CONDONACIONES Y DONACIONES
Las condonaciones y las donaciones están causando estos días
un poquito de revuelo en la sociedad. Andan muy escandalizadas algunas personas
porque La Caixa ha condonado al PSC una parte de la deuda que con ella
mantenía. Pues muy bien o muy mal, según se mire. Pero resulta indignante para
muchos que las mismas personas no se escandalicen con la broma de esa cadena de
radio que ha sido capaz de suplantar al Presidente del Gobierno sin el más
elemental de los respetos (por citar un ejemplo reciente). Parece ser que ya
vale todo, y se puede, no sólo decir, sino hacer lo que convenga para denigrar
a unos y contentar así a los otros (los
fanáticos).
Estas
personas que sólo son neonazistillas, deben saber que condonar también
significa, entre otras muchas cosas, dispensar. Y dispensar, a su vez,
significa deparar, o sea, producir, que no es ni más ni menos que engendrar,
crear, generar, etc., etc. Por lo que menos escandalizarse, porque condonar
puede servir, si se le concede a un grupo político que está a favor de mejores
políticas sociales, para generar más solidaridad y para seguir luchando porque
las personas sean más justas, más educadas, más cultas, menos ignorantes, menos
energúmenas y, sobre todo, más dignas y menos suplantadoras y denigrantes.
Y
esas personas que se escandalizan con las condonaciones y se complacen con las donaciones también
deben saber que donar significa, entre otras cosas, transferir, ceder. ¿Y quién
transfiere, quien cede? Sencillamente, los que pueden, los que lo tienen de
sobra. Dicho más claramente: la mayoría de los grandes Empresarios. Los de los
yates, esos que mantienen el poder adquisitivo de los trabajadores equivalente
al del año 1997 y que aumentan y aumentan sus beneficios (con lo del euro ha
sido bochornoso) sin importarle que haya tantas familias que no llegan a final
de mes. ¿Y a quien le transfieren el excedente sacado de la explotación y del
sudor de tantos y tantos trabajadores? A los grupos políticos de izquierda no,
obviamente. Las transferencias, está muy claro, van a los grupos políticos que
les procuran información privilegiada (PP y CIU acumulan más del 90%) para hacer sus grandes negocios y que
fomentan el belicismo (el de las armas es un gran negocio), la intolerancia, la
ignorancia, la incultura (menos sabe, menos pregunta), la pobreza (menos tiene,
menos me cuesta), el fanatismo religioso (a Dios rogando y con el mazo dando),
y, últimamente, entre otras fomentaciones, la falta de respeto y la suplantación.
Qué
pena que haya tantos mastuerzos.
23-12-05
No hay comentarios:
Publicar un comentario