucho, tocar el
piano con guantes de boxeo, ahogar el seis doble y cantar las cuarenta siempre
en bastos es lo que hacen nuestros políticos.
España está a
punto de morir de un atracón de indignación moral. Pero la nueva mirada
inquisitorial no está para minucias liberales, de lo que se trata es de
estrechar al máximo el círculo de lo tolerable, el nuevo signo de los tiempos,
ha dicho alguien. “Descartada la libertad sin matices (que nunca suele ser
aconsejable y lleva a los fanatismos), la voz (la protesta) es la solución
democrática por excelencia” según un tal Hirschman. Para hace de España una
democracia honesta, avanzada, es imprescindible acabar con la corrupción ha
señalado Manuel Rivas. Pero…, que nadie espere lo que ha dicho El Roto en una
de sus viñetas: “¡A ver si nos rescatan también a los que nos ahogamos en
tierra firme!”.
En fin. Un dato -y
termino- de nuestro bienestar de ellos: El salario medio ordinario bruto de los
28 países de la UE es de 2.091 euros mensuales, por lo que la remuneración
española, de 1.658 €/mes, resulta un 20,7% más baja. Claro que, no se cuentan
las nóminas de la clase política, cerca de ¡500.000! (entre 4.000 y 12.000 euros
mensuales aproximadamente), pues de ser así cambiaría bastante este
despropósito que está dando lugar a la creación de una fábrica de pobres que va
ya por ¡once millones de trabajadores”. Un trabajador español gana un 40,7%
menos que un alemán. Y he dicho español, porque si digo extremeño…
Así pues, vengan
lucecitas, música y arbolitos junto al “Feliz Navidad” en la puerta de los
Ayuntamientos, pero para la mayoría de los españoles y en especial para los
extremeños, con perdón…, ¡una merde!
No hay comentarios:
Publicar un comentario