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viernes, 7 de octubre de 2016

JUSTICIA ORDINARIA Y JUSTICIA GRATUITA


JUSTICIA ORDINARIA Y JUSTICIA GRATUITA

 

Lo dijo Su Majestad: “la Justicia es igual para todos”. Pero seguro que el Rey se refería sólo a la Justicia Ordinaria. ¿Sabrá Su Majestad que también existe en este País de su Jefatura la “Justicia Gratuita” para los que no pueden pagar la Ordinaria? Seguro que, como es un buen hombre -mal que le pese a algunos-, creerá que sólo hay una Justicia, da igual que sea el Estado o el usuario el que la pague. Pero no, no es así. La “Justicia Gratuita” (lo digo entre comillas porque realmente no es gratuita, lo demostraré en otra ocasión con más espacio) es un auténtico desperdicio de esta mal concebida sociedad. Una ignominia más que se comete con los más desfavorecidos, y con el agravante de favorecer y dar chance al autor del delito que resulta descaradamente protegido al poder pagar la otra y se ríe de la desgracia ajena como es natural en el “oligarca” exculpado arbitrariamente.

Es curioso: primero te la conceden provisional, luego definitiva y si después hay peligro para el “protegido” te la deniegan y san se acabó. O sea se: cómo puedo, primero te la doy; y luego, como también puedo, si no me conviene, te la quito. Es algo tan vergonzoso que lleva a la humillación de la gente humilde y sencilla que reclama sus derechos pisoteados.

Si Vd. presenta una denuncia y lo hace con “Justicia Gratuita”, le nombrarán un abogado amigo o conocido del autor del hecho que recurrirá a argumentos jurídicos peregrinos para que éste no llegue a ningún fin, aunque esté más que claro y sea evidente que ha habido delito. Y como no quiero que me digan que hablo por hablar, les referiré, brevemente, un caso reciente que, para no engañar a nadie, está reseñado en este diario: con fecha 22/05/2013 y en la página 18 se publicó la declaración de un politiquillo que decía que yo era titular de un negocio con el fin de crearme problemas ante la SS y ante la opinión pública puesto que era un trabajador en paro y cobrando una prestación; denuncié la más que obvia Injuria -hace más de 15 años que servidor, por desgracia, no tiene ningún negocio- pero el “Ilustre” colegio de Abogado de Badajoz desestimó mi petición de “Justicia Gratuita”… probablemente para ahorrarse el miserable costo del proceso y, más que posiblemente, para proteger al politiquillo de turno infractor. Para colmo de malas prácticas, ni siquiera se molestan en adjuntar los informes de que hablan en su resolución. ¿Por qué no existen? Quién sabe si quizás sean capaces de llegar hasta ahí.      

Así pues, no hay nada más que una Justicia que es la Ordinaria, la que se paga (que, por cierto, en muchos casos deja bastante que desear). La “Gratuita”, lo he podido personalmente comprobar, es un auténtico pufo. 

31/03/14

 

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