SER
DE IZQUIERDAS
Desde el inicio de la Democracia en España, más de 40 años, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) es el grupo político que más tiempo ha estado en el gobierno. Los datos, tanto sociales como económicos, son al día de hoy, aplastantemente negativos, se mire como se mire. Pero, además, no hay manera de entender que tengamos, como ya he señalado en otros escritos, un fraude fiscal de ¡90.000 millones de € anuales!, una corrupción política que anda por los ¡55.000 millones de €/año!, y un despilfarro de también otros ¡55.000 millones de €/año!; y, para remate, nuestra economía sumergida esté, visto muy objetivamente, rondando el 30% del PIB, lo que supone que no pasan por el Erario unos ¡290.000 millones de euros! y hace que la recaudación merme un 23%, o sea, un 6% del PIB (unos ¡72.000 millones de euros!, redondeando) que, dicho sea de paso, es lo que el Estado se gasta en Sanidad cada año. Todo esto sin añadir los estipendios de todos los innumerables cargos políticos del país y sus múltiples prebendas; como esa de que Diputados y Senadores, y no sé si algunos cargos más, estén exentos de declarar en el IRPF, según parece, nada menos que el 75% de lo que perciben, incluidos gastos legalmente establecidos. O sea, un auténtico chollo el de Sus Señorías de izquierda…y de derechas, claro.
Y, evidentemente,
si lo de ser de izquierdas lo extrapolamos a las Autonomías, nos encontramos
con que tres de ellas, Extremadura, Andalucía y Castilla La Mancha (por regla
general feudos socialistas) están entre las “reinas del chantecler” en todo lo
que huela a podrido referente a Servicios Sociales, Sanidad, Educación,
Pensiones y cualquier rama de la economía; amén de la pobreza relativa (que más
pronto que tarde será severa), los salarios más bajos y la explotación laboral
más ruin. Sin que ello suponga que sus políticos no dejen de hacer Palacios de
Congresos y algún que otro Campo de Golf a menos de tres kilómetros de un
Hospital que -no lo digo yo, lo dicen sus especialistas- está al borde de la
debacle total sanitaria. Sin que, para colmo, ello preocupe al Consejero de
Sanidad (premiado ahora con una Vicepresidencia) que recomienda que el que no
quiera esperar se vaya a la privada, donde, pudiera ser, él lleve su correspondiente
comisión. Y ¡ojo!, dice el Sr. que es de izquierdas…
En fin. Si los
extremeños, todos los extremeños, supieran estos datos, la abstención en unas
elecciones sería de más del 65%, o incluso puede que me quede corto. Pero,
además, es difícil entender que quienes tienen a España y a Extremadura así de
“mal tratada” ganen las Elecciones (las que sean, da igual) por mayoría, o
incluso mayoría absoluta. O sea, como dijo El Roto: “Y por extraño que parezca,
había hombres que votaban a sus parásitos”. En Extremadura y Andalucía
demasiados, el clientelismo hace estragos.
Veremos qué pasa
mañana jueves, pero que nadie sueñe con las propuestas de Podemos,
sencillamente, porque los socialdemócratas españoles no son de izquierda, y eso
lo sabe hasta el lucero del alba, y sino a las pruebas me remito.
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