EL COLMO DE LA
SINVERGÜENCERÍA
Después de los
miles y miles de casos de corrupción de la estirpe política, uno ya es difícil
que pueda sorprenderse con algo nuevo. Pero entre esa prosapia resulta que
siempre hay quien “inventa” algo que nadie se podía imaginar. Es lo que tiene
la vagancia, que proporciona demasiado tiempo para dar rienda suelta a la
imaginación.
Leyendo, se
encuentra uno con que hay demasiada gente en la política española que,
obviamente, si quiere triunfar tiene que aportar algo nuevo que sirva para
poder consolidar su permanencia en el cargo. De lo contrario, con tanta
competencia, dura menos su andadura política que el tren en el Quintillo. La
cuestión es que a resulta de las próximas elecciones europeas, autonómicas y
municipales, me ha llegado una información que, al igual que a mí, les va a
sorprender. Dice tal pesquisa hasta qué grado puede llegar la sinvergüencería
política, como el “sicariado” de un partido utiliza una martingala, que más
adelante referiré, para saber quién o quienes tendrán acceso al empleo público
en el Ayuntamiento. Quienes podrán solventar, aunque sólo sea en parte, la
papeleta que les permita poderse llevar un mendrugo de pan a la boca. Vivimos
en Extremadura, con un 40% de pobreza relativa y con mucha gente al límite de
la exclusión social aún a pesar de tener trabajo.
Pues bien, en este
pueblo desde donde escribo (¿en cuántos se hará lo mismo?), si es cierto, apoderados
e interventores de uno de los dos grandes partidos señalan en sus listas a quienes
votan con la papeleta traída de casa o quienes lo hacen cogiéndola de la cabina
del colegio electoral. Estos últimos se considera que no votan a los partidos
tradicionales, a los del bipartidismo, porque los otros no tienen capacidad
económica (no cooperan con Ana Patricia Botín) para repartir papeletas por los
domicilios, y mucho menos con misivas personalizadas como hacen los “socialistas”.
¿Qué les parece la sinvergüencería? Como no vayas con el sobrecito en la mano,
ya sabes a lo que te expones. Lo bajo que hay que caer para llegar a esto con
tal de adjudicarse un sueldazo como el del Alcalde de de este pueblo. Por
cierto, un político ¿déspota? imputado en varios casos de corrupción que puede
que lo lleven a la trena puesto que son casos penales y ya han pasado la
correspondiente instrucción en los Juzgados de 1ª Instancia e Instrucción; y,
según parece, uno de ellos (de más de cuatro años de cárcel) ha agotado todos
los recursos que el imputado ha presentado, lo que viene a significar que lo
tiene bastante crudo. Y encima tiene al pueblo comercialmente hundido y
perdiendo habitantes a un ritmo desenfrenado, ya no se llega a los 6.000 ni
contando los… me callo, no estoy con Vox.
Sorprende, por
último, que a este Alcalde, no sólo no lo nombre la prensa como hace con otros
imputados por muchos menos motivos, sino que el Sr. Fernández Vara no lo haya
expulsado ya del partido sabiendo que lo más probable es que vaya a la trena,
ya que, además del caso de acoso laboral (muy grave), tiene otros dos de
infracciones urbanísticas y de un nombramiento ilegal de un cargo público del
Ayuntamiento (ambos delitos de cárcel). ¿Será quizás que el Intendente sabe
mucho y no hay manera de meterle mano por lo que pueda “cantar” y arrastrar con
él a alguien más? Cuéntenoslo Sr. Fernández Vara, si al final se va a saber; y
no deshonre más a su partido manteniendo individuos como éste utilizando
martingalas tan ofensivas como las antes señaladas.
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