LOS CAUSANTES
DEL “POPULISMO”. (I)
Supongo que las
personas (pocas, yo no tengo firma) que leen mis escritos se habrán dado cuenta
de que comulgo con los postulados del Catedrático Emérito de Ciencias Políticas
y Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra Vicenç Navarro. Pues bien,
como él lo quiere así -lo que significa que se cuenta con su autorización- voy
a transcribir en varios escritos parte
de uno de sus últimos artículos dedicado a los populismos (“Las causas del
crecimiento del mal llamado populismo”) en lo referido al Neoliberalismo y a la
Socialdemocracia que, como el Sr. Navarro, considero causantes de la mala
situación social y económica que, al igual que en otros países, se vive en España.
Sólo que aquí, como no podía ser de otra forma, agudizada. Dice así:
“Un espectro se
cierne sobre el capitalismo avanzado a los dos lados del Atlántico Norte: el
espectro del populismo”. Contra este espectro se han conjurado, en santa
jauría, todos los establishments políticos y mediáticos de Europa y
Norteamérica, sus partidos políticos gobernantes, así como sus instituciones
supranacionales.
No hay un solo partido político de
oposición a quien los adversarios gobernantes no hayan definido como populistas
por su oposición clara a la
globalización e integración económica y a la homogeneización cultural y
política que ellas conllevan y que es percibida como una amenaza a su propia
identidad nacional. Hay un nacionalismo que es
definido por los establishments político-mediáticos responsables de tal
globalización como “retrógrado”, “provinciano”, “proteccionista”,
“antimoderno”, “anticuado”, “irracional”, “insolidario”, “chauvinista” y un
largo etcétera. Se intenta demonizar,
con ello, a dicho nacionalismo, oponiéndolo a un supuesto internacionalismo
modernizador y progresista.
La evidencia empírica existente de que la movilidad de
capitales a países con salarios bajos ha dañado sustancialmente el nivel de
vida de la clase trabajadora de los países del capitalismo desarrollado del
Atlántico Norte es abrumadora y convincente.
La mayoría de los movimientos populistas son hostiles hacia los establishments
políticos y mediático neoliberales y rechazan, obviamente, la globalización. Su propuesta política se define como la
defensa “de los de abajo” – el pueblo – frente “a los de arriba”, las élites
políticas responsables de dicha globalización.
Lo que explica
el
protagonismo de amplios sectores de la supuestamente desaparecida clase
trabajadora entre las bases de estos movimientos. Tanto en EEUU como en
el Reino Unido o en Suecia, así como en Francia y en Alemania (ver los
recientes resultados en Baviera) entre muchos otros, grandes sectores de su clase trabajadora que habían votado a las
izquierdas votan hoy a partidos populistas. Naturalmente que tales sectores no son los únicos votantes de estos
partidos, pero juegan un papel clave y
central en estos movimientos antiestablishment populistas. ¿Por qué están
creciendo estos movimientos? Las políticas neoliberales promovidas por los
establishments político-mediáticos son la principal causa. La
causa real de su crecimiento es ni más ni menos que el enorme deterioro de las
condiciones de vida de las clases populares en general y de la clase trabajadora
en particular. Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario