EL SOCIALISMO
METAFÍSICO
El socialismo de
ahora es metafísico, oscuro y difícil de comprender. Es algo así como una imposibilidad
metafísica: Imposibilidad que implica contradicción, como que una cosa sea y no
sea al mismo tiempo. Imposible de toda imposibilidad: Coloquialmente, para
ponderar la imposibilidad absoluta de algo, para determinar el peso de algo, para
examinar con cuidado algún asunto.
El socialismo de
ahora es una imposibilidad moral: Una contradicción evidente entre aquello de
que se trata y las leyes de la moral y de la recta conciencia. Algo muy lejos
de lo que Pablo Iglesias Posse, fundador del PSOE (al principio un partido de
corte marxista), quiso inculcar en los ciudadanos españoles. Hoy, el socialismo
del PSOE es una auténtica caricatura de lo que su fundador pensó. Lo llaman
socialdemocracia, pero ese vocablo, muy utilizado en los países nórdicos, aquí
en España es simplemente una manera más de camuflar el Neoliberalismo entre la
gente analfabeta funcional, especialmente en temas relacionados con la
política. El hecho de saber leer y escribir no significa que no se sea
analfabeto. En algunos países, caso de España en una gran cantidad de sus
habitantes de las zonas rurales de Extremadura, Andalucía y Castilla La Mancha
y algunas comarcas de otras regiones, la comprensión lectora puede ser
deficiente a pesar de que su tasa de analfabetismo sea pequeña (iletrismo),
prácticamente inexistente, pues leer no es sólo conocer las letras, sino
entender mensajes por escrito. Y ese analfabetismo funcional -unido a la
despreocupación por el hartazgo de continuos engaños- lo aprovechan muy bien
todos los partidos políticos, y muy especialmente el PSOE en las CCAA que antes
he citado, donde gana siempre apoyado, para colmo de desfachatez, en el
clientelismo que a base de “untar la oreja” se ha procurado con el dinero de
todos los contribuyentes (cerca de ¡50.000 personas! trabajan en la Junta de
Extremadura). Personalmente, me hace mucha gracia cuando dicen los
“sociolistos” que existe mucho riesgo, caso de que Podemos no pase por el
trágala, de que la derecha llegue a la Moncloa. Pero, por favor, ¿no está ya la
derecha en la Moncloa? Ya es ahora mismo, con Pedro Sánchez y sus ministros y
sus parlamentarios europeos que votan en la UE a favor de la Banca y en contra
de los usuarios, lo que no es muy socialista que digamos, salvo que sea lo que
hemos dicho al principio: Socialismo metafísico. Y, quien lo puede discutir: La
derecha ha estado siempre en la Moncloa desde que se inició el periodo que
llaman democrático, que, por cierto, de democrático tiene bien poquito. Eso es,
sencillamente, axiomático, y lo demuestra cualquier dato económico o social que
se quiera analizar.
Pero, además, cómo
se puede ir por el mundo “vestido” de socialista y progresista con la
corrupción que tienen encima (sí, la derecha sin tapujos, el PP, también la
tiene, pero esa es hereditaria). Corrupción que se fundamenta en que el PSOE se
ha convertido en una fábrica de pobres e ignorantes para llevar adelante su
expolio sin ninguna fuerza que los pueda parar, de ahí su pertinaz no a la
coalición con Podemos. Para saquear hay que tener buen cuidado de elegir quien
o quienes te acompañan, por si las moscas y ocurre que algún “compañero”
honrado un día lo cuenta todo. Es cuestión de socialismo moderno…, metafísico.
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