CARTA ABIERTA A CINCO ILMOS. MAGISTRADOS.
ILMOS.
SRES. D, JOAQUÍN GONZÁLEZ CASSO (PONENTE), D. LUIS ROMUALDO HERNÁNDEZ
DÍAZ-AMBRONA, DÑA. JUANA CALDERÓN MARTÍN, DÑA. MARÍA DOLORES FERNÁNDEZ GALLARDO
y D. JESÚS SOUTO HERREROS. En primer lugar les quiero decir, con el debido
respeto, que los ciudadanos difícilmente distinguimos entre DEMANDA, DENUNCIA,
QUERELLA, etc., pero Vds., que para eso han llegado al puesto tan honorable que
ocupan, deberían considerar, si no es mucho pedir, que dichos vocablos no
tengan la trascendencia que le dan tratándose de que no es un Letrado sino un
simple ciudadano quien formula una queja. En segundo lugar, servidor ha
formulado su acusación con arreglo al artículo 404 del Código Penal, que no
ofrece duda puesto que el funcionario (en este caso un Sr. Alcalde) se salta a
sabiendas, ya que fue avisado por escrito con antelación a la denuncia, el
citado artículo; hasta el punto de que lo denunciado que da lugar a la
Prevaricación sigue estando ahí y funcionando ilegalmente con toda “normalidad”
al día de hoy sin haber solicitado jamás una licencia municipal para
desarrollar la actividad que se le permite, por no reunir las condiciones mínimas
necesarias que la Ley exige. Así pues, ilustrísimos Sres., eso de
“Prevaricación Omisiva” es difícil de entender.
Por
cierto, el denunciante, servidor, tiene más que motivos para denunciar lo
denunciado puesto que a causa de ello perdió su “hacienda” y sus hijos
sufrieron las consecuencias, teniendo que suspender sus estudios (pese a ser
dos magníficos estudiantes como más tarde se ha demostrado) y ponerse desde muy
jóvenes a trabajar. Una ilegalidad permitida, una vergüenza de las muchas que
la política comete causó el atropello, y a Vds. no les parece mal que éste
continuara aunque sea distinto el mandatario que lo ha seguido consintiendo
(que desde mayo pasado ya no es ni siquiera Concejal). Me resulta, reitero, con
todo respeto, incomprensible. No es de extrañar que tantos y tantos españoles
estén totalmente de acuerdo en qué la Justicia está Politizada.
Acepto,
como no puede ser de otra forma, la no consideración de mi recurso. Aunque creo
sinceramente que Vds. no han estudiado este caso con la suficiente
imparcialidad. No obstante, como estamos en Navidad y es tiempo de paz,
humildad y reconciliación, ¡alegría!, les invito a que lo olviden todo -sólo
por unos días, claro- y canten ese famoso villancico popular que tanto nos
gusta a todos los españoles:”esta noche ha llovido, mañana hay barro; cuatro
pares de mulas tiran del carro…”
¡¡¡Felices
Fiestas!!!
17/12/15
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