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miércoles, 31 de mayo de 2017

31/05/17 - ¡¡¡GOOOOOOL!!!


¡¡¡GOOOOOOL!!!

 Pendientes de pedir una copa, el camarero, escuchando un transistor, no nos hacía ni caso. Hasta que, dando un salto, se “desató” el chisme del oído y exclamó: ¡Ha marcado Carrigan! Una vez más, había ganado el Madrid, y este pobre chico, Laurie Cunningham,  creo recordar que murió en un accidente de tráfico en Madrid siete u ocho años después. El camarero, un amigo, también murió hace unos años, joven aún, por culpa del Marlboro. C´est la vie.

Ahora, quien acaba de marcar un golazo por toda la escuadra, pero fuera del terreno de juego, es el famoso D. Cristiano Ronaldo. Se lo ha marcado al Erario, y como por su nombre lo deja claro -“con la iglesia hemos topado amigo Sancho”-, por ese arte de birlibirloque de la justicia,  posiblemente, no le pase nada, pues el caso habrá prescrito. Es la ventaja que tiene llamarse de nombre Cristiano -y de jugar en el Real Madrid- que nadie se atreve a meterle mano no sea que lo castigue Dios. Y aunque esta temporada Messi ha ganado la bota de oro, el mejor gol lo ha marcado Ronaldo. Nos lo ha marcado a todos los contribuyentes, ya que, “Hacienda somos todos”.

Pero no es el fraude fiscal de los futbolistas lo peor de todo, aún a pesar de que la mayoría de los que juegan en Primera División y el resto de deportistas de élite lo cometen sin preocuparse lo más mínimo, pues de sobra saben que sus casos prescribirán o se saldarán con una multa que para ellos no deja de ser “calderilla” proporcionalmente a sus multimillonarios salarios. Lo peor es que todos estos “ídolos” han sido fichados con dinero público, y no precisamente de los que van cada domingo a ver los partidos. Dinero público, salido mediante “créditos”, de las antiguas Cajas de Ahorros (Bankia, etc., etc.) o de los Bancos que entre todos hemos tenido que rescatar con un costo que debe andar por los 70.000/80.000/100.000 millones de euros, aproximadamente, porque el importe real nunca lo sabremos; si sabemos sobradamente el deterioro que ha sufrido nuestra Sanidad, nuestra Educación y nuestros Servicios Sociales que han pasado a ser de los peores del mundo civilizado, aún a pesar del maquillaje político de las estadísticas, por culpa del saqueo a  las Arcas del Estado para gozo y placer de todos estos marchantes que reinan en la sombra con un titiritero en el gobierno para que ponga el careto. Amén de que esos “créditos” luego son condonados o no se pagan nunca, porque de ello se encarga la famosa Deuda Pública (el mejor negocio de la historia del mundo) que, sabido es, está en poder de la Banca en casi el 100%. Para entendernos, muy fácil: Ponemos parte del dinero de nuestros impuestos en el Banco Central Europeo (BCE) y éste se lo “vende” a la Banca al ¡0%!, y con dichos fondos, la Banca compra nuestra Deuda Pública para podernos financiar al 3%, 4%, 5% o más. Es decir, con nuestro propio dinero, que no le ha costado nada, ¡el 0%!, compran nuestra Deuda Pública y se ganan un suculento tanto por ciento. O si no, ¿por qué creen Vds. que a los gobiernos de EEUU, Italia, Francia, Reino Unido y todos los países de la OCDE les trae sin el menor cuidado que su Deuda Pública supere, en casos, con creces el cien por cien de su Producto Interior Bruto (PIB)? Les importa, sencillamente, un carajo. La connivencia Gobierno-Bancaria es algo que resulta difícil negar: ¿Cómo va ganar cualquier “Pelagatos” de la política más que el Presidente del Gobierno? Me da que no sólo hay en los Partidos, en los Oligarcas al menos, cajas A y B, sino que también hay caja C, la caja de la “cara dura” para cobrar las comisiones de los negocios con los otros países a los que vendemos y compramos. Se están poniendo las botas mientras el mundo del trabajo está al borde del precipicio. Como, por cierto, lo retrata Forjes cuando en una entrevista de trabajo el empresario solicita al trabajador el currículum y éste le  manifiesta que se lo ha comido. Da la impresión de que va a ser cierto lo que dijo alguien que ahora no recuerdo: “El destino se ríe de las probabilidades”. Ahora sin la menor duda.

Como quiera que fuere, lo de Ronaldo, Messi, Neymar y tantos otros sí que son auténticos golazos “Públicos” Como para no creer en Dios -en el caso de Ronaldo- y meterse con los que no pagan el fichaje de un “Cristiano”…    

 

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