TÚ ELIGES: PODEMOS Y LAS CONFLUENCIAS O LA CORRUPCIÓN.
Si por mí fuera, que no lo será (lo tengo claro), en
el caso de Podemos y quienes les acompañen, si es que así sucede, se elegiría
el slogan de la campaña electoral que da título a este escrito.
Porque, si algo deberíamos tener claro la mayoría de
los españoles, es que PSOE, PP y Ciudadanos (este aún menos), sin descartar a
los catalanes de CIU, están embadurnados del barro más espeso de la más
afrentosa corrupción desde el principio del engaño democrático perpetrado por
todos lo que ahora aparecen (¡qué vergüenza!,
F. González y Aznar entre ellos) en los papeles de cualquier sitio que
no es el que debiera. Sin contar los episodios ya vividos que, sin el menor
temor a errar, nos llevan a dar por hecho que la corrupción, en sus más amplias
singularidades, está presente desde el primer día en que se instauró la
democracia para gozo y placer de Populares y Socialistas.
Deberíamos tenerlo claro, especialmente, los
ciudadanos que no formamos parte del “clientelismo” y los “perdones” de
impuestos. Los que vivimos en la dignidad que hay que vivir y no lamiéndole el culo en Ciudades,
Pueblos, e incluso Aldeas (todo suma), a cuatro bandidos que se han forrado
aprovechándose de los humildes sentimientos ideológicos de tantos y tantos
ciudadanos llevados por pura ignorancia a su redil, y, con protervo proceder,
“comprados” por un salario tan inconfesable que les impide salir de la pobreza
relativa, lo que significa que indeleblemente están secuestrados y muy cercanos
a la esclavitud laboral, mientras los emolumentos políticos no bajan de entre
los cuatro mil y ocho mil euros al mes. Por supuesto, sin contar “maletines de
los incrementos no presupuestarios y otras martingalas” sobradamente conocidas,
y las consabidas vivezas legales establecidas convenientemente (móviles,
tablets, PC, dietas, comisiones, pernoctaciones, viajes, indemnizaciones, etc.,
etc., etc.)
Los socialistas del PSOE (que no son socialistas en
absoluto, sino “paracaidistas” del fascismo) son, por lo acaecido hasta la
fecha y en mi opinión, los Guinness de la corrupción. Sólo hay que echar un
vistazo a lo ocurrido en Andalucía (miles de millones de euros en ERES y Cursos
de Formación), Castilla-La mancha, Extremadura (no se salva un solo Alcalde de
los que se investiga, el de Castuera está a punto de salir de nuevo en la TV),
Galicia, Asturias, Cataluña, etc. El PP está presente (totalmente corrompido
según estamos viendo a diario en los medios de comunicación de todo tipo) en
Valencia, Madrid, toda la costa de pico a pico, y escape a todos los paraísos
fiscales existentes…y más. Y Ciudadanos, aunque no ha tenido aún tiempo ya se
le ven “destellos”, y sin que no haya que olvidar que es el “brazo político” de
la Caixabank, con lo cual está todo dicho sobre sus pretensiones; y con el tiempo
es fácil que le puedan echar la pata a la familia Puyol y CIU si se les da
chance. Ya me lo dirán…, salvo debacle electoral, que pudiera ser, y posible
disolución.
Mi teoría es que en la publicidad de Podemos (y
quienes vayan con ellos, si van otros) aparezcan carteles claramente
demostrativos de lo que hacen PSOE y PP (aquí en Extremadura totalmente
bochornoso), que llevan cerca de 40 años gobernando, y lo que pretenden hacer
Podemos y quienes les acompañen. Siempre suponiendo que la izquierda real progresista
de por buena una coalición de gente con experiencia (hay, sobre todo,
economistas que son mayores -pero jóvenes siempre- que no tienen quien les
llegue a la suela de los zapatos), de gente joven pero muy preparada, y de
personas independientes pero honestas y legales y no cuatro “chuchos” como han
sido los que han acompañado a algún gobierno hasta ahora. De modo que, en
realidad, serían dos carteles: uno con el slogan bien visible, TÚ ELIGES:
PODEMOS (y quienes les acompañen) O LA CORRUPCIÓN, y donde aparecería el líder
(o los líderes) sobre-impresionado referente los derechos más destacables a
llevar como bandera; y el otro con los daños que PSOE/PP han causado a este
País y con las reformas que se piensan realizar para que los españoles
recuperen su dignidad.
No es necesario hacer millones de carteles, con unos
cuantos para cada pueblo y cada barrio de las ciudades y con una buena difusión
a través de las redes sociales pidiendo que se pase, sería suficiente para
darles un buen dolor de cabeza a todos los bandoleros que nos han traído hasta
esta miserable situación llevándose nuestro dinero (¡miles de millones de
euros!) sin el menor escrúpulo y sin la mínima ética de servicio a su País. Por
supuesto, sin olvidar que en estos carteles tiene que aparecer muy destacado:
ESTABLECIMIENTO DE LOS MECANISMOS NECESARIOS PARA QUE EN LAS ADMINISTRACIONES
NO SE PUEDA PRODUCIR NI EL MÁS MÍNIMO INDICIO DE CORRUPCIÓN, ya que, el dinero
público es el más susceptible de mangonear. Lo que es de todos tiene que ser sagrado.
Los impuestos tienen que ser para infraestructuras, centros sanitarios,
escuelas (públicas únicamente) y no para que cuatro sinvergüenzas vivan a costa
de los demás y encima lo hagan a todo tren. No nos podemos gastar el dinero en
Autopistas y que luego el señorito del Ferrari, que es quien más las disfruta,
se parta el culo de risa sin contribuir al Erario con un solo chavo. No podemos
permitir que ciertos señores (algunos ex políticos) se gasten miles y miles de
euros al año en el colegio de sus niños en cualquier parte del mundo y no
pongan ni un solo centavo, reitero, para que los demás puedan recibir un mínimo
de enseñanza de calidad en su País.
Un presidente americano, Roosevelt, quizás el mejor de toda su historia, le dio la vuelta a la tortilla
cobrándoles mucho a los ricos y a los empresarios y gastando el dinero público
en infraestructuras y servicios sociales (el paro bajo en menos de tres años
del 30% al 3%). No se puede consentir que las empresas españolas, que deberían
pagar el 30% de sus beneficios, sólo abonen al Fisco entre un 3% y un 7%, ni
que se lleven el dinero con total tranquilidad a los paraísos fiscales (casi
todo el Ibex tiene cuentas en estos) y sus Ejecutivos gocen de todos los
placeres de la vida sin que se les moleste lo más mínimo ni se les exija nada
para contribuir al bienestar de los demás. No se puede permitir, como señala El
Roto en algunas de sus viñetas, que sea cierto eso de “más vale Bancos sin
honra, que honra sin Bancos”, o que “no haya manera de acumular capital sin
extender la pobreza”. En definitiva: no puede ser que este País tenga los
impuestos entre los más altos de los Estados más desarrollados y sea en cambio
uno de los que menos recauda. Es, sencillamente, una auténtica AFRENTA que no
se debe consentir “ni un solo día más”. Caiga el Santander, el BBVA o la prima
de Nabucodonosor. Como tampoco se puede tolerar que en esta tierra -y en casi
toda España, por descontado- en los sitios que hay poca justicia, que son
muchos porque así lo quieren PSOE y PP, sea un peligro, y un continuo acoso
para trasquilar la economía familiar, tener razón. Lo sé de primera mano.
Para ir terminando (aunque quizás ya lo he dicho en
otra ocasión, ahora no lo recuerdo) este humilde “consejo”: los hombres que no
son corruptos ni prevaricadores, los que no utilizan el tráfico de influencias,
el despilfarro, las exacciones fiscales ilegales y, sobre todo, el clientelismo
(especialidad congénita en PSOE/PP) para
desarrollar un cargo público y llenarse las faltriqueras a costa de llevar a la
gente a la pobreza y a la miseria además de robarles lo más sagrado que es la
dignidad, son hombres honestos y cabales
a la vez que valientes que no se esconden detrás de cuatro fanáticos y un
micrófono y dicen cara a cara lo que tienen que decir porque de ningún cobarde
se ha escrito nada. Esos son los hombres que España necesita para que todo
cambie y no cuatro filibusteros enmascarados en el socialismo o el liberalismo
para engañar a todo el que se les ponga por delante ejerciendo un capitalismo radical
que sólo conduce a las desigualdades sociales y que tiene a sus espaldas otro
Guinness, unos 87.000 millones de euros de corrupción en la etapa democrática.
Y si no, que la corrupción se establezca por Ley, que se convierta en un
derecho nacional: “todos los españoles tenemos derecho a ser corruptos, el que
más pueda robar mejor para él y a más honra”…, las vacunas de la tosferina no
entran salvo que se lleve a cabo por arte de birlibirloque su dispensación.
Finalizo (porque creo que Podemos y quienes lo
acompañen -si es que así sucede- tienen que tenerlo muy en cuenta en la campaña
electoral) con lo que dijo un famoso articulista sobre la desigualdad: “un
sistema de impuestos que favorece a su abultado sector financiero, las crisis
que llevan a una caída de los salarios, sistemas de salud o educativos
deficientes, la captura del gobierno por una élite política o empresarial que
se las arregla para distorsionar las políticas oficiales a su favor, o,
simplemente, la corrupción desenfrenada, son tan solo algunos de los factores
que pueden agravar la desigualdad”. Todo lo que se da aquí ahora. Y, dicho sea
de paso, puede que al ritmo que vamos, las desigualdades sociales, en cualquier
momento, supongan un grave problema para
la seguridad de los ricos y cunda el pánico entre ellos, ya ha habido
“millonarios” que así lo han pronosticado: “la avaricia rompe el saco”.
Creo que está muy claro: justicia social, ladrones a
la ergástula, ricos, poderosos y grandes empresas a contribuir, y políticos
honestos y no cuatro “paracaidistas” retrecheros.
03/05/16
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