¿CASTUERA COMO PLASENZUELA? (I)
Hace
bastante tiempo, siendo Presidente de la Junta de Extremadura el Sr. Ibarra, se
habló mucho de un correo electrónico que circuló con el titulillo de “algo
huele a podrido en Extremadura” que hacía referencia, fundamentalmente, a las
ayudas recibidas por las empresas del Sr. Gallardo (tío de Francisco Fuentes
Gallardo, número 2 del PSOE por aquel entonces) ubicadas en Jerez de los
Caballeros y, supongo, en otros lugares de Extremadura y España.
Sin
ahondar mucho en ese correo quiero recordar que, entre otras cosas, hablaba de:
“cómo recibió el Sr. Gallardo gratis los terrenos para construir Siderúrgica
Balboa que la Junta había expropiado previamente”; “cómo compró a la Junta de
Extremadura la concesión de explotación de calizas en sierra de Alconera
expropiada por la Junta meses antes por 17 millones de pesetas, pero el valor
real de dicha concesión, según la propia Junta, podría rondar entre los 5.000 y
9.000 millones de pesetas”; “cómo un año recibió una subvención de la Junta por
crear 140 puestos de trabajo en la empresa Suministros AG y la empresa era un
local vacio de 15 metros cuadrados y los 140 puestos de trabajo creados eran de
trabajadores de Siderúrgica Balboa”; “cómo tras una comida con Rodríguez
Ibarra, Francisco Fuentes y Ricardo Leal en un cortijo de este último, Gallardo
se presenta –al día siguiente de la comida y un día antes de que finalice el
plazo- a la adjudicación del suministro de gas en Extremadura. La Junta le
adjudica dicha concesión aduciendo que es la única empresa con suficiente
solvencia técnica”; “cómo en el año 1999, quiero recordar, recibió el 74% de
las subvenciones que Sofiex destinó a todas las empresas extremeñas y unos años
después el 73% de todas las ayudas de la Junta de Extremadura a las Pymes”;
“cómo las dos principales empresas del grupo Alfonso Gallardo (A.G. Siderúrgica
Balboa S.A. y Alfonso Gallardo S.A.) están participadas en un 70% por la
empresa MARLMROS, domiciliada en Ámsterdam y cuyo gerente y único accionista es
Alfonso Gallardo”; y “más y más”. ¡Cuánto no tenemos que agradecer los
extremeños al socialismo y al Sr. Ibarra en los últimos treinta años! Al menos,
si ese correo antes citado es cierto, estamos muy cerca de saber qué destino
tenían una buena parte de casi todos nuestros impuestos…, salvo, obviamente,
que una parte de ellos fuera canalizada a otro acomodo, que no es necesario
señalar porque cualquiera puede imaginar.
No
hace mucho, el periódico el País, contaba las “glorias” de un pequeño pueblo de
Cáceres llamado Plasenzuela, y cómo campaba en él la corrupción (promovida por
su Alcalde principalmente): el fraude a la Seguridad Social, entre otras
lindezas, alcanza los tres millones de euros casi, y hay unos seis millones de
euros que se han volatilizado. Cuatro imputados por delito continuado contra la
SS, fraude en subvenciones, malversación de caudales públicos, prevaricación y
fraude y exacciones ilegales. Ayudas europeas, estatales y autonómicas de las
que no queda rastro. Proyectos que nunca existieron. Trabajadores que nunca
trabajaron. Retenciones de salarios que jamás llegaron al Estado. Etc., Etc. Un
pueblo ejemplar… y un Alcalde y Cía. también ejemplares. Quién nos lo iba a
decir. ¡Cuántos chozos despoblados y cuántos “bobos” hartos de sopa de novios!
Más,
¿en cuántos pueblos, no sólo de Extremadura, campea la corrupción? ¿En cuántos,
regidos por socialistas o populares -o por otros- ocurre tres cuartos de lo
mismo que en Plasenzuela? ¿Cuántos “Gallardos” hay en este País? Si se
analizaran exhaustivamente todos los pueblos de España, veríamos los españoles
como están dejando el patio estos (casi ¡500.000!) prójimos que nos apacientan.
Percibiríamos lo escrófula que es esta “Dedocracia” de dos partidos fascistas
(atiborrados de ¿quincalleros y largos de manos?) que nos han colado al estilo
de gato encerrado y que nos está arruinando (en Extremadura la mitad de la
población es pobre ya) y dejando a nuestros hijos sin trabajo y sin futuro,
mientras políticos, deportistas de élite, artistas de la farándula, grandes
empresarios, banqueros y señoritos de todos los tiempos se están poniendo las
botas. Sí, quién lo iba a pensar, cuando no hace más de unas décadas la mayoría
de la gente sólo hablaba de libertad y de justicia social y ahora, quiénes eran
los abanderados son los que están más podridos y los que más han traicionado a
los suyos por cuatro euros, tres prebendas y dos privilegios. ¡Miles de
políticos, al borde del envilecimiento, alimentando la indigencia y la
indignidad para vivir sin agobios, atontados mirando el trasero de ricos y
poderosos de la especulación! Muchos políticos que presentaron cara con
veintitantos años a los “sables” y que ahora con sesenta se han vendido al
capitalismo opresor para saborear de cerca el aroma del vicio. Basura y
podredumbre de una sociedad mal concebida y peor desarrollada. Una sociedad en la que la clase política
lleva tras de sí un enjambre de miserables lameculos de todas las especies
(situados estratégicamente) que no saben hacer otra cosa que eso para vivir.
Repugnancia, mucho aborrecimiento, y más hastío es lo que la mayoría de los
españoles siente ya por su clase política…, que dicho sea de paso, en un corto
periodo de tiempo, ha pasado a ser también, clase adinerada; la mayoría de
ellos sin haber trabajado jamás en nada que no haya sido “la charla, el
almuerzo y el alcohol y el…”.
Pero
en fin, que cada cual mire en su entorno y ya verá lo triste que resulta lo que
ve…, y que no diga nada, porque yo lo he hecho en Castuera y me he ganado una
denuncia por injurias que, por un ¿engaño? de una abogada de la “justicia
gratuita”, me va a costar un pequeño disgusto. Sí, de esa “justicia gratuita” a
la que tenemos derecho todos los que hemos sido esquilmados por esta
“Dedocracia” fascista bipolar, y que no sirve para casi nada, como es fácil
entender, salvo que te toque un abogado decente, que es algo sumamente extraño,
aunque los haya. Porque parecerá increíble, pero es cierto: hay libertad de
expresión y de opinión, ¿pero siempre que no se diga lo que no conviene que se
diga para que algunos puedan seguir lactando de la ubre de la Administración
Central, Autonómica o Local? Bueno…
Esta
es la primera parte del escrito, les recomiendo que lean también la segunda, es
más concreta y más de Castuera y de su ex Alcalde, al que, igual que él me
llama a mi (CHIRI) (que se lo permito a toda la gente de Castuera menos a él,
por lo que ya puede tomar buena nota para la próxima) en ese insulso boletín
local del PSOE, yo podría llamar, por ejemplo, F. M. (BAHAMONDE)…, perdón,
perdón, quise decir F.M. (BAHAMONTES). Pero no, lo llamaré ex Alcalde. Lo que
para bien del pueblo, espero sea ya para siempre.
Por
cierto, lo antes posible -en cuanto me haga de un ejemplar- voy a dar respuesta
detallada al boletín socialista. Aunque quizás no hiciera falta ni eso, ya que,
Castuera sabe de sobra que “el Chiri” lleva muchos años sin esconderse de
nadie, tratando de destapar la corrupción política (que casi seguro que la hay:
la clínica “La Serena”, ¡funcionando ilegalmente desde hace 13 años! es sólo un
ejemplo) y diciendo lo que piensa sin miedo a ningún politicastro; y el ex
Alcalde, muy probablemente, lo único que pretende (¿a cualquier precio?) es el
sillón y el sueldo del Ayuntamiento, que junto a las dietas, viajes,
kilometrajes, comisiones de gobierno, etc., etc., puede incluso superar al del
Presidente del Gobierno. Sin entender, por otra parte, que, si le quiere hacer
un favor a Castuera, debería seguir dando gimnasia y nada más… y por poco
tiempo, que los muchachos tienen derecho a un profesor que no sea un ¿rebotado
obsoleto? Y un ruego, para cerrar esta primera parte de este escrito: Sr. ex
Alcalde, si tiene que utilizar esa bicicleta para presumir de “progre”, por
favor, hágalo circulando por la calzada, ya que, por la acera bastante peligro
hay ya con esos bordillos de granito que nos impuso -mucha gente de Castuera y
de la comarca ha besado el suelo, alguna con resultado grave- como para que
encima le tengamos que salvar a Vd. circulando con más bien poco conocimiento.
En
unos días, la segunda parte.
20/08/13
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