NINGUNA “VERGÜENZA TORERA” (Y II)
Antes
de seguir con el escrito que nos ocupa, quiero hacer una pregunta que no viene
al cuento con lo que estamos tratando (o quizás sí): ¿recuerdan esas películas
de los gánster de Chicago de los años 30? Seguro que sí. Al final del escrito
diré algo al respecto y entenderán el porqué del sin sentido ahora.
Para
no alargarme en demasía contestando a las críticas de todo (muy partidistas en
su mayoría, como no podía ser de otra forma viniendo de donde vienen), hablaré
un poco de economía (¡vaya atrevimiento!) que, al fin y al cabo, es de lo que
más importa: con los socialistas en el poder, la recaudación del Erario
correspondiente a las grandes empresas por el impuesto de sociedades no
alcanzaba apenas el 8% en lugar del 35% legal, y en ese mismo caso estaban
todas las empresas que facturan 150 millones de euros e incluso menos. La Banca
en particular ha constituido todo un saqueo público como jamás se podría uno
imaginar, pero eso ha ocurrido con el PSOE gobernando más que ahora. Unos
65.000 millones de euros parece que nos ha costado, de momento, a los españoles
“reflotar” a los expoliadores que, reitero una vez más, encima nos compran con
nuestro propio dinero Deuda Pública y se ganan el 2, 3, 4 ó 5 por ciento, lo
que, sin duda, es el mejor negocio en ningún tiempo imaginado. La crisis
inmobiliaria no es de nadie más que suya, porque lo de las Cajas de Ahorro ya
me dirán Vds. quien lo “controlaba”, y ahí estaba la base del despilfarro y la
rapiña inmobiliaria que ahora estamos pagando entre todos; y gracias que
perdieron, sino no queda un pensionista ni un ahorrador sin pasar por la
desgracia del timo consentido de “las preferentes”. Los casos de corrupción en
las obras públicas están patentes en todos los pueblos y ciudades del País,
incluidas las aldeas. Edificios sin ninguna utilidad que no sea quizás la de
poner el cazo están en todos lados. No
hay un pueblo en el que no se haya denunciado algo mal hecho. Una escuela,
sirva como ejemplo, con capacidad para cien o más alumnos en un pueblo de menos
de trescientos habitantes donde solo hay trece o catorce niños en edad escolar
(claro que, a lo mejor pensaron en la Junta que lo que había pedido el pueblo
era un Instituto). Pero además, el socialismo ha controlado como nadie el
Salario Mínimo Interprofesional (el tercero más bajo de la Europa desarrollada,
inferior a la mitad del francés por ejemplo) para hacer el juego a las grandes
Corporaciones controlando el estipendio para que aumenten desmesuradamente los
beneficios. Con el socialismo, paradójicamente, se han forrado en todos los
consejos de administración mientras los empleados pagaban las consecuencias de
la implantación de la moneda alemana (también llamada euro) perdiendo la mitad
como mínimo de su poder adquisitivo. Con el socialismo se permitió el auge sin
control de las SICAVs y los SIF
Luxemburgueses (que ellos introdujeron) para hacer más ricos a los ricos y más
pobres a los pobres que, obviamente, sin recaudación del Erario sentían en sus
propias carnes el deterioro de todo tipo de servicios públicos y,
consiguientemente, el aumento del costo de sus impuestos; sí, a unos
permitiéndoles no cotizar y a los otros corriéndolos a palos con el peor de los
peores IRPF de toda la Europa desarrollada y la mayor presión fiscal con el
peor de los devengos (la media del de Extremadura no llega apenas a 13.000 euros,
pero eso sí, hay diez mil millonarios y durante la crisis no paran de venderse
Audis, BMWs y Mercedes y no hay ningún político en paro). Casi todas las
empresas del Ibex-35 tienen filiales en paraísos fiscales: España pierde cada
año ¡90.000 millones de euros! de recaudación por la evasión fiscal y de eso no
tienen culpa los que acaban de llegar, o cuando menos, no la mayor parte de
culpa, que es sin duda del fascismo con careta de izquierda del PSOE. Incluso a
la propia España se la ha llegado a definir como uno de esos paraísos fiscales.
Es una vergüenza que con mayoría de gobiernos de corte progresista, según su
auto-denominación, el País esté lleno de mercachifles y especuladores como el
Sr. Botín que “regulariza” sus depósitos con la mayor tranquilidad del mundo y
a un precio irrisorio mientras los desahucios se multiplican y la clausula
“suelo” hace estragos en las hipotecas. Las mafias balcánicas, latinas y
orientales -entre otras- proliferan sin control y campan a sus anchas a lo
largo de parte de nuestras costas y nuestras grandes ciudades. Con el PSOE
gobernando ni siquiera existía una ley de transparencia que tienen, según he
oído, hasta en Albania, y con el PSOE gobernando más de 25 años en Extremadura,
la región más pobre de España, ni siquiera se había establecido una “renta
básica” que tenían casi todas las CCAA del país, lo que demuestra claramente lo
que los socialistas piensan en los pobres y en los más desfavorecidos. El
socialismo español, de manera verosímilmente vergonzosa, se ha comportado
acorde con el famoso refrán: “de pobres y chismes viejos, lejos”. Su indecencia
alcanzó límites inimaginables (recuerden el Estatuto del Ex Presidente Ibarra)
y todo tipo de privilegios afloraron en un mare magnum de Organismos (¿cinco
sólo para los jóvenes y el deporte en Extremadura?) y empresas públicas de
cualquier ramo (hasta 69 creo que se contabilizan en nuestra CCAA; una creada
para la Expo de Sevilla sobrevive aún al parecer). En fin, el socialismo no ha
sido otra cosa que una auténtica pesadilla para la economía del país y un
chollo sin límites para sus dirigentes que han pasado en su mayoría del “chozo”
al chalet sin acordarse para nada de “sus obreros”. Lo de los ERE de Andalucía
es una muestra clara de cómo ven las cosas las cúpulas socialistas. Ya veremos
si algún día no aparecen otros “casos más gordos” en otras comunidades donde
han estado muchos años como Extremadura o Castilla la Mancha: el 75% de las
ayudas a las PYMES para una sola empresa durante un año es algo que sorprende
al más pintado… y ese es sólo un pequeño dato publicado como cierto.
Ahora,
en las próximas elecciones, vendrán estos desvergonzados fascistas con careta
de “progres” y nos hablarán de “igualdad ante la ley”, “justicia distributiva”,
“igualdad de género”, “fiscalidad progresiva”, “reducción de las desigualdades
sociales”, “pleno empleo”, “lucha contra la corrupción empresarial y política”,
“coto a los abusos de la Banca”, “lucha contra las estafas de las Cias. de
servicios”, “erradicación de los privilegios para sí y sus amigos y
familiares”, “justicia gratuita eficaz”, “total respeto por las leyes y las
mayorías que se derivan de la democracia”, “luchar contra el enriquecimiento a
costa del Estado”, “luchar contra la mala redistribución de la riqueza”, “evitar
la duplicidad de Organismos”, “corregir el sindicalismo displicente y
corrupto”, etc., etc., etc., y todos los etcéteras más que se les ocurran.
Para
evitar que choquen contra nosotros esos “meteoritos incandescentes” les
recomiendo que se pongan un casco de los que usaba en Alemania el Kaiser
Guillermo y no olviden: “si los líderes no son socialistas -que en España no lo
son, como está más que demostrado- no hay socialismo”, y “si los líderes no son
socialistas no hay socialdemocracia”, aunque ese sistema deje bastante que
desear. Si los líderes sólo piensan en su propio beneficio y el de los suyos
sólo hay fascismo, desorden, hambre, sinecura, fiscalidad para pobres,
explotación laboral, mala educación, sanidad deteriorada, servicios sociales en
retroceso, ladrones de todos los calibres, abusos bancarios y empresariales,
deterioro del tejido productivo, partidismo descarado en las ayudas
empresariales, funcionariado deficiente improductivo y corrupto, despilfarro,
excesiva publicidad y propaganda (la Junta de Extremadura gastaba con Ibarra
8.000 € diarios en publicidad y propaganda), duplicidades institucionales de
todo tipo, injusticia e indefensión para quienes no pueden pagarse un abogado,
legislación dictatorial y a conveniencia, ley electoral al gusto de un par de
partidos para gobernar siempre ellos, un sinfín de estafadores que aprovechan
la política para llevar a cabo sus fechorías mediante comisiones fraudulentas,
mala educación laboral y falta de productividad, delincuencia incontrolable,
corrupción policial, libre albedrio para ricos y poderosos, aumento de la
riqueza a costa del aumento de la pobreza, indultos para todos los ladrones de
guante blanco y todos los políticos corruptos y timadores de gente humilde y
decente, señoritos sin cuna, pobres hartos de pan, fanáticos de todo tipo y
para cualquier cosa, horteras al por mayor, adolescentes y menores asiduos al
alcohol y al sexo sin control de ningún tipo, incultura generacional y
analfabetos que saben leer y escribir, irracionalidad generalizada, el engaño
como sea por modelo social, bajada de salarios y subida de precios,
favoritismos y privilegios para cualquier mamarracho que ha conseguido un
puesto político arrastrándose y arrastrando a su familia, fiscalización de
pobres (el trigo al doblado del comité), y más y más y más…, retraso en lugar
de progreso en definitiva.
Pues
bien, analicen los más de 25 años de socialismo de garrafa en Extremadura y
comprueben si no ha ocurrido algo muy parecido a lo anterior. Porque la
ideología no cuenta para la gente que no tiene principios, ya que, la
trasmochan para su conveniencia y para que el bipartidismo le de cobijo al
fantasma de la degeneración.
Para
acabar, sin la mínima “vergüenza torera”, los fascistas con máscara de
socialistas han tratado, probablemente, de implantar la “curtura” del verbo
robar y especular. Es decir, han querido hacer de España, si a mano viene, un
país de especuladores y ladrones donde la gente humilde y decente está
condenada a la exclusión social.
En Extremadura, en la mayor parte de sus
pueblos y ciudades, donde la “socialdemocracia” –es un decir- ha gobernado casi
la totalidad del periodo democrático, esto, al igual que en el resto de España,
es lo que nos ha dejado y tenemos que agradecer: empeoramiento en servicios y prestaciones
sociales, pensiones públicas (las más infames del País), poder adquisitivo
(también el más inferior del País) y salarios (obviamente los más exiguos de
España), educación (a la cola de la cola), sanidad, justicia (con la gratuita
dan ganas de llorar) y, por descontado, en estado del bienestar entre otros
menesteres; e, “increíblemente”, como las demás, es también de las Autonomías
que ha ganado en corrupción, indecencias, estafa, opresión, desvergüenza,
injusticia, desempleo (en esto estamos siempre entre los más celebérrimos),
mala educación y falta de respeto, etc., y mil etcéteras más... y, cómo no, no
cesan de aumentar en ella los millonarios al igual que en el resto de
España.
Y
algo que constituye la mayor deshonra de las personas. Algo que recuerda a eso
que les decía al principio de este escrito que no venía a cuento sobre los
gánster de Chicago: “cuando un jefe mafioso no podía o no era capaz de
enfrentarse a otro de su talla, recurría (mandaba, porque él no tenía cojones
para hacerlo) a ejecutar a algún miembro de su familia, ya fuera hijo, hermano
o pariente. Cobarde proceder propio de gente de esa calaña y grado de
degeneración, que curiosamente tiene “similitudes” (entre comillas, porque aquí
no se mata, ¡hasta ahí podíamos llegar!) entre nosotros. Y si no miren lo que
está pasando a un hijo de un servidor: cómo el joven ha tenido las agallas
suficientes para, en los tiempos que corren, hacerse emprendedor en su propio
pueblo y montar una empresa que da trabajo a otras dos personas más, lo
persiguen y acosan los subterfugios socialistas enviándole una y otra vez
inspecciones de todo tipo para intentar que tire la toalla y deje el camino
libre a una empresa de la competencia a la que los socialistas han permitido
funcionar durante más de doce años sin tan siquiera licencia de apertura
municipal. Sí, como no son capaces de enfrentarse a sus padres que los tienen
contra las cuerdas habiendo denunciado todas sus “fechorías” que el pueblo no
conocía, como los gánster de Chicago, persiguen a su hijo desde todos los
ángulos miserables de su comprada influencia tras tantos años en el poder. Pero
no nos vamos a rendir (antes muertos que arrodillados) y, aunque la lucha sea
larga y nos cueste “sangre”, sudor y lagrimas, ganaremos esta guerra y, que no
lo dude nadie, pondremos a buen recaudo a los chorizos que han querido engañar
a Castuera con todas las malas artes conocidas para gobernar y llenarse los
morrales de dinero y privilegios que no pertenecen nada más que únicamente a
los ciudadanos. Vamos a limpiar este pueblo de políticos sin razón y sin
vergüenza cueste lo que cueste, y si por nada, nada nos tiene que agradecer la
gente que vive aquí, por retirar la mierda política sí nos tendrán que dar las
gracias, porque lo haremos con todas las consecuencias.
Para
terminar esto. Mi hijo, con total seguridad, va a salir adelante por dos
razones fundamentales: Castuera y la Comarca lo quiere (eso ya ha quedado
patente: más de 1.200 clientes por año)
porque es un muchacho sencillo, amable, trabajador y horado que sólo pretende
vivir en su pueblo y con su gente, y porque tiene de su parte la razón que les falta a los
fascistas y gánster que lo quieren destruir para proteger, quien sabe si, sus
propios intereses… sin, por supuesto, la más mínima “vergüenza torera”. 26/12/13
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