¡RESPIRE
HONDO!
Es lo típico que
el médico te dice cuando te está auscultando. Me pregunto si no será lo mismo
que dicen a los enfermos del coronavirus en las UCI aun sabiendo que no pueden
respirar ni hondo ni de ninguna otra forma sino tienen instalado un respirador.
Uno de esos respiradores que tanta falta hacen en los hospitales, y que ahora
hemos descubierto que la Sanidad Pública no tiene ni tan siquiera los
imprescindibles, y lo que es mucho peor además, en España no se fabrican (amén
de que a los que tratan de hacerlo con urgencia se les demora la licencia por
motivos burocráticos, que ya es el colmo de todos los colmos inimaginables) y
hay que comprarlos en EEUU, Alemania (que nos acaba de regalar 50 según creo) o
Austria y, en parte, en Canadá. No hace falta haber pasado por Salamanca para
comprender fácilmente que los famosos recortes por la crisis del establishment financiero
que nos costó a todos los españolitos de a pie algo más de ¡100.000 millones de
euros! (sin contar los del Banco Malo, ¡27.000 millones!, a punto de cumplir si
no lo ha hecho ya) es la culpable del desafuero que ahora se está llevando
miles de personas al otro mundo.
Evidentemente,
junto a la nefasta gestión hospitalaria por parte de los gobiernos y los
consejeros de las distintas CCAA durante los últimos años. Sirva como dato que
desde el año 2009 el sistema sanitario público español tiene 23.416 médicos
menos, 312 por cada 100.000 habitantes, un 11% menos, 138.797 ahora frente a
los 162.213 que había en el año 2009, y que -en plena crisis del coronavirus-
se dejan sin cubrir 12.000 bajas de sanitarios contagiados y que el pasado mes
de marzo se han contratado 3.000 profesionales menos que en el mismo mes del
año pasado. Según los datos del Ministerio de Sanidad, ejercen en España un
total de 178.600 médicos tanto en el sector público como privado, o lo que es lo
mismo, un total de 3,8 profesionales por cada 1.000 habitantes (novena posición
de médicos por cada 1.000 habitantes en Europa y sexto por la cola en número de
enfermeros, 5,3 por cada 1.000 personas, mientras en Europa es de 8,3). ¿En que
estarán pensando esos casi ¡nueve mil políticos! -si mal no recuerdo-
incrustados en Sanidad al modo y manera de una Plutocracia magistralmente
dirigida (ahora desde Suiza, al parecer, para evitar contagio) por la Sra. Ana
Patricia Botín? Por cierto, ante la catastrófica situación sanitaria en todo el
país, esta Sra. y sus “colegas” y demás “productos del neoliberalismo” del IBEX
ha aportado unas cantidades que muy bien podemos calificar de ridículas
comparadas con las que los demás les regalamos a ellos cuando nos engañaron
miserablemente y con lo que, cada ejercicio, evaden “legalmente” en impuestos.
Lo que está
pasando con los respiradores (que, al parecer, son los aparatos que más vidas
salvan), aparte del desabastecimiento crónico imprevisto -lo típico de este
país cada vez que hace falta algo importante- y cómo se está gestionando su adquisición,
al igual que el de otros productos sanitarios que todos conocemos y no hace
falta referir, recuerda esa película de Woody Allen en la que “durante el
atraco a un banco el cajero pide la pistola al atracador para que su Director
pueda comprobar si está homologada y puede realizar el atraco con normalidad”.
Inaudito lo que está ocurriendo con los respiradores y con los TIP y demás
material sanitario por arte y parte de los famosos recortes llevados a cabo en
la Sanidad de toda España para cumplir con ese “déficit” que la UE (léase
Alemania) nos estaba exigiendo mientras tanto alemanes y franceses se lo
saltaban a la torera tantas veces como les venía en gana. Esperemos que se
solucione pronto, no sólo la compra a los que los fabrican (EEUU, Alemania,
Austria, Canadá, China…) sino la dichosa homologación (se tarda más de dos
días) a empresas españolas que han decidido ponerse manos a la obra, porque si no…
Sólo un apunte
sobre la Sanidad Privada: Factura en España unos ¡6.500 millones de euros!
según datos del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS;
el negocio en sus 460 hospitales -un 60% del total en España, pero con sólo
algo menos del 20% de camas- no ha dejado de crecer los últimos años; la crisis
ha desplomado la actividad un 80%; la Sanidad Privada recorta plantilla y
cierra centros en plena pandemia (¿será quizás que muchos de estos centros estaban
“surtidos” por gran cantidad de médicos de la Sanidad Pública y ahora no pueden
estar en dos sitios a la vez?) ¿Qué les parece? No comment.
Por último, unas
notas sobre Extremadura que no dejan de ser, como ocurre casi siempre, un tanto
curiosas (tomadas al día 3 en que escribo esta misiva): 1ª) En Extremadura la
tasa de contagios de profesionales sanitarios es del 25%, mientras a nivel
nacional es del 12% (menos de la mitad), en Italia está siendo del 8% y en
China del 4% (en este último caso, suponiendo que sea cierta, pues de las
Dictaduras poco se puede uno fiar); 2ª) En Extremadura (donde, por cierto, rige
algo así como una Cleptocracia o Endemia Económica) algunos días se han hecho sólo
¡10 test!, y el número de fallecidos por coronavirus no está nada claro (aunque
tampoco está muy claro en el resto del país); y 3ª) En Extremadura hay, reitero,
a tres de abril, 1.893 contagiados, 200 fallecidos y, caso único del país, 164
curados (menos que fallecidos), mientras en España son 117.710 los contagiados,
10.935 los fallecidos y 30.513 (dos veces más) los curados. Esta vez en
castellano: sin comentario. ¡Respire hondo, hombre, por favor!
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