LA JUSTICIA DE “LOS DE ABAJO”
No
me voy a referir a eso tan conocido de
que por robar una gallina se pase un tiempo entre rejas y por robar millones
-en casos, cada día- no sólo no se pise el talego sino que se sea hasta
honorable; ni tan poco voy a hablar de cómo desahucian a pobres que no pueden
pagar porque no tienen trabajo quienes han recibido de los impuestos que
pagamos todos (los desahuciados también) unos ¡65.000 millones de euros! para
sanear sus cuentas además de que cada
año se les “perdonan” otros tantos millones mediante el correspondiente fraude
fiscal. Y todo ello, permitiéndoseles ciertas clausulas abusivas en ningún país
de nuestro entorno consentidas. No. Voy a hablar (lo más breve posible, porque
si no, el periódico…) de los que en
argot de Letrados y Procuradores se conoce como “los de abajo”. Son, como
sabrán la mayoría, todas esas personas que trabajan en los Juzgados,
obviamente, exceptuando a Jueces, Magistrados, Fiscales y quizás Secretarios
(aunque entre estos últimos es posible que no todos). Ni que decir tiene que
los Ordenanzas poco o nada pueden los pobres hacer salvo “cierta complicidad”
si acaso. O sea, que el término “los de abajo” se reduce prácticamente a
Auxiliares y Oficiales. Y uno que, por desgracia, ha tenido que “remar bastante
en ese lago” lo reduce aún más y lo deja sólo en los Oficiales, ya que, los
Auxiliares están a las órdenes de éstos. Por supuesto, con total respeto por la
no generalización: en todos sitios hay gente y gentuza, no hace falta ir a
Salamanca para saber eso.
Servidor,
que en defensa del honor, de la decencia, de la mínima moral, de que no se
cometan latrocinios, de que no haya infracciones urbanísticas a tutiplén,
de que no se mantengan negocios sin
autorización, de que no se discrimine a la hora de pagar impuestos, etc., etc.,
ha tenido que “vérselas” frecuentemente con “los de abajo”, ha comprobado como
los pleitos que podía perder se resolvían en un corto periodo de tiempo, y en
cambio los que no ofrecen duda de que va a ganar llevan ya dos años y medio
casi “empantanados”; dándose el caso de que un Sr. Letrado de Justicia Gratuita
ha tardado ¡siete meses! en hacer su renuncia y el siguiente nombrado por el
Colegio lleva ya casi ¡seis meses! y aún no se ha pronunciado. Ambos,
lógicamente, han sido denunciados por el artículo 467 punto 2 del Código Penal.
Pero, ¿no será quizás que en el Juzgado hay “alguien” de “los de abajo” que es
íntimo amigo del denunciado (cargo Público) y no está dispuesto a que la
denuncia “se vea” y le cueste probablemente pasar una temporada en el Centro
Penitenciario al político amigo?
Aunque
eso no me va rendir, me está dando el tufo de que he topado con La Justicia de
“los de abajo”. Al tiempo…
16/06/15
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