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sábado, 24 de septiembre de 2016

NINGUNA "VERGÜENZA TORERA" (Y II)


NINGUNA “VERGÜENZA TORERA” (Y II)

 

Antes de seguir con el escrito que nos ocupa, quiero hacer una pregunta que no viene al cuento con lo que estamos tratando (o quizás sí): ¿recuerdan esas películas de los gánster de Chicago de los años 30? Seguro que sí. Al final del escrito diré algo al respecto y entenderán el porqué del sin sentido ahora.

Para no alargarme en demasía contestando a las críticas de todo (muy partidistas en su mayoría, como no podía ser de otra forma viniendo de donde vienen), hablaré un poco de economía (¡vaya atrevimiento!) que, al fin y al cabo, es de lo que más importa: con los socialistas en el poder, la recaudación del Erario correspondiente a las grandes empresas por el impuesto de sociedades no alcanzaba apenas el 8% en lugar del 35% legal, y en ese mismo caso estaban todas las empresas que facturan 150 millones de euros e incluso menos. La Banca en particular ha constituido todo un saqueo público como jamás se podría uno imaginar, pero eso ha ocurrido con el PSOE gobernando más que ahora. Unos 65.000 millones de euros parece que nos ha costado, de momento, a los españoles “reflotar” a los expoliadores que, reitero una vez más, encima nos compran con nuestro propio dinero Deuda Pública y se ganan el 2, 3, 4 ó 5 por ciento, lo que, sin duda, es el mejor negocio en ningún tiempo imaginado. La crisis inmobiliaria no es de nadie más que suya, porque lo de las Cajas de Ahorro ya me dirán Vds. quien lo “controlaba”, y ahí estaba la base del despilfarro y la rapiña inmobiliaria que ahora estamos pagando entre todos; y gracias que perdieron, sino no queda un pensionista ni un ahorrador sin pasar por la desgracia del timo consentido de “las preferentes”. Los casos de corrupción en las obras públicas están patentes en todos los pueblos y ciudades del País, incluidas las aldeas. Edificios sin ninguna utilidad que no sea quizás la de poner  el cazo están en todos lados. No hay un pueblo en el que no se haya denunciado algo mal hecho. Una escuela, sirva como ejemplo, con capacidad para cien o más alumnos en un pueblo de menos de trescientos habitantes donde solo hay trece o catorce niños en edad escolar (claro que, a lo mejor pensaron en la Junta que lo que había pedido el pueblo era un Instituto). Pero además, el socialismo ha controlado como nadie el Salario Mínimo Interprofesional (el tercero más bajo de la Europa desarrollada, inferior a la mitad del francés por ejemplo) para hacer el juego a las grandes Corporaciones controlando el estipendio para que aumenten desmesuradamente los beneficios. Con el socialismo, paradójicamente, se han forrado en todos los consejos de administración mientras los empleados pagaban las consecuencias de la implantación de la moneda alemana (también llamada euro) perdiendo la mitad como mínimo de su poder adquisitivo. Con el socialismo se permitió el auge sin control de las SICAVs  y los SIF Luxemburgueses (que ellos introdujeron) para hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres que, obviamente, sin recaudación del Erario sentían en sus propias carnes el deterioro de todo tipo de servicios públicos y, consiguientemente, el aumento del costo de sus impuestos; sí, a unos permitiéndoles no cotizar y a los otros corriéndolos a palos con el peor de los peores IRPF de toda la Europa desarrollada y la mayor presión fiscal con el peor de los devengos (la media del de Extremadura no llega apenas a 13.000 euros, pero eso sí, hay diez mil millonarios y durante la crisis no paran de venderse Audis, BMWs y Mercedes y no hay ningún político en paro). Casi todas las empresas del Ibex-35 tienen filiales en paraísos fiscales: España pierde cada año ¡90.000 millones de euros! de recaudación por la evasión fiscal y de eso no tienen culpa los que acaban de llegar, o cuando menos, no la mayor parte de culpa, que es sin duda del fascismo con careta de izquierda del PSOE. Incluso a la propia España se la ha llegado a definir como uno de esos paraísos fiscales. Es una vergüenza que con mayoría de gobiernos de corte progresista, según su auto-denominación, el País esté lleno de mercachifles y especuladores como el Sr. Botín que “regulariza” sus depósitos con la mayor tranquilidad del mundo y a un precio irrisorio mientras los desahucios se multiplican y la clausula “suelo” hace estragos en las hipotecas. Las mafias balcánicas, latinas y orientales -entre otras- proliferan sin control y campan a sus anchas a lo largo de parte de nuestras costas y nuestras grandes ciudades. Con el PSOE gobernando ni siquiera existía una ley de transparencia que tienen, según he oído, hasta en Albania, y con el PSOE gobernando más de 25 años en Extremadura, la región más pobre de España, ni siquiera se había establecido una “renta básica” que tenían casi todas las CCAA del país, lo que demuestra claramente lo que los socialistas piensan en los pobres y en los más desfavorecidos. El socialismo español, de manera verosímilmente vergonzosa, se ha comportado acorde con el famoso refrán: “de pobres y chismes viejos, lejos”. Su indecencia alcanzó límites inimaginables (recuerden el Estatuto del Ex Presidente Ibarra) y todo tipo de privilegios afloraron en un mare magnum de Organismos (¿cinco sólo para los jóvenes y el deporte en Extremadura?) y empresas públicas de cualquier ramo (hasta 69 creo que se contabilizan en nuestra CCAA; una creada para la Expo de Sevilla sobrevive aún al parecer). En fin, el socialismo no ha sido otra cosa que una auténtica pesadilla para la economía del país y un chollo sin límites para sus dirigentes que han pasado en su mayoría del “chozo” al chalet sin acordarse para nada de “sus obreros”. Lo de los ERE de Andalucía es una muestra clara de cómo ven las cosas las cúpulas socialistas. Ya veremos si algún día no aparecen otros “casos más gordos” en otras comunidades donde han estado muchos años como Extremadura o Castilla la Mancha: el 75% de las ayudas a las PYMES para una sola empresa durante un año es algo que sorprende al más pintado… y ese es sólo un pequeño dato publicado como cierto.

Ahora, en las próximas elecciones, vendrán estos desvergonzados fascistas con careta de “progres” y nos hablarán de “igualdad ante la ley”, “justicia distributiva”, “igualdad de género”, “fiscalidad progresiva”, “reducción de las desigualdades sociales”, “pleno empleo”, “lucha contra la corrupción empresarial y política”, “coto a los abusos de la Banca”, “lucha contra las estafas de las Cias. de servicios”, “erradicación de los privilegios para sí y sus amigos y familiares”, “justicia gratuita eficaz”, “total respeto por las leyes y las mayorías que se derivan de la democracia”, “luchar contra el enriquecimiento a costa del Estado”, “luchar contra la mala redistribución de la riqueza”, “evitar la duplicidad de Organismos”, “corregir el sindicalismo displicente y corrupto”, etc., etc., etc., y todos los etcéteras más que se les ocurran.

Para evitar que choquen contra nosotros esos “meteoritos incandescentes” les recomiendo que se pongan un casco de los que usaba en Alemania el Kaiser Guillermo y no olviden: “si los líderes no son socialistas -que en España no lo son, como está más que demostrado- no hay socialismo”, y “si los líderes no son socialistas no hay socialdemocracia”, aunque ese sistema deje bastante que desear. Si los líderes sólo piensan en su propio beneficio y el de los suyos sólo hay fascismo, desorden, hambre, sinecura, fiscalidad para pobres, explotación laboral, mala educación, sanidad deteriorada, servicios sociales en retroceso, ladrones de todos los calibres, abusos bancarios y empresariales, deterioro del tejido productivo, partidismo descarado en las ayudas empresariales, funcionariado deficiente improductivo y corrupto, despilfarro, excesiva publicidad y propaganda (la Junta de Extremadura gastaba con Ibarra 8.000 € diarios en publicidad y propaganda), duplicidades institucionales de todo tipo, injusticia e indefensión para quienes no pueden pagarse un abogado, legislación dictatorial y a conveniencia, ley electoral al gusto de un par de partidos para gobernar siempre ellos, un sinfín de estafadores que aprovechan la política para llevar a cabo sus fechorías mediante comisiones fraudulentas, mala educación laboral y falta de productividad, delincuencia incontrolable, corrupción policial, libre albedrio para ricos y poderosos, aumento de la riqueza a costa del aumento de la pobreza, indultos para todos los ladrones de guante blanco y todos los políticos corruptos y timadores de gente humilde y decente, señoritos sin cuna, pobres hartos de pan, fanáticos de todo tipo y para cualquier cosa, horteras al por mayor, adolescentes y menores asiduos al alcohol y al sexo sin control de ningún tipo, incultura generacional y analfabetos que saben leer y escribir, irracionalidad generalizada, el engaño como sea por modelo social, bajada de salarios y subida de precios, favoritismos y privilegios para cualquier mamarracho que ha conseguido un puesto político arrastrándose y arrastrando a su familia, fiscalización de pobres (el trigo al doblado del comité), y más y más y más…, retraso en lugar de progreso en definitiva.

Pues bien, analicen los más de 25 años de socialismo de garrafa en Extremadura y comprueben si no ha ocurrido algo muy parecido a lo anterior. Porque la ideología no cuenta para la gente que no tiene principios, ya que, la trasmochan para su conveniencia y para que el bipartidismo le de cobijo al fantasma de la degeneración.

Para acabar, sin la mínima “vergüenza torera”, los fascistas con máscara de socialistas han tratado, probablemente, de implantar la “curtura” del verbo robar y especular. Es decir, han querido hacer de España, si a mano viene, un país de especuladores y ladrones donde la gente humilde y decente está condenada a la exclusión social.

 En Extremadura, en la mayor parte de sus pueblos y ciudades, donde la “socialdemocracia” –es un decir- ha gobernado casi la totalidad del periodo democrático, esto, al igual que en el resto de España, es lo que nos ha dejado y tenemos que agradecer:  empeoramiento en servicios y prestaciones sociales, pensiones públicas (las más infames del País), poder adquisitivo (también el más inferior del País) y salarios (obviamente los más exiguos de España), educación (a la cola de la cola), sanidad, justicia (con la gratuita dan ganas de llorar) y, por descontado, en estado del bienestar entre otros menesteres; e, “increíblemente”, como las demás, es también de las Autonomías que ha ganado en corrupción, indecencias, estafa, opresión, desvergüenza, injusticia, desempleo (en esto estamos siempre entre los más celebérrimos), mala educación y falta de respeto, etc., y mil etcéteras más... y, cómo no, no cesan de aumentar en ella los millonarios al igual que en el resto de España.          

Y algo que constituye la mayor deshonra de las personas. Algo que recuerda a eso que les decía al principio de este escrito que no venía a cuento sobre los gánster de Chicago: “cuando un jefe mafioso no podía o no era capaz de enfrentarse a otro de su talla, recurría (mandaba, porque él no tenía cojones para hacerlo) a ejecutar a algún miembro de su familia, ya fuera hijo, hermano o pariente. Cobarde proceder propio de gente de esa calaña y grado de degeneración, que curiosamente tiene “similitudes” (entre comillas, porque aquí no se mata, ¡hasta ahí podíamos llegar!) entre nosotros. Y si no miren lo que está pasando a un hijo de un servidor: cómo el joven ha tenido las agallas suficientes para, en los tiempos que corren, hacerse emprendedor en su propio pueblo y montar una empresa que da trabajo a otras dos personas más, lo persiguen y acosan los subterfugios socialistas enviándole una y otra vez inspecciones de todo tipo para intentar que tire la toalla y deje el camino libre a una empresa de la competencia a la que los socialistas han permitido funcionar durante más de doce años sin tan siquiera licencia de apertura municipal. Sí, como no son capaces de enfrentarse a sus padres que los tienen contra las cuerdas habiendo denunciado todas sus “fechorías” que el pueblo no conocía, como los gánster de Chicago, persiguen a su hijo desde todos los ángulos miserables de su comprada influencia tras tantos años en el poder. Pero no nos vamos a rendir (antes muertos que arrodillados) y, aunque la lucha sea larga y nos cueste “sangre”, sudor y lagrimas, ganaremos esta guerra y, que no lo dude nadie, pondremos a buen recaudo a los chorizos que han querido engañar a Castuera con todas las malas artes conocidas para gobernar y llenarse los morrales de dinero y privilegios que no pertenecen nada más que únicamente a los ciudadanos. Vamos a limpiar este pueblo de políticos sin razón y sin vergüenza cueste lo que cueste, y si por nada, nada nos tiene que agradecer la gente que vive aquí, por retirar la mierda política sí nos tendrán que dar las gracias, porque lo haremos con todas las consecuencias.

Para terminar esto. Mi hijo, con total seguridad, va a salir adelante por dos razones fundamentales: Castuera y la Comarca lo quiere (eso ya ha quedado patente: más de 1.200  clientes por año) porque es un muchacho sencillo, amable, trabajador y horado que sólo pretende vivir en su pueblo y con su gente, y porque tiene de  su parte la razón que les falta a los fascistas y gánster que lo quieren destruir para proteger, quien sabe si, sus propios intereses… sin, por supuesto, la más mínima “vergüenza torera”.  26/12/13

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