EL
BANCO DE LA “FINANCIEROCRACIA”
El Banco de
Santander es, no cabe la menor duda, el Banco de la “Financierocracia”. Ejemplar,
tanto para sus ejecutivos -mucho más para su presidenta- como para sus
adinerados accionistas. Todos los años se reparten dividendos, y los bonos y
demás “buenos bocados” de sus ejecutivos son, probablemente, las mayores que se
pagan dentro del gremio de la usura compartida y consentida por todos los
Gobiernos que ha habido hasta ahora desde el final del Régimen de Franco.
Todos los partidos
políticos (PP, PSOE, Ciudadanos, Los Catalanes -excepto quizás ERC-), sin
incluir únicamente a Podemos, tienen deudas de gran calibre con la Banca, y eso
supone, inequívocamente, que dicha deuda está mayoritariamente en manos del
Banco de Santander. Nadie duda pues, de que éste y otros Bancos -aunque estos en
menor medida- ejercen una especie de “chantaje” sobre la política condicionando
toda legislación que les pueda suponer alguna pérdida de sus usureros
beneficios a base de las consabidas condonaciones. Dicho con total claridad, no
se trata de otra cosa que de la “Financierocracia”, que es el sistema político
por el que se rige España desde el final del Régimen, si es que no era así
también durante éste. Lo que quedó demostrado con la famosa decisión del
Tribunal Supremo sobre el impuesto de las hipotecas.
Pero el Banco de
Santander no es sólo usura para el usuario y “filantropía demencial” para
quienes dirigen sus “operaciones”. No, en absoluto. Recuerdo cuando este Banco
se adjudicó, como hace siempre, por la jeta y con el consentimiento de las
autoridades financieras, el Banco Hispano Americano y el Sr. Botín (q.e.p.d.)
se vio envuelto en un lío de, quiero recordar, unos 70.000 u 80.0000 millones
de pesetas, que el “Juez Estrella”, el Sr. Garzón, “le arregló”, según dijeron por
aquel entonces las malas lenguas (o sea, presuntamente), a cuenta de una finca
de caza en Jaén y otra en Chile, a sabiendas de la propensión del Magistrado
por el deporte de la caza. Ya veremos quién o quiénes le arreglan ahora el
“desaguisado” de la compra del Popular, poco o nada clara, pues ya no está el
Sr. Garzón en la judicatura.
No hay la menor
duda del enorme poder político y mediático de la Banca en España. Por supuesto,
con el Banco de Santander a la cabeza, claro. Siendo el Banco de España, en
lugar de un organismo regulador del Estado (poniendo cuatro multillas que para
la Banca es pura calderilla), un lobby de la Banca privada que hace que sea uno
de los mayores promotores de las políticas neoliberales y en consecuencia de
las reformas laborales que ha deteriorado el mercado de trabajo; como, así
mismo, de los recortes del gasto público social que han dañado el bienestar de
la población en general y de las clases populares en particular, siendo el
sector bancario el responsable de expulsar del mercado laboral a 3,6 millones
de personas.
En fin, el Banco
de Santander (prototipo de la “Financierocracia”), con la ayuda del Banco de
España, se las arregla para intentar no sólo que no se llevara a cabo la subida
del SMI, sino también la subida de los salarios en general, cuya disminución ha
obligado a las familias españolas a endeudarse enormemente optimizando, de esta
manera, los beneficios bancarios basados en la expansión de dicho
endeudamiento. La Banca, mayormente el Santander, recibe un trato preferencial
por parte del Estado, con un ajuste impositivo especial pues es uno de los
sectores con mayores beneficios y con menor carga impositiva dentro de la UE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario