Natza Farré - Manel Mas 07/12/2024
¿Cómo es posible que un hombre que ha hecho lo que ha hecho, que dice lo
que dice, se pueda volver a presentar para ser presidente y gane con esta
abundancia de votos?
¿Cómo puede ser que la victoria de otro psicópata ya no nos sorprenda?
¿Cómo fue posible que pasada una semana hubiera sitios golpeados por la
DANA donde aún no había ido nadie?
¿Cómo es posible que la solución a una tragedia como la del País Valenciano
dependa de voluntarios mientras los servicios de emergencia esperan que alguien
les dé una orden?
¿Cómo es que el gobierno valenciano aún no ha dimitido y esparce mierda
huyendo de su responsabilidad?
¿Cómo es posible priorizar a los toros antes que los servicios de
emergencias?
¿Cómo la izquierda se ha ido tan al centro y haya sido tan inútil como para
favorecer este fanatismo mundial?
¿Cómo es posible que todas las decisiones clave para la humanidad todavía
las decidan hombres con corbata?
¿Cómo puede cuestionarse el derecho al aborto por parte de personas
dispuestas a matar gente?
¿Cómo hay tanto consenso para salvar la unidad de España y tan poco para
salvar las personas que viven en ella?
¿Cómo podemos vivir en un mundo lleno de líderes absurdos rodeados de
personas dispuestos a ejecutar sus órdenes?
¿Cómo se aceptan las limosnas de las grandes fortunas y no se les exija
pagar los impuestos que tocaría?
¿Cómo se impide que las personas se muevan por el mundo en libertad,
denegándoles un derecho humano?
¿Cómo la política utilice una tragedia para lanzarse dardos y escalar
posiciones en su ranking de miseria?
¿Cómo puede ser que las religiones tengan todavía un peso tan importante en
las sociedades del siglo XXI?
¿Cómo puede ser que en pleno cambio climático el mundo esté liderado por
terroristas contra la naturaleza?
¿Cómo la monarquía española utiliza una desgracia descomunal para
fortalecer su imagen y silenciar su corrupción?
¿Cómo es que los impuestos no sirvan para lo que tienen que servir y
dependamos de la beneficencia y la solidaridad?
¿Cómo el deporte monopoliza tantas horas en el espacio mental y
comunicativo del mundo occidental?
¿Cómo es posible que el 1% de la humanidad acumule más del 60% de la
riqueza mundial?
¿Cómo puede ser que la extrema derecha haya encontrado un camino tan llano
para plantar todo este odio?
¿Cómo hubo dinero público para salvar a los bancos, que no han devuelto,
mientras ellos exhiben beneficios estratosféricos?
¿Cómo puede ser que el mundo se haya vuelto tan deshumanizado?
¿Cómo nos resignamos a asistir a este declive, que para otros es un auge,
como si fuera una fase inevitable de la historia?
¿Hemos hecho todo lo que podíamos? ¿Estaba en nuestras manos?
Estas son algunas de las muchas preguntas que hace días nos hacemos. No
somos tan ingenuas de pensar que carecen de respuesta. Contamos con argumentos
más o menos sólidos que explican las situaciones que vivimos. Hay preguntas que
responden a otras preguntas. Queremos otro mundo y ya no nos preguntamos cómo
conseguirlo
Algunas semanas nacen oscuras y son capaces de oscurecerse aún más. Hay semanas
que el mundo solo nos trae malas noticias, un montón de preguntas, mucha rabia
y una inmensa tristeza.
Para terminar, en vista de los conflictos armados existentes y, en vista de
la decepción de la cumbre climática de la ONU, mi última pregunta es:
¿Somos conscientes del mundo que dejaremos a las futuras generaciones?
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