BREXIT, SPAINEXIT Y CASTUEREXIT
Aquí
en España (incluida Cataluña, todavía) no estaría de más que se nos sometiera,
mediante referéndum como en el Reino Unido, a, dicho en castellano, una
hipotética SALIDA de la UE (un “Spainexit”). Aunque, ciertamente, España recibe
más de lo que aporta (no como el Reino Unido), lo que no está claro,
obviamente, es quienes son los que reciben ese más: ¿la familia de la fallecida
Duquesa de Alba y compañía de los mártires?, ¿los Grandes Ganaderos que poseen
miles y miles de borregos?, ¿las Grandes Corporaciones Empresariales y
Financieras? Bueno… lo que sí está claro es que la ciudadanía de a pie y los
jóvenes en particular reciben más bien poco, por no decir nada; y el deterioro
en todos los ámbitos institucionales no hace falta que lo comentemos porque ha
sido expuesto una y mil veces por todos los articulistas (no escribidores como
un servidor) de todos los periódicos que se prestan de ser tan sólo un pelín
independientes y objetivos. Por supuesto, mejor no decir nada de la Deuda
Pública española que anda ya por más del
100% del PIB y que el próximo año está previsto que aumente en ¡400.000
millones de euros!, y digo que aumente porque, seguro que, aunque sigamos
pagando la que debemos no se va a compensar en absoluto, y sino al tiempo. El
Banco de Santander, el BBVA, Caixabank, Sabadell, y todos los demás que tengan
ocasión seguirán “chupando” Deuda Pública a través del BCE con nuestro propio
dinero, repito una vez más, conseguido al cero por ciento. Y, como no puede ser
de otra forma mientras estemos en las manos que estamos, los españoles nos
seguiremos empobreciendo mientras los millonarios siguen aumentando cada año y
ya tenemos más de 193.000 personas en esa magnífica situación económica (¡15.000 nuevos sólo el pasado año!). Somos
el país europeo donde más han crecido los ricos: un 50% desde que empezó la
inventada crisis mientras las desigualdades entre ricos y pobres se estiraba
como un chicle y hay 471 personas que declaran al Erario más de 30 millones de
euros, o sea, el doble que en el año 2007; y en el 2013, último año de recogida
de la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social, ésta alcanzó al ¡29,2% de
la población nada menos! También, mejor no decir nada para que a uno no le
llamen incordio, sobre esa famosa hucha de la Seguridad Social. Está más que
claro que el Gobierno la ha puesto boca abajo y se están saliendo las monedas a
chorro, de tal forma que pronto serán los impuestos (otro impuesto más) quienes
tengan que sufragar el gasto. Y el problema es que en este país los impuestos
sólo los pagamos unos pocos y, evidentemente, no dan para cubrir tantos gastos.
A los Grandes Empresarios (Banca sobre todo) que deberían pagar el 30% y sólo
pagan el 3%, y a las Grandes Fortunas que no pagan nada absolutamente, como no
vengan los de UNIDOS-PODEMOS (por desgracia muy improbablemente) no habrá quien
les haga poner algo más de lo poco conque ahora contribuyen. Y no voy a decir
nada, para no alargarme en demasía, de la corrupción política en conchabando
con el empresariado más retrogrado del mundo mundial que ahora alcanza hasta
las Aldeas de nuestra querida patria. En resumen (de la SALIDA de España de la
UE): entre los españoles, aunque los mayores desgraciadamente tengamos muchas
carencias educativas, están los jóvenes mejor preparados de toda nuestra historia,
y ellos no se van a dejar engañar fácilmente por cuatro políticos fachas de
izquierda y derecha que, en la mayoría de los casos, roza el término ya en
desuso, denominado zopenco…o adoquín, alcornoque, badulaque, belloto, bodoque,
bucéfalo, camueso, cernícalo, corcho, leño, mendrugo, tarugo, zamacuco, etc.,
etc. O sea sé: enriquecimiento de unos pocos, más enriquecimiento de los que ya
lo eran, y, obviamente, recortes para el resto de la ciudadanía junto con el
consabido aumento de las desigualdades sociales y escandalosa subida de la
pobreza relativa y de la pobreza extrema; y lo que es aún peor: la pérdida de
toda una generación que ni sabe, ni puede y ni tiene donde trabajar por culpa
de esa creada cloaca de la austeridad para, mediante bajos salarios, llenarles
también los bolsillos, indirectamente, a “Sus Señorías” del tipo del Sr.
González o el Sr. Aznar.
Y
en Castuera (como seguramente ocurrirá en muchas de las poblaciones
extremeñas), para finalizar, no estaría
de más que se nos preguntara (como si fuera una especie de “Castuerexit”) sobre
una hipotética SALIDA de ese refugio de sinecura socialista que se llama
Mancomunidad de Municipios de “La Serena”; y también, ¿por qué no?, de ese
Organismo Autónomo de Recaudación (OAR) que, como ha quedado demostrado, sólo
recauda los impuestos de quien los recauda (Vds. me entienden). Castuera es un
pueblo que siempre arrima el hombro, y pocos son sus hombres y mujeres que no
cumplen con sus obligaciones impositivas porque saben que eso es ser solidarios
con los que se encuentran en situación, digamos, más delicada. Pero he ahí que,
no hace mucho, hemos sabido a través de un panfleto de un partido político, que
su máxima autoridad actual, el Sr. Alcalde, no sólo permite que la vivienda
donde reside (desconozco su propietario) no haya pagado desde el año 2007, y
hasta el año 2012, el IBI (la conocida Contribución urbana) sino que además,
según la misma fuente, haya aparecido en un cajón del Ayuntamiento una
Plusvalía superior a ¡3.000 €!, suya o de un familiar, “escondida” esperando
que prescribiese (lo que ha ocurrido, aunque en este caso tengan tanta culpa
los que la descubrieron y no la pasaron
al cobro como el que la tenía “escondida”, obviamente, si se podía hacer). Si
hacemos caso a la información del partido que tiró el panfleto antes citado,
había en Castuera mucha más gente de la inimaginable a la que no se le cobraban
sus impuestos (IBI, Cocheras, Multas, Rodajes, Cánones, Etc., ver BOP del
23/11/2015)) y eso, aparte de ser aprovechado de manera tramposa políticamente
para el voto cautivo, supone que los ciudadanos de este pueblo deberíamos
pedir, como he dicho al principio de este párrafo, un “Castuerexit” para la
salida de Castuera del OAR encargado de cobrar los impuestos y otro “Castuerexit”
para la salida de la Mancomunidad de Municipios de “La Serena” que hace que
tanto el recibo del agua como el de la basura (y no sé si alguno más) nos
cueste más de lo que es debido porque, sencillamente, hay que mantener una gran
parte de esa mamandurria socialista que “vegeta” en ese escondrijo público.
Independientemente, de que ni los ciudadanos de Castuera ni de ningún pueblo
tendríamos porque soportar, según parece, los gastos que esa Mancomunidad ha
llevado a cabo con una línea eléctrica que va desde la llamada “rotonda del pastor” hasta
Talarrubias de la que sólo se aprovechan los dueños de una empresa que explota
las instalaciones (más de 7.200.000 € públicos gastados en ellas) de la “Isla
del Zújar”; y encima, según se deduce de lo declarado por dicha empresa en el
Juzgado, la Mancomunidad abona un recibo a Iberdrola que dicen “las malas
lengua” asciende a unos ¡180.000 €! anuales para hacer frente al gasto en
electricidad de las instalaciones. ¿Hay quien dé más? Pues, aunque no se lo
crean, si lo hay: la Junta de Extremadura concede anualmente, según se rumorea,
unos ¡50.000! de ayuda a la empresa que explota la Península de “Los Caserones”
donde está la mal llamada “Isla del Zújar”.
Sin necesidad de hacer ningún esfuerzo o plan
de empleo adicional, nos consta a todos los que vivimos en Castuera que el
Ayuntamiento tiene suficientes funcionarios y sobradamente capacitados para
hacer que todos paguemos nuestros impuestos sin necesidad de recurrir a ninguna
de esas Mancomunidades ni Organismo alguno exterior; a los que, por cierto, hay
que pagarles al margen de sus “errores” o “manipulaciones” inducidas por la
clase política que gobierne en cada momento.
Como
final. Un Sr., valiente, como hay que ser en esta vida si se quiere “algo”,
llamado Javier Pérez de Albéniz, lo ha dicho en EP con toda la claridad exigida
a quienes no se esconden con motivo de las pasadas elecciones del 26J: “No, Rajoy no tiene razón.
España no es un gran país. España es un país de mierda que sigue apostando por
bandas de corruptos, de inútiles, de defraudadores y de egoístas. España es un
país de miedosos, de conservadores, de carcas. De obreros de derechas, de
intelectuales de derechas, de socialistas de derechas. Sí, soy un mal perdedor.
Creo que tengo motivos para estar disgustado. Quería un país mejor. Y lo quería
no solo por mí, por mi familia y mis amigos. También por aquellos que me
rodean. Por vivir en un lugar con dignidad, con orgullo, con ganas de mejorar,
de aprender, de ser más justo y solidario. Con ganas de crecer
como sociedad. De creer en los servicios públicos, en la educación y la
sanidad, en los servicios sociales. Quiero un mundo mejor para todos, y dos
partidos que han demostrado en infinitas ocasiones su torpeza, su podredumbre,
su codicia, no van a hacer nada por conseguirlo. Todo esto tiene que ser
una pesadilla. Sería increíble, y terrible hasta lo insoportable, que de verdad
los españoles nos mereciésemos otros cuatro años de gobierno del PP. Sí, del PP
de Bárcenas, de Rato, de Granados y Aguirre, de la Gürtel y la Púnica, de Soria
y Fernández Díaz, de Fabra, de Camps y de Matas, de la sede construida con
dinero negro. Del partido al que la Guardia Civil definió “organización
criminal” y “asociación para delinquir. No, señor Rajoy, España
no es un gran país. Es un país de mierda que se aferra a la mediocridad, que da
por buenas unas cifras indecentes de desempleo, de pobreza infantil, de fracaso
escolar, de corrupción, de injusticia social. España es un país de
reaccionarios, de interesados individualistas, de cicateros que apuestan por
que todo siga igual… de mal”.
28/06/16
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