IMAGÍNENSE
Cuando nació
Podemos, pensé, erróneamente, que era un partido creado para recuperar a los
jóvenes que se habían ido del PSOE. Pero si mi teoría hubiera sido acertada,
Podemos estaría a estas alturas incrustado en el PSOE. Y no ha sido así: Los
jóvenes -y no tan jóvenes- no quieren PSOE porque no son idiotas y han
comprendido que el partido de los obreros y el progresismo no es ese
precisamente. El partido del violín (se agarra con la izquierda, pero se toca
con la derecha) es fácil entender que les ha engañado ya en demasiadas
ocasiones. Sólo hay que ver como están, después de más de 30 años de gobierno
del PSOE, Extremadura, Andalucía y Castilla La Mancha -feudos socialistas- con gente
como Ibarra, Vara, Chaves y Griñán (imputados en los EREs), la “Donna” Susana
Díaz y el Sr. Bono (que debió elegir el clero en lugar de la política) y las
demás CCAA en las que han tenido, cuando menos, gobiernos Municipales o
Provinciales.
La gente, sobre
todo, jóvenes y menos jóvenes, pensionistas y trabajadores que a pesar de tener
trabajo son pobres, tienen un hartazgo de PSOE que -con perdón- lo vomitan con
cualquier simple movimiento o tropiezo. Y el hartazgo del PP (los sucesores del
efímero CDS), el otro partido de la falsa transición que dejó todo atado y bien
atado, es poco menos que inconfesable.
Es muy posible que sea sólo un sueño de
los que hemos sufrido muy directamente con las políticas -y lo que es peor, con
las mafias- del PSOE del Banco de Santander y del PP del Ibex-35 (incluida toda
la Banca), pero imagínense que llegaran “Otros”, se llamen como se
llamen. ¡Mi madre!, lo que cambiaría todo: ¿Se imaginan un país sin riesgo de
pobreza que ahora es de nada menos que el 21,5% (en Extremadura de más del
doble, obviamente)? ¿Se imaginan un país donde la tasa de desempleo no superara
el 3% (ahora es del 15% -décima más, décima menos- y en Extremadura de cerca
del 30%)? ¿Se imaginan un país donde otros indicadores tales como la
precariedad, el trabajo temporal y parcial no deseado no mostraran ningún
deterioro? Estas y otras realidades similares (que más adelante expondremos)
han causado un gran crecimiento de las desigualdades en ingresos, siendo España
el país de la UE en el que éstas han crecido más intensamente después de
Bulgaria, tal como señala el informe de Oxfam Intermon. La distancia entre el
decil de hogares con mayores ingresos y el de menos ingresos ha pasado de ser
9,7 veces en 2008 a 12,8 veces en 2017. En realidad, el crecimiento económico
ha beneficiado mucho más a las rentas superiores que a la mayoría de la
población. Del aumento de la renta creado por el crecimiento, el 1% de renta superior
de la población se ha quedado con un 12%, mientras que el 50% de la población
se ha quedado sólo con un 9%. En fin… Seguimos:
¿Se imaginan un
país sin Banca usurera (la más del mundo)? ¿Se imaginan un país donde los
jóvenes y los trabajadores no tuvieran que humillarse para tener un trabajo y
que este no fuera precario y tuviera sus justas y dignas remuneraciones? ¿Se
imaginan un país donde sólo quedaran cuarenta mil o cincuenta mil políticos en
lugar de los casi ¡500.000! que ahora viven sin tener que dar cuenta de nada y fueran
gente honrada que no roba ni despilfarra miles de millones de euros cada año?
¿Se imaginan un país donde todo lo que esté relacionado con la vivienda estuviera
regulado para que no nos sableen los fondos buitre y los señoritos con el
alquiler ni los Bancos con las hipotecas y las cuentas corrientes o esos
“inventos” para quedarse con nuestros ahorros de toda la vida? ¿Se imaginan un
país donde las cosas, todas las cosas (luz, agua, combustible, gas, telefonía…),
la cesta de la compra incluida, valieran su justo precio y no el abusivo y sin
control de ahora? ¿Se imaginan un país donde los AUTÓNOMOS (sí, con mayúsculas,
porque crean más del 60% del empleo y trabajan más hora de las que tiene el
reloj) no fueran explotados por la Seguridad Social (sus cuotas son las más
altas de toda Europa) ni considerados unos filibusteros para ser perseguidos
por Hacienda con saña olvidándose del resto de los que sí son unos auténticos
bandidos y saqueadores del Estado? ¿Se imaginan un país, ya que hablamos de
Hacienda, donde la renta, el IRPF, fuera verdaderamente progresivo y no
regresivo como es ahora (sin bonificaciones ni desgravaciones que sólo pueden
hacer los que tienen dinero de sobra), que hiciera pagar a los millonarios y a
las élites de todo tipo, y, como no, a todos esos Diputados y Senadores que
sólo tienen que declarar una tercera parte de sus más que desproporcionados
salarios? ¿Se imaginan un país, que estando entre los más desarrollados y siendo
la cuarta economía de la UE, donde no existieran escuelas en barracones como en
Eritrea, Mozambique, Haití, Etc.? Sí, un país donde la Educación Privada (a
cargo en la mayoría de los casos de la Iglesia) se la pague el que la quiera y
no tengamos que pagarla entre todos los españoles con nuestros impuestos.
Y más: ¿Se
imaginan una Sanidad Pública que no dependa de la filantropía demencial (se lo
ha ahorrado en impuestos y pagando a sus empleados salarios miserables en todos
los rincones del planeta) de un empresario que ha llegado a ser el más rico del
mundo? Una Sanidad sin privilegios para algunos y desatención por falta de
medios y de profesionales (caso del Hospital de Don Benito-Villanueva, por
ejemplo) para otros. Miren Madrid y luego miren Extremadura (con un consejero
funesto que está todo el mundo pidiendo su dimisión) y comparen. ¿Se imaginan
unos transportes con carreteras bien cuidadas (no como las extremeñas) y con
unos trenes decentes que no se paren a diario en mitad del campo averiados que
han dado lugar a que la prensa de medio mundo haya señalado Extremadura como un
sitio tercermundista hasta el punto de que un articulista dijo que Badajoz es
el lugar más lejano del Sistema Solar? ¿Se imaginan un cambio en una Comunidad
Autónoma (como la extremeña o la andaluza, plagadas de empresas públicas para
el fomento del clientelismo, algunas aún, escandalosamente, supervivientes de
la Expo de Sevilla) que sea capaz de subir el PIB que tiene cronificado desde
hace 30 años y siguen ganando, merced al antedicho clientelismo, los mismos que
nada hacen para remediarlo? Sabido es que a los socialistas no les interesa
otra cosa que lo público y que, si puede ser, esté por ellos controlado, caso
de la Junta de Extremadura con casi 50.000 empleados (el 32% de los
trabajadores extremeños son funcionarios o laborales, que para el caso lo mismo
da). De la Junta de Andalucía mejor no hablar de sus empresas públicas (cerca
de ¡300!), ni de esos EREs que es el mayor escándalo de latrocinio del periodo
posfranquista (superior incluso al de los Puyol catalanes, que ya me contarán
Vds.). El lema de los falsos socialistas no es otro que: “Calderetas e
ignorancia” para ganar siempre.
Bueno… ¿Se
imaginan un país en el que eso que llaman “estado del bienestar” no sea sólo el
de los políticos, los banqueros, los futbolistas (y todas las élites deportivas),
los millonarios cada día en aumento y una parte de los funcionarios y otra de
los pensionistas que tienen la pensión máxima (muchos por el arte de
birlibirloque de la política con sólo doce años de darle al botón -y al JB- que
sus partidos le imponían)? ¿Se imaginan unas Administraciones Públicas vaciadas
de esa caterva de enchufados que, producto de las duplicidades, no las pinchan
(cuando van, porque el absentismo supera el 22% generalmente) y trampean todo
lo que pueden como es el caos de las Tesorerías de la Seguridad Social con las
prescripciones? ¿Se imaginan un país en el que se pudiera heredar lo sudado por
los familiares sin necesidad de tener que arruinarse para ello con los
impuestos injustos que la “Partidocracia” se ha sacado de la manga para poderse
enriquecer? ¿Se imaginan un país donde la miseria no se haya
institucionalizado, donde no se muera uno de pobre, ni se muera siendo pobre,
lo que supondría una conquista sin parangón desde el punto de vista de la
armonía social, y donde no se cumpla el sueño del liberalismo actual
-cronificar la pobreza- en vías de consumarse? ¿Se imaginan un país donde los
gerifaltes no piensen solo en la estabilidad política (por la cuenta que a
ellos le tiene) y donde se corra el peligro, sino se hacen los deberes, de que
las fuerzas revolucionarias arrastren a las masas que se hayan en las fábricas
y en las oficinas cobrando salarios de hambre y aceptándolos, asumiéndolos,
doblegándose a la idea de que esto es lo que hay, y se tiren al barro para
combatir el pensamiento ultracapitalista globalizado que pretende que ninguna
barrera impida el avance ordenado de la penuria? ¿Se imaginan una Justicia
totalmente independiente en la que los Jueces puedan dictar sus sentencias
justas sin que los poderes fácticos se lo impidan con sus presiones ni los
partidos políticos se las condicionen? Sí, una Justicia que pueda analizar lo
punitivo en lugar de las chorradas que la política, en ocasiones, le trata de
implementar por su conveniencia. Que los Jueces -no los partidos políticos-
elijan a los Jueces y punto.
Para resumir:
Imagínense un país progresista de verdad que, por su potencial económico (sólo
las divisas de más de 80 millones de turistas ya es una fuente incalculable de
beneficios), esté entre los diez mejores de la OCDE en todas las facetas de la
vida económica y social y no sea como ahora el país del fraude (90.000 millones
de euros al año), del despilfarro (55.000 millones de euros al año), de la
corrupción política (otros 55.000 millones de euros al año) y de la economía
sumergida (el 30% del PIB, unos 240.000 millones de euros al año). Y lo peor,
siga siendo un país sin futuro para sus jóvenes que tienen que emigrar o, en el
mejor de los casos, inmigrar (de Extremadura han salido en los últimos años
¡21.000 jóvenes!), y, por tanto, ruinoso para sus mayores que, para colmo, en
infinidad de casos se tienen que ocupar con sus míseras pensiones de ellos. Y,
por último, un país donde la mentira (la picaresca para disimularla) y el
engaño no sean la cultura que se está inculcando al pueblo. Donde no predomine
el ahoguío: Estrechez, penuria, falta de recursos, y no nos engañen con el
horizonte, porque el horizonte, como dijo el dibujante, tiene trampa, cuando te
acercas ya no está allí.
Lo tenemos, sin
duda, más difícil que Jhon Lennon, pero soñar no cuesta nada y quien sabe si
algún día este país, IMAGÍNENSE, deje de ser una Partidocracia y se convierta
en una verdadera Democracia.