¿AUTÓNOMOS O
MICROEMPRESAS?
Hace algo más de
20 años, tuve el honor de ser Presidente Autonómico de Extremadura de la
primera Organización que se creó en España, en Toledo concretamente, de
trabajadores por cuenta propia llamada Organización de Profesionales y
Autónomos (OPA). Con un Sr. que se llama (supongo que vive aún) José Luis
Sánchez Lorenzo como presidente nacional. Un grupo de personas de distintas
partes del país (incluido el propio presidente nacional), con muy pocos medios,
poniendo de nuestro propio bolsillo casi todo y nuestro propio coche en
principio, recorrimos casi todos los pueblos de Extremadura (exceptuando las
capitales y las grandes ciudades para las que teníamos un plan especial) dando
charlas a los autónomos para hacer la implantación en la Comunidad Autónoma.
Recuerdo que conseguimos tener cerca de 7.000 afiliados en la región en tan
sólo unos meses, aunque no nos sirvió de mucho a la hora de ser reconocidos por
las autoridades políticas que, incluso hoy día, siguen reconociendo
exclusivamente a la CREEX (en la que “meten” a los autónomos erróneamente con
esa Organización -ATA- sumisa que se traga cualquier “sapo” sin rechistar) y a
UGT y CCOO como únicos representantes sindicales y empresariales. Y así nos
va…, y así les va a los auténticos autónomos.
Recuerdo que en
mis humildes intervenciones en las charlas siempre intenté transmitir a los
autónomos que ellos eran simple y llanamente “trabajadores por cuenta propia”.
Y que como tales deberían tener los mismos derechos que los demás trabajadores,
los de por cuenta ajena. Siempre haciéndoles la salvedad de que una cosa era
ser autónomo y otra ser empresario de una Microempresa (término que la UE ya
había reconocido para las empresas que empleaban desde uno a diez
trabajadores), aunque reconozco que era difícil metérselo en la mollera a más
de uno.
Hoy día, y ahora
más con el dichoso problema que tenemos todos -no sólo los autónomos y los
empresarios- con el maldito Covi-19, vuelven a estar en candelero los
autónomos, que, como los demás trabajadores, van a ser los paganinis de la
debacle económica que se nos viene encima. Porque el dinero a raudales -que
está saliendo de no sé dónde- se les va a proporcionar (mediante ICO o como se
inventen para camuflarlo) a las PYMES y a la Grandes Empresas del IBEX y demás,
y quizás “un poco” a las Microempresas. Los autónomos van a recibir algo, ¡vaya
Vd. a saber cuánto!, y mientras van a seguir pagando la cuota más alta a la
Seguridad Social de Europa, los módulos que no tienen agallas a aplicarles a
otras profesiones que sería algo más acorde, y las mil y una barrumbada que se
inventen los alcaldes para poder mantener sus escandalosos emolumentos. Sí,
recibirán alguna miseria de las que acostumbran a alardear los politicastros que
los mantendrá toda su vida trabajando de sol a sol para la hacienda pública y
sus esbirros políticos. Miren lo que paga un francés, un inglés, un danés, un
sueco, et., etc., tanto de Seguridad Social como de lo demás y luego hablamos.
Que quede claro pues,
y no nos lleve a equívocos producto de la ignorancia que la política lleva toda
la vida fomentando para su lucro particular: Un autónomo es una persona que se
hace su propio trabajo sin la ayuda de nadie; un autónomo que tiene empleados
-aunque sólo sean uno o dos- es alguien que tiene una Microempresa, aunque
también éstos estén más bien desasistidos.
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