Seguimos con el pasado -parte de este escrito es del 28 de noviembre del 2014- ¿qué es el presente? Pues quizás, y sino no está muy lejos…
Ciertamente, muy raro tiene que ser el país -no
creo que exista en la práctica ninguno- donde no haya un sinfín de cosas que a
los ciudadanos cueste entender. Hasta en Noruega, Suecia, Finlandia o
Dinamarca, por citar algunos donde la política es menos indecorosa, seguro que
“cuecen algunas habas”. Mas, sin ningún género de dudas, España se ha
convertido de un tiempo a esta parte en el país donde es más difícil entender
no sólo algunas cosas sino casi todas las cosas que en cualquier Estado de la
CEOE (los más desarrollados) entienden sin problema la mayoría de sus
ciudadanos. Cualquier español que sepa leer y escribir (aunque ello no
signifique que no sea analfabeto) y esté mínimamente informado se habrá dado
cuenta de que vamos camino de ser los “amos” del Guinness en todo lo que esté
relacionado y tenga algo que ver con la política. Es muy difícil, por no decir
prácticamente imposible, entender la mayoría de las cosas que aquí están
pasando y, paradójicamente, no pasa nada. No hay quien lo entienda. No se puede
uno explicar que se haya llenado “la cueva” de malhechores y todavía, pudiendo
hacerlo cómodamente y sin que pase a mayores, no hayamos procedido a su forzosa
expulsión. Así que, ¡ojo!, porque habrá que tener cuidado para que no haya que
proceder -que lo haremos si llega el caso- por las malas y nos cueste un
“disgusto” a todos.
Para empezar, no “podemos” entender que se haya llegado al grado de corrupción política que se ha llegado. ¿Hay algún país desarrollado donde sea
mayor que aquí? Lo dudo. Y no es que, últimamente, haya aumentado considerablemente;
no, lo que ocurre es que hay “movida” y se están sacando a la luz infinidad de
casos que estaban “escondidos”. De modo que, a pesar de que según los expertos
de la Universidad de Las Palmas a cada español nos cuesta la corrupción política más de 200 euros
anuales (una especie de impuesto de la “Casta”, o de la “Cosa”, según se mire,
porque…). Con sólo lo que se llevan los corruptos en menos de un mes (unos
2.500 millones de euros) se podría alimentar a los 66 millones de niños en edad
escolar que pasan hambre en el mundo, pero, por ejemplo, para el Sr. Fiscal
Superior de Extremadura, D. Aurelio Blanco, la corrupción, al menos en dicha CCAA,
no es alarmante (me gustaría saber lo que dicen los demás Fiscales de las otras
Comunidades, pero…). Señala el Sr. Blanco los delitos de Prevaricación,
Cohecho, malversación de Caudales y Tráfico de Influencias como los más
usuales. Y supongo que lo dice, lógicamente, con los datos que tienen en la
Fiscalía, pero a medida que los Ayuntamientos vayan cambiando de mandatarios
comprobaremos que los delitos de “Infracciones Urbanísticas”, principalmente, y
“De los Fraudes y Exacciones Ilegales” se llevan la palma. No obstante,
suponiendo que Extremadura no es ni menos ni más corrupta que las demás CCAA (si
exceptuamos Andalucía -número uno- y Madrid/Valencia -número dos- que lideran
el “campeonato”), lo que tiene que hacer la Fiscalía es estudiar a fondo las
denuncias que se le presentan y “tirar” de las que van totalmente documentadas
con sus certificaciones correspondientes, como es el caso de la que servidor
presentó ante la Fiscalía de Villanueva de la Serena y de Badajoz que no fue
atendida a pesar de que se acompañaban certificaciones del Ayuntamiento que
dejaban claro algunos delitos. La corrupción
política es igual de alarmante en Extremadura que en el resto de España
(Andalucía y Madrid/Valencia al margen, reitero), eso no creo que haya que
discutirlo. No vamos a seguir hablando de Siderúrgica Balboa, La Feval, La
Orquesta de Extremadura, El Festival de Mérida, Plasencia, Plasenzuela, Don
Benito, Castuera (una Clínica y la Isla de Zújar puede que estén pronto en más
de una TV) y un número indeterminado de pueblos que aparecen a diario en los
periódicos para no cansar demasiado, pero está claro que en Extremadura pasa
igual que en todos sitios… y quién sabe si quizás algún día le estemos
disputando el “campeonato” a andaluces,
madrileños y valencianos (sin olvidar a los catalanes). Aunque, eso sí: si se
toman las medidas oportunas y se cambian políticos que llevan “mandando” desde
que se inició la Democracia (más bien el
Oligopolio PP/PSOE), puede que, sino toda, parte de la corrupción sea aún
solucionable (en Andalucía, Madrid y Valencia, poca solución hay, lo mejor que
debieran hacer ya es aumentar el número de centros penitenciarios, los que hay no
van a ser suficientes para albergar a tanta “gente”). Y, desde luego, haciendo
(que se puede hacer si se actúa con las fuerzas del orden bien dirigidas y
ordenando sus actuaciones) que las sentencias se cumplan y no ocurra lo que ha
manifestado el Sr. Fiscal antes citado de que funcionarios y autoridades son reticentes a cumplir las resoluciones
judiciales y, llanamente, las incumplen, porque eso es inadmisible por la
sociedad. Como son inaceptables por la sociedad estafas como esa de los ¡3.000
millones de €! “perdonados” por el gobierno del Sr. Zapatero a las eléctricas
junto con los ¡20.000 millones de €! “regalados” mediante eso que llaman
“windfall prolits” (beneficios caídos
del cielo) que se llevan las nucleares y la gran hidráulica, porque es algo
que no tiene cabida en ningún país civilizado, y mucho menos en el que el recibo de la luz es el más caro de
Europa. Y como, así mismo, no tiene arqueo la corrupción
político-empresarial de las Cajas de Ahorro que, dicho sea de paso, debe andar,
entre pitos y zaragatas, por más de los ¡50.000 millones de €! Una menudencia…
Sólo con la mitad de este descarado latrocinio consentido podríamos seguir
teniendo la mejor Sanidad del Mundo y, posiblemente, una mejor Educación no
necesaria de “concertados”.
No, no “podemos”
entender tanta corrupción política.
Como no “podemos”
entender los viajes de Sus Señorías, de todas “Sus Señorías” de todos los
estamentos públicos y dirigentes de empresas públicas creadas para la acumulación
de votos y facilitar las corruptelas. Lo viajes del Sr. Monago, con ser algo
deplorable (si se demuestra que se hicieron con dinero público para “asuntos”
particulares), son una pura anécdota si los comparamos con los que han hecho
otros que están en la “tercera división
de la política”. A servidor le gustaría que la Fiscalía Anticorrupción o
ese Cuerpo de la Policía Nacional que sale en la TV registrando domicilios se
pasara por algunos pueblos, por ejemplo, sin ir más lejos por Castuera, y, si
es posible, tratara de dar respuesta a estas preguntas: ¿cuántas veces, y cuántos países de América del Norte Central y del Sur
ha visitado el ex Alcalde del PSOE Francisco Martos, solo o acompañado? ¿Con
dinero público? ¿Y de Europa, África o Asia? Según parece, incluso en Kabul
(Afganistán) ha estado este individuo (¿con nuestro dinero?). Además, si se puede (porque igual han
desaparecido los “papeles”), a más de un ciudadano de Castuera nos gustaría saber
de los viajes realizados por Francisco Martos, durante sus mandatos y cuando
fue Concejal, dentro de la Península o a las Isla Baleares o Canarias. ¿Cuántos
hizo y cuál fue su importe? Y claro, ¿fueron todos por motivos “políticos” o
los hubo para otros “asuntos” o para “cosas” de su Partido? ¿Cuánto dinero
público gastó este ex Alcalde en dietas y viajes durante su “andadura” mientras
gobernó su Partido? A lo mejor nos llevábamos una sorpresa y lo del
Presidente Extremeño no nos causaba tanta sensación…, que, a servidor, viendo y
conociendo “como se bebe en la taberna”,
no le ha causado, prácticamente, ninguna.
En cualquier caso, lo de estar todo el tiempo
“subidos al tren”, no “podemos” entenderlo.
Igual que no “podemos” entender lo de la Banca española. ¿Por qué nuestro
sistema bancario tiene que ser el más usurero del Mundo? ¿Cuántos miles de
millones nos afana la banca -preferentes aparte- cada año en comisiones
ilegales, mantenimientos de cuentas -los suben cuando les pasa por…-, intereses
abusivos y que en casos no corresponde, clausula “suelo” -que para que te la
supriman hay que ir a los Tribunales, algo que mucha gente no puede hacer, con
lo cual la estafa continúa-, etc., etc.? ¿Por qué el Gobierno no mueve un dedo
para impedirlo? ¿Será, quizás, por
aquello de los famosos “créditos hielo” a la política? En fin… ¿Ocurre esto
en esa Europa de que tanto hablamos y a la que tanto caso hacemos? No, de
ningún modo, esto es “Typical hispanis”, y no es que tengamos que acabar con
ello, es que “podemos” erradicarlo.
Siento mucho que Dña. Ana Patricia Botín (el apellido, lo diga quien lo diga,
no es casual) esté preocupada por el fin -si es que ocurre, que lo dudo- del
bipartidismo.
¿Y cómo entender lo de la Deuda Pública? ¿Por
qué no “podemos” reducirla a una
cantidad “insignificante”? ¿Por qué no “podemos”
eliminar la que se considera ilegal al haber sido adquirida con dinero del
Banco Central Europeo (BCE) prestado al 1% o menos -en parte nuestro dinero- a
los Bancos? La Banca tiene más del 90% de la Deuda en lo que pudiera ser el
mejor negocio jamás imaginado: “sin
tener que poner nada obtener pingües beneficios comprándonos a nosotros mismos
Deuda con nuestro propio dinero”. ¿Es para salir corriendo o no? Si, como
parece, es así, aquí hay una cantidad de “quincalleros” que se están poniendo
las botas con el engaño más ajilao de todos los tiempos. Increíble, nosotros
viendo si baja la prima de riesgo y se reducen los intereses de “la letra” y
ellos (los que mandan) muertos de risa siguiendo lo que dicen los mercados (la
Banca) al pie de la letra. Ahora se explica uno que cuando los griegos dijeron
que iban a dejar de pagar la Deuda entrara “diarrea” a todos los banqueros de
Alemania y Francia preferentemente. Lástima que esto de la economía sólo lo
entiendan Sres. como Rato, Aznar, Felipe González, Zapatero, Rajoy y sus miles
y miles de asesores y algún que otro economista… o ese Sr. Sócrates de Portugal, para que luego digan lo de “menos
porvenir que un espía portugués”.
“Podemos” evitarlo. Claro que “podemos” impedir de una vez que nos la cuelen doblada.
También “podemos”
reducir (decir acabar sería utópico) el Fraude Fiscal. Porque, ¿quién entiende
que Grandes Empresas y Fortunas (¿la de la Duquesa de Alba -más de 3.000
millones de €- está incluida en el desafuero?, se dice que sólo contribuye un
10% de esa fortuna, el otro 90% para los “niños”) concentren el 72% de dicho
Fraude, lo que supone una pérdida de recaudación de más de 40.000 millones de €
anuales? Doscientas empresas españolas han utilizado los servicios de la red
del chino Gao Ping para blanquear el dinero que tienen oculto en paraísos
fiscales, y casi la totalidad de las Empresas del Ibex y muchos políticos (y,
sino que se lo pregunten al muy honorable Sr. Puyol) tienen cuentas en esos paraísos.
Es curiosos que mientras el 34% de los
trabajadores españoles gana menos de 645 € al mes, los 100 primeros ricos
(pagando poco o nada en la mayoría de los casos y estando entre los reyes del
Fraude Fiscal) suman ¡164.424 millones de €!, un 9,2% más que el año pasado. Pero,
con ser grave, muy grave, lo dicho, no es lo peor, porque si bien se mira, ¿no
es España un Paraíso Fiscal (con mayúsculas)? Si ni los “Ricos”, ni las
“Grandes Empresas”, ni los “Deportistas de Élite”, ni la “farándula”, ni muchos
“Profesionales”, ni… no pagan casi nada al Fisco, ¿qué es este país sino un
Paraíso Fiscal?
¿Se puede reducir el Fraude Fiscal? Quizás,
pero lo vamos a tener crudo: hay mucho dinero y mucho poder al medio… y demasiadas Fundaciones.
Bien. Para no cansar demasiado con el sinfín
de cosas que no “podemos” entender,
brevemente, señalaré una más: la referida a la Economía Sumergida. Que según
una estadística que acabo de leer, con el empleo sin declarar, ocultan ¡190.000
millones de €!, lo que supone el 18,6% del PIB, el doble que en Francia o el
Reino Unido. Pero hay otras estadísticas que se van a ¡253.000 millones de €! y
al 24% del PIB, que pudieran ser más reales y estar menos “maquilladas”. En
cualquier caso, una barbaridad que no “podemos”
seguir consintiendo. Y de verdad, en esta desvergüenza tiene mucho que decir la
Inspección de Trabajo, porque, según parece, sólo en Extremadura ha aumentado
el último ejercicio un 10,4%...eso, supongo, sin contar a ciertos profesionales
“escondidos” que la Inspección de Trabajo no “visita” (y si lo hace, “nunca
encuentra nada”) ni, aunque se presenten denuncias, pues servidor ha denunciado
un caso, probablemente flagrante, y “que si quieres arroz Catalina”. Claro que,
en algunos supuestos, igual ocurre lo del famoso chiste: “moto no, que moto
tengo yo”. Hay ciertos funcionarios, los menos afortunadamente, que, si lo que
tienen que corregir les supone alguna pérdida de “algún privilegio”, por
pequeño que este sea, hacen caso omiso y silban mirando para otro sitio. Si en
cambio hay que darle duro a alguien, aplican la Ley con todo el rigor que la
misma contempla, “para los que tienen difícil poderse defender”. Una pena…
En fin, reducir la Economía Sumergida a los
niveles de “normalidad”, nos podría ahorrar el equivalente al dinero de los
intereses de la ya dicha Deuda Pública…incluida la ilegal, obviamente. ¿“Podemos”?
En
definitiva: No, de ninguna manera lo “podemos”
entender. La gente honesta de este país, que es la mayoría, exceptuando la
mayor parte de políticos, la mayoría de grandes empresarios, casi todos los ricos
y terratenientes, la práctica totalidad de la farándula y de las élites de todo
tipo junto a un buen número de profesionales liberales, nunca lo va a entender
por mucha “demagogia del alacrán”
que le traten de inyectar, aprovechando su ignorancia, las agrupaciones
políticas.
No comparto en absoluto nacionalizar bancos o
empresas, como no comparto privatizar la Educación o la Sanidad. Eso de
nacionalizar se queda para las Dictaduras, que están dispuestas, con un
funcionariado deficiente, a asumir pérdidas y pérdidas sin cesar y que sólo
tienen contentos a unos pocos ciudadanos donde esos servicios llegan
medianamente aceptables, pero que para la mayoría son paupérrimos y, por
supuesto, siempre anticuados puesto que la innovación y la investigación son deprimentes,
a la par de que el Estado gasta lo imprescindible en adquirir tecnología
avanzada y siempre se va con retraso respecto a los países más desarrollados. Lo que hay que hacer, por tanto, es
legislar lo conveniente para que Banca y Empresas (muy especialmente las que se
ocupan de los servicios básicos: la luz, el agua, el gas, las
telecomunicaciones, los combustibles, etc.) no sean ejemplo de corrupción,
usura y abusos de los ciudadanos. Cuando se nacionaliza, el ente
nacionalizado se nutre de sinecura y encima de la más baja calidad productiva,
y eso sólo acarrea déficit que luego tenemos que asumir todos los
contribuyentes ¿no se acuerda ya nadie de Renfe, por ejemplo? Por eso, es un
despropósito sin paliativos pensar en cualquier nacionalización, aunque haya
motivo sobrado para ello. El Estado se tiene que ocupar del Poder Legislativo,
del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial, y para que todos los ciudadanos
tengamos los mismos derechos, vivamos donde vivamos de cualquier parte del país,
tiene que contemplar una sola Sanidad y una sola Educación Públicas; y si tiene
que haber Sanidad Privada y Educación Privada que la haya, pero el que la
quiera disfrutar que se la pague de su bolsillo; porque el dinero que ahora se
“regala” a la Sanidad y a la Educación concertada hay que gastarlo en hacer más
escuelas y hospitales públicos. Así se acabará el problema de la escolarización
y no será necesario derivar alumnos a la privada; y se acabará el de las listas
de espera sin que, así mismo, haya que enviar gente a los hospitales y clínicas
privadas, que, para colmo, no han solucionado el problema y suponen un gasto
insoportable. De esta forma se hace en la mayoría de países más avanzados y
todo el mundo está atendido, como refleja su “contrato con el Estado”, en razón
de los impuestos que se le cobran. De modo que: sí “Podemos”, pero sin necesidad de recurrir a métodos retrógrados; y
mirando con lupa a los “paracaidistas”, ya que, hay dispuestos para entrar en
escena más que para el desembarco de Normandía.
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