¿SOBRESEIMIENTO EJEMPLAR?
Al
iniciar la lectura del periódico -de cualquier periódico- cada día nos llevamos
una sorpresa. ¿Quizás que la noticia sensacionalista es parte substancial de la
prensa, incluida incluso la más objetiva? Dudo que no sea así, pues resulta que
cuando no es de Economía es de Sociedad, o de Hacienda (por cierto, como no
podía ser de otra forma, los extremeños somos los menos favorecidos con la
última reforma del IRPF, ahora que lo arregle el Sr. Monago si puede), o de
Seguridad Social o Deportes (claro que de deportes, casi todas las noticias son
de aturdimiento por regla general) o de Justicia, por citar temas relevantes
que más nos pueden interesar a todos; al margen de los necrológicos que ya se
sabe fascinan actualmente. Y es a esto último, a la Justicia, a lo que quiero,
“brevemente”, referirme aquí. Por supuesto y antes de nada, dejando claro lo
que significa “sobreseimiento” en Derecho según la RAE que es de lo que va la
cosa: “el que por ser evidente la inexistencia de delito o la irresponsabilidad
del inculpado, pone término al proceso con efectos análogos a los de la
sentencia absolutoria”.
Bien.
“El Juez archiva la querella por Prevaricación contra el Alcalde” es el titular
referido al primer Edil de Don Benito aparecido hace unos días. Supone, según
la prensa -y ahí está lo sorprendente-, la número ¡veinticuatro! de las
denuncias judiciales ganadas (o con sobreseimiento imagino) por D. Mariano
Gallego. Todo un record asombroso como es fácil entender.
No
tengo el gusto de conocer a este Alcalde al que, quiero recordar, en otros
tiempos llamaban “el Alcalde socialista del PP”. Los que lo llamaban así sabrán
por qué, pues no sé que haya existido un Alcalde en toda España durante lo que
va de “democracia” que se merezca lo de “socialista”, pero bueno... Es más, soy
de los que cuanto más tiempo pasa más convencido está que no existe la política
de derechas ni de centro ni de izquierdas; sencillamente, porque pienso (cada
día con menos temor a equivocarme) que la política está concebida única y
exclusivamente al modo fascista desde el principio de los tiempos, y da igual
que sea este o aquel el Partido, de un lado u otro, que la imparta; llegando
como mucho, tan solo y en el mejor de los casos, a la forma dictatorial
moderada que ni siquiera merece ser plausible.
Perdón
por la larga “aclaración”, sigamos con lo del “sobreseimiento” del Alcalde de
Don Benito que es en lo que estábamos. Tampoco conozco al denunciante del Sr.
Gallego, que, dicho sea de paso, por su puesto de trabajo en el Ayuntamiento al
parecer, se supone, habrá hecho su querella más que bien documentada. ¿Y qué es
lo que pasa entonces? Que, sencillamente, a mi modo de ver, y con todo el
respeto por Su Señoría, Juez o Jueza, que ha dictado el sobreseimiento (la
sentencia absolutoria, no lo olviden), la Justicia no parece estar, con
carácter general como debiera, dado los innumerables casos de corrupción
política existentes, muy por la labor de encausar a político alguno salvo que
el caso sea sonado a nivel estatal (los ERES, Bárcena, el niño de Puyol o algún
Ex de CCAA, por ejemplo) o una excepción -bastante sonada a nivel regional-
como lo de la Sra. ex Alcaldesa y Cía. de Plasencia. Tengo un gran respeto por
todos los Jueces en razón de lo difícil de esa profesión y porque es mi
obligación como ciudadano, pero quizás sería necesario que hubiera algunos Alaya, Rus, Castro, etc. más dada la
abrumadora proliferación de chorizos habida últimamente en la política y la
gran empresa.
Las
denuncias tienen que ser muy claras y muy contundentes para ser atendidas, pues
la Justicia, según se dice, tiene demasiado trabajo y un descomunal atraso para
estancarse aún más mirando escrupulosidades. Atraso, sin duda, promovido y
sustentado por la política para, obviamente, su propio beneficio en un País que
está entre los de mayor corrupción pública de los desarrollados. Una vergüenza
que a ningún político da vergüenza. Para que el oligarca de turno sea exculpado
arbitrariamente (no tiene porque ser precisamente el caso del Alcalde de Don
Benito aquí referenciado, pues desconozco si este Sr. es un oligarca, que quede
esto claro) han hecho Las Cortes de España todo y más de lo que le ha venido en
gana durante el periodo que ellos llaman “democrático”, pero que, en mi
opinión, no es sino una farsa magníficamente orquestada -como estamos
comprobando a diario- muy cercana a la dicta-blanda anterior.
Y
menos mal que la Justicia es como es, o está como está, porque si no se iba a
necesitar un periódico sólo cada día para abarcar los casos de presunta
corrupción, ya que a nadie se le escapa a estas alturas que esta partidocracia
está montada así y los políticos cuentan, presumiblemente (no siempre, por
supuesto), con la inestimable ayuda y compadrazgo (lo he comprobado
personalmente en Castuera) de los “ordenanzas” de los Abogados, que a su vez, y
al igual que sus “ordenanzas”, siempre están dispuestos a intervenir contra
cualquier ciudadano, pero nunca, o casi nunca salvo excepciones, contra el
politiquillo de turno de los pueblos y lugares en que viven. Evidentemente, a
mi modo de ver, todo como consecuencia de la incurable sinecura que desde
siempre ha caracterizado nuestro País, paradójicamente acrecentada en los
tiempos actuales y que, ni que decir tiene, proporcionan los políticos que
tienen cierta relevancia.
Supuestamente,
sólo apócrifamente, que no quiero repanzurras: “los niños y algún esposo-esposa
tienen que tener trabajo para no ser parte de la clase baja socialmente más
numerosa y más desprotegida; hay que situarse como sea en la clase media,
aunque ésta esté por los suelos, me da que es la norma que profesan los
anteriormente citados y otros muchos Profesionales liberales”.
De
manera que los Jueces, por muy imparciales que quieran ser, lo tienen difícil,
muy problemático; más que complicado mientras la política -y no la carrera
judicial- sea quien les “sitúe” en los más altos Tribunales y quien,
sospechosamente, “amansa” al funcionariado.
Un
pequeño “alto” y después sigo. Sin que se considere una loa sino un simple
reconocimiento, que yo no soy ni quiero ser
lisonjero: las Juezas de los dos Juzgados de Castuera, me consta que
son, como es su obligación, honestas e imparciales y no se dejan guiar por
nadie, otra cosa es “cómo y cuando le llegan los casos”. Servidor les ha hecho
reclamaciones a ambas y no ha pasado nada, como es de razón, que no sea el
normal atendimiento. Perdón por el alto.
La
Ley, por otra parte, me da que les ayuda más bien poco. Obviamente no soy
jurista, lo habrán notado, pero parece que hay infinidad de leyes, una gran
parte hechas para no cumplirse; o sea, inicuas. Tal es el caso, según se dice,
de esa del aborto que ahora se tiene entre manos, por decir un ejemplo.
Y
si hay que recurrir a eso que llaman “Justicia Gratuita” (que supongo no es el
caso del Alcalde de Don Benito), ¡que Dios te ampare!, porque ahí ya sí que la
has cagad… Todos los Sres. Abogados del turno de oficio (por el que cobran, al
parecer, muy poco; pero hacen…), salvo rara excepción lógicamente, se inhiben
con total rotundidad cuando de ir contra algún político se trata. Contra el
“poder político” no se puede luchar, suelen decir cuando es el Colegio quien
les paga..., y si es cobrando, lo tienen claro: “el caso está perdido”. Y del
resto de esa Justicia, en la mayoría de los casos algo así como una “escoria
pública”, como no, se encargan los ya citados “ordenanzas” y, a veces si
pueden, algunos de los “de abajo”. Penoso, muy penoso. De modo y manera, que
hemos pasado del ¡viva la Pepa! de las Cortes de Cádiz, al ¡viva la corrupción!
¡Genial! Los políticos españoles siempre han sido geniales.., pero para sus
faltriqueras.
Delitos
de Prevaricación, sobre la Ordenación del Territorio y Urbanismo, contra los
Recursos Naturales y el Medio Ambiente y contra la Integridad Moral y
Malversación; delitos sobre Infracciones Urbanísticas y otras formuladas por el
Seprona y otras unidades de la Guardia Civil, amén de haber permitido
voluntaria y conscientemente la ejecución de obras sin Licencia Municipal entre
otras, han sido calificadas por su Señoría, reitero, según la prensa, de “no
concurrencia de indicios de la comisión por parte del Alcalde de las
infracciones penales expuestas”, “ni de ningún otro de los ilícitos que
tipifica nuestro Ordenamiento jurídico
penal”. ¿Qué más se puede pedir? Pero en fin…, si los ciudadanos, con la
evidencia por montera al parecer, nos tenemos que meter, con perdón, “el rabo
entre las patas”, ya me contarán que tipo de Justicia tenemos a nuestro alcance
(lo de “igual para todos”, generalmente y salvo excepciones, presumiblemente,
suena a burla, y sino que se lo digan al Sr. Botín o a los Albertos…, o a los
más de ¡10.000 aforados! -caso único en el mundo-, o a los cientos y cientos de
indultados por cada Gobierno que llega, o a los Profesionales liberales
olvidados por las Inspecciones de Trabajo, o a los miles y miles de
“perdonados” con las amnistías fiscales, etc., etc.). Y, supongo que no, que el
denunciante del Sr. Gallego no ha llevado Abogado y Procurador de Justicia
Gratuita, porque eso, sin más, lo hubiera explicado todo.
Sobreseimiento
feliz (sobreseimientos felices “podemos” decir) para el Sr. Alcalde de Don
Benito en cualquier caso. Enhorabuena. Ahora bien: ¿qué ocurrirá con otro -en
este caso, ex Alcalde- que si se consigue que lleguen los Procedimientos al
Juzgado de lo Penal, también de Don Benito (algo que está bastante crudo,
obviamente), deberá ser juzgado por varias denuncias, a mi parecer, graves?
¿Habrá sobreseimiento -sentencia absolutoria- también, o recordaremos lo de
Plasencia? Al fin y al cabo el ex Alcalde que cito es del mismo signo político
que la Sra. Elia María, aunque, eso sí, Don Benito no está cerca de Plasencia.
¿Veremos?
Sí,
porque si algunos no lo recuerdan, el ex Alcalde de Castuera, Francisco Martos
(D. Francisco Martos, perdón, no me vayan a denunciar por injuria al no tratar
de don a todo un profesor de gimnasia), está denunciado judicialmente por todas
estas cosas: “construir un Museo en zona verde”; “expedir licencias de obras
sin proyecto”; “apropiación indebida de terrenos de propiedad privada para la
construcción de un carril-bici (encima cuesta arriba y atravesando por la
puerta de un taller mecánico) con la supuesta finalidad de favorecer a un Sr.
llamado D. César de la cueva Spínola con el trazado de la calle Córdoba del
planeamiento municipal que nace o atraviesa por dicho carril-bici”; “mantener
sin Licencia de Apertura Municipal y sin Proyecto de ejecución de obra una
clínica durante más de diez años y a la que, para colmo, se le vendieron a bajo
precio los terrenos donde está ubicada que son de EQUIPAMIENTO PÚBLICO (puede
haber tres o cuatro delitos juntos en este caso)”; y por último, “por el
mantenimiento durante, aproximadamente, diez años, de contratos de muchos
empleados de una Residencia de Mayores (quizás cuarenta o más, ahora no
recuerdo cuantos) en fraude de ley engañando a la Seguridad Social y al
Erario”. Y así mismo, este, afortunadamente para Castuera en mi opinión, ex Alcalde
es sospechoso (sólo sospechoso por ahora, pero que se va a intentar saber la
verdad) de haber cometido delitos e infracciones como: “permitir a sabiendas
que alguna (o quizás más de una) empresa y algún que otro particular no abonen
el IBI durante muchos años”; “permitir que se hagan locales comerciales en
edificios que deberían llevar plazas de garaje”; “no abonar plusvalías suyas o
de algún familiar”; “por permitir el sistema de ejecución, urbanización y
cesión de la plaza de Brasil”; “por la gestión del Polígono Industrial La
Asomadilla”; “por no cobrar ciertas Concesiones Administrativas”; por la
remodelación de la calle de Santa Ana (multitud de accidentes de coches y
personas, algunos graves)”; “por, quizás, algunas recalificaciones,
reclasificaciones y expropiaciones llevadas a cabo durante su mandato”; “por,
al parecer, haber cedido terrenos de propiedad pública a la casa de su suegra
sin ninguna autorización (lo que, si es cierto, lo convierte en un simple
mangante)”; y quizás algún delito o infracción más que ahora no recuerdo.
Y
para finalizar el cupo -por eso lo pongo en punto y aparte y con mayúsculas-,
por algo sin parangón: POR HABER FALTADO A LO MÁS SAGRADO DE LA DEMOCRACIA QUE
ES NO CUMPLIR EL ACUERDO DE UN PLENO, referido a la retirada del “avión de
guerra”.
¿Serán
capaces las “INFLUENCIAS” de conseguir que salga indemne un político de todas
esas denuncias y que su Partido lo nombre cabeza de lista en las próximas
elecciones municipales? A mí no me sorprendería, los Partidos Políticos de este
País -y los de cualquier parte del mundo- son capaces de cualquier cosa cuando
de “presuntamente afanar” se trata. Además, en Extremadura, donde se dice que
nacen los dioses, no nos quita el habla nada cuando de política se trata. En
los últimos treinta y tantos años nos hemos acostumbrado a que nos traicionen
hasta los nuestros... y sino que le pregunten a los de la renta básica o a mí
por lo de la Clínica “La Serena”, para demostración. Todos hemos sido víctimas
de un “sobreseimiento” ejemplar. Seguro.
23/07/14
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