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miércoles, 26 de octubre de 2016

LA RUEDA... RODANDO; Y EL MARCADOR... MARCANDO


LA RUEDA… RODANDO; Y EL MARCADOR… MARCANDO

 

Los jóvenes seguramente no lo habrán oído nunca, pero los mayores de 60 años estoy totalmente seguro que lo recordarán la mayoría: “La rueda… rodando; y el marcador… marcando”. Era el slogan de un feriante que, lástima mi mala memoria, no recuerdo bien en qué consistía la atracción. Quizás una especie de “rueda de la fortuna” que después  de girar varias vueltas se detenía en un premio (las menos) o en nada (las más). Pero es igual.  Es lo que le pasa a  nuestro país desde que empezó este régimen que llamamos Democracia. Especialmente, los que se han beneficiado y mucho del mismo, aunque en nada se parezca en su actuación al significado de esa palabra. Llevamos 38 años (¿exactamente 38?) con una forma de gobierno que, en el mejor de los casos y para no llamarla demasiadamente ofensiva, como mucho, deberíamos llamar Dedocracia. Dos partidos políticos plagados de delincuentes y “paracaidistas” (como no podía ser de otra forma en estas tierras) llevan casi cuarenta años eligiendo por la geta y sin el menor pudor a las personas que nos tienen que representar en los Órganos creados para tal efecto. Gente, en la mayor parte de los casos, desconocidas para el votante pero siervos incondicionales de los que a fuerza de pisar cabezas se han hecho con un puesto de relevancia en la Organización. Da lo mismo que el representante sea idiota, tonto, necio, inculto, un “payaso”, que roce la subnormalidad, desastrosamente educado y mucho más desastrosamente sin principios (con sólo los de afanar) y sin la mínima formación para ocupar cargo alguno; amén de, por supuesto, en casi todos los casos (aunque alguno habrá decente), un corrupto y un ladrón en toda la extensión de la palabra...y si alguien no lo cree así que se informe un poquito de lo ocurrido en las CCAA de Andalucía (de lo que se sabe, el record de latrocinio hasta la fecha), Valencia, Cataluña, Madrid, Murcia, Extremadura (entre las regiones menos desarrolladas, la única de España con el PIB por debajo del 75% de la media europea de los 28, y encima con casos excepcionales de corrupción como los conocidos de La Feval, el Teatro de Mérida, Plasenzuela, Plasencia, las “ayudas” a los empresarios de Jerez de los Caballeros Gallardo y Leal, y más , y más, y más, y…), etc., etc.; y en la mayoría de los más de 8.000 pueblos del país entre los que no falta CASTUERA, que ya aparece en las TVs nacionales (Antena 3) y la prensa de tirada nacional (Periódico El Mundo) y que será, probablemente -como Plasenzuela-, “un ejemplo a seguir” cuando los Tribunales de Justicia se pronuncien, y al paso nos aclaren si ciertos puestos de trabajo, recientemente adjudicados, lo han sido con arreglo a lo que marca la Ley o ha habido de nuevo, presunto “tráfico de influencias” y hay que volver a denunciar…, a pesar de que ya no quedan apenas artículos del Código Penal a que agarrarse.

El desinterés de los españoles es tal y muy similar a un grupo de abobados, que en tantos años no hemos sido capaces de reivindicar un cambio en la actual Ley Electoral que impida el expolio del que hemos sido víctimas propiciatorias y que ha hecho que más de 500.000 políticos (sin contar los que ya no están pero que siguen viviendo de la política, unos 175.000) hayan conseguido sin el menor esfuerzo una situación económica envidiable (y no sólo para ellos, sino también para familiares, amigos y allegados de cualquier índole, aunque muchos de ellos sean más brutos que un arado y más tontos que Abundio); algunos incluso sin necesidad de hacer malabarismos con las cuentas, pues sólo han necesitado el “salario” y las conocidas “prebendas” auto-reguladas para salir del chozo e instalarse en una “mansión” (si bien, excepciones siempre hay.. “la excepción hace la regla”). Los alemanes, que son aproximadamente el doble de habitantes que los españoles, sólo precisan de unos 100.000 políticos para “administrarse”, lo que denota claramente la “fanfarria” que nos sobra aquí y las “zarandajas” que deberíamos echar de una puñetera vez al “contenedor de la basura política” para que este país sea, cuando menos, un poquito más similar a los otros de Europa que también están entre los más desarrollados (OCDE).

Pero no, aquí, por lo que se ve, vamos a seguir como decía el feriante: “la rueda… rodando; y el marcador… marcando”. Analizando, muy someramente, las cuentas del Estado de cada año (me atrevería a decir de los últimos diez años) y sin necesidad de haber estudiado “Económicas” (que, por cierto, la mayoría de políticos no ha estudiado; ni económicas…, ni…, ni…, ni nada ), tenemos que, sólo con el Fraude Fiscal (mayoritariamente de la Banca, la Gran Empresa y Grandes Fortunas y Élites de todo tipo), el Despilfarro y el IVA de la Economía Sumergida, más el “equilibrismo” de los politiquillos de los aproximadamente 8.300 pueblos del país, se suman unos ¡200.000.000.000 millones de euros! que se evaporan de las Arcas del Estado ¡¡¡cada año!!!.

Una infamia tan exageradamente humillante que, para colmo, no termina ahí: falta que añadir las pérdidas inducidas de las miles y miles de Empresas Públicas de cada CCAA (en Extremadura creo que son 69, ¿todas con pérdidas?, e incluyendo una, según tengo entendido, creada para la Expo de Sevilla que nadie sabe qué pinta ya) y los miles y miles de trabajadores innecesarios, todos o casi todos procedentes de la sinecura; el gasto en material y recursos humanos de las Mancomunidades que sólo sirven para aumentar la canonjía y para que el contribuyente vea incrementado escandalosamente lo que paga por los servicios que recibe cada vez de peor calidad; las “ayudas” Públicas bochornosas a las Fundaciones tales como las famosas FAES o esa del PSOE que creo tiene algo que ver con las “Ideas” (Ideas que todos los españoles conocemos sobradamente puesto que sólo pretenden mantener el tipo para seguir descaradamente AFANANDO); el gasto en Escuelas y Universidades Concertadas para que puedan aprobar todos los  niños ceporros de los políticos y de papá…, y un largo, muy largo, etc., etc., etc.

Y ya, por  último, y ahí sí que sigue “la rueda… rodando; y el marcador… marcando”. Me refiero a la consabida DEUDA PÚBLICA y a sus intereses e intríngulis. Esa sí que es ya la re-pera, como dijo en una ocasión mi abuelo Antonio que fue un hombre sabio: “hay algo que es peor que horrible, y es horripilante”. Le dedicaremos un escrito a la DEUDA PÚBLICA y su relación con el Banco Central Europeo (BCE), para que entiendan eso de “horripilante”.   

Encima, cada día que pasa se nos da una vuelta de tuerca más desde la UE. La rueda ya casi nunca se detiene en el premio, eso no es discutible (la suma de lo que nos dejan es cada vez menor, es decir, cada vez tiene la rueda menos premios y por tanto es más difícil que se pare en uno)… y el marcador… sigue marcando (ya vamos por más del 100% del PIB de DEUDA PÚBLICA, aproximadamente ¡un BILLÓN CUATROCIENTOS MIL MILLONES DE EUROS! y la Banca sigue como siempre haciendo de las “suyas”. ¡Qué chollo!). El feriante sin duda era un genio… y a él copiaron los Gobiernos de la UE la creación del BCE para que “la rueda… siga rodando… y el marcador… marcando”. El único problema es que las “burbujas” explotan. Y esta explotará…lo que no sabemos es cuando lo hará.

Castuera, 07/08/2015

 

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