EL CONTRATO O PACTO SOCIAL
Genial.
Como nadie. De nuevo Javier Marías exhibe su excepcional clase y gnosis para
que nadie dude de que como él, hoy por hoy, no hay nadie en España…, y muy
poquitos en el extranjero. Incluso se puede decir, sin temor a errar, que el
Nobel de Literatura está ya camino de su casa. Una novela más y…
Su
escrito “la baraja rota” es único, e inimaginable, sólo al alcance de unos
pocos. Pero, he aquí que servidor, una persona incorregible y en desacuerdo con
mucho de lo que lee y escucha, le quiere poner sus peguitas. Eso sí, con perdón
y rogando se entienda que su formación está tan lejos de la del genio que es
como si comparásemos al At. Madrid (¡gorros fuera!) con el equipo del barrio de
Canillejas de mi juventud, para el que, por cierto, tuve el honor de juga
cuando era un pésimo estudiante de Magisterio. Bueno, siempre fui un mal
estudiante, “me gustaba demasiado el futbol para perder el tiempo
estudiando”. No como Javier Marías, que
le gusta mucho el futbol (¡Marías, futbolero!), parece ser que siempre le ha
gustado, pero, “nunca ha perdido el tiempo jugando”…, que yo sepa.
Bien.
Pues para Javier Marías. Y como es merengue y, como tal, rara vez se acuerda de
las desvergüenzas del Madrid, el capítulo que toca de su “libro negro”, la
miserable arbitrariedad a que asistimos cada año (la última está muy reciente:
se produjo en el partido contra el At. de Madrid del pasado domingo dos de
marzo con dos penaltis muy claros –posiblemente tres- sin que se le pitaran;
algo, más que escandaloso, denigrante), que se chinche:
El
Gobierno actual no ha hecho trizas el
“Contrato Social”, lo han hecho añicos todos los gobiernos “democráticos” que
hemos tenido, y muy especialmente los menos indicados como lo son los de la mal
llamada izquierda, los falsos socialistas que siempre han gobernado para
terratenientes, banqueros y señoritos y contra los trabajadores, como no hace
falta explicar porque es casi axiomático: desde que D. Felipe González Márquez
cogió el mando, los pobres, los obreros (los de la O de las siglas
socialistas), los pensionistas, los jóvenes y todos los más desfavorecidos,
sólo han recibido olvido, incongruencias y desfachateces; los falsos
socialistas, de la manera más ruin y sin escrúpulos, únicamente se han ocupado
de llenar su morral haciendo bueno eso tan escalofriante para una persona sencilla
y humilde de “no hay nada peor que un pobre harto de pan”. Las estadísticas
están ahí: todas demuestran que lo sucedido antes de llegar los que ahora están
era peor que con éstos, y conste que no son santos de mi devoción ni sus
postulados los más cercanos a mis principios. Valga como dato ejemplar que los
falsos socialistas “privatizaban servicios” igual o más que los populares, sólo
que ellos (¡cómo es posible que fueran tan listos y la sociedad tan modorra!)
lo llamaban “externalizar servicios” para camuflarlos. Al parecer, hasta a una
Clínica que ni siquiera tiene permiso de apertura municipal de mi pueblo,
mandaban gente. Una Clínica, dicho sea de paso, que, según parece, está ubicada
en terrenos del Ayuntamiento de únicamente equipamiento público, pero que a
pesar de ello le fueron vendidos por “unos reales” a sabiendas de que no se
podían vender dichos terrenos porque lo prohibían las normas, y pensando,
quizás, que no se iba a enterar nadie nunca. ¡Lástima!, ya hay quien lo sabe…,
y puede acudir a la justicia.
Y
de corrupción -Procorrupción en lugar de Anticorrupción es muy acertado- mejor
no hablar. Los casos (sin entrar los ERE del falso socialismo y el sindicalismo
andaluz -“pobre” Sra. Magdalena Álvarez, de la nada a la opulencia y de la
opulencia a la ¿nada?-) de involucrados en actos delictivos de gente del
socialismo superan a los de los populares. Raro es el pueblo, por muy pequeño
que sea, donde no hay alguno, entre otras razones por el mayor tiempo en el
poder. El expolio de la Banca (más de 100.000 millones de euros) y el fraude de
la Gran Empresa, incluida la Banca también, y la riqueza (90.000 millones
anuales) no es algo que se pueda achacar sólo a los populares; viene de antes,
y los de antes ya sabemos quienes eran: los que Vd., Sr. Marías, y otros
articulistas sólo critican muy efímeramente y cuando no queda más resquicio,
caso de las cosas demasiado gordas y evidentes como lo del aeropuerto de Ciudad
Real. Así pues, los españoles, ya hasta el gorro de que se nos atropelle,
deberíamos haber roto hace mucho tiempo el “Contrato Social”. Ahora ya es
tarde, y a estos que acaban de llegar hay que darles un margen como se lo hemos
dado a los falsos socialistas (¡vaya desgracia!) que nos han gobernado la mayor
parte de la “democracia”…, de la dictadura blanda.
Si,
el Estado fue “adelgazado” años atrás. Bueno, más que “adelgazado” yo diría que
fue reducido hasta dejarlo “esquelético”, porque nadie ha privatizado más que
los gobiernos anteriores a este (incluidos los del Sr. Aznar), y nadie nos ha
dejado más empobrecidos, con más fraude fiscal, con más economía sumergida, con
más chorizos haciéndose ricos y con más señoritos sin pagar nada y haciéndose
más ricos que nunca. Las joyas de la corona han sido todas privatizadas con el
argumento de las pérdidas y sin tener en cuenta que lo que ocurría era sólo una
mala gestión, quien sabe si quizás intencionada; y claro, en ellas están ahora
“forrándose” casi todos los políticos importantes que han dejado de serlo. El
Ibex ha dado cobijo a todos los golfos (un sinfín de falsos “socialistas” y
muchos populares que nos han saqueado y traído la miseria que nos asola), y
ninguno de ellos se embolsa menos de un par de millones de euros al año de
“sueldo”..., y vengan chalets y chalets, fincas y mansiones. En cambio se han
creado (han creado los falsos “socialistas”, mayormente) miles y miles de PYMES
públicas en todas las CCAA (Extremadura, creo que hay ¡69!, tiene, al parecer,
una desde la Expo de Sevilla todavía) que sólo generan deuda que pagamos los
pensionistas, los jóvenes, los funcionarios y los trabajadores llanos (los
autónomos entre ellos) y pocos más. Lo ha dicho un Sr. que se llama José María
Fernández de Vega, diseñador gráfico, parece ser, referido a Extremadura: “con
los Consejeros del PSOE era vergonzoso. Todas las empresas que fueron
beneficiarias de aquella época han desaparecido porque vivían solo de eso”.
Ya
está bien, Sr. Marías, ¿de verdad cree Vd. que este Gobierno es el que más daño
ha hecho a los españoles? ¿No se acuerda Vd. de los del Sr. Zapatero -quizás el
peor gobernante que ha dado esta dictadura blanda, superando incluso al Sr.
Aznar- que negaba la crisis y la burbuja inmobiliaria se inflaba y se inflaba
mientras el Alcalde más tonto del pueblo más pequeño hacia “mangas y capirotes”?
¿Se le ha olvidado a Vd. D. Felipe González Márquez (dos huelgas generales) que
“silenció” al mundo sindical a base de insuflar cursos de formación que han
enriquecido a más de un inútil que debía estar ignorado -Andalucía es buena
prueba de ello- en lugar de gozando de cierta fama? Si, Sr. Marías, podríamos
llenar un libro con más páginas que los que Vd. escribe (geniales sin duda,
repito) con las desvergüenzas de los falsos socialistas en todos los sitios,
prácticamente sin excepción, en que han tenido algo que administrar; y nadie,
nunca, podrá hacer más daño a los más desfavorecidos que el que les ha
infringido el engañoso y fascista socialismo español. Los falsos socialistas
–sin olvidar muchos populares y algunos que otros “muy de izquierdas” y catalanes
de todas las ramas políticas- han desvalijado este País y han hecho lo peor que
se puede hacer con las personas humildes y sencillas: ENGAÑARLAS INFAMEMENTE.
La
baraja, Sr. Marías, se rompió hace mucho tiempo. Se rompió cuando socialistas y
populares nos engañaron con la “ley electoral”, con el IRPF regresivo, con la
ley de Cajas de Ahorro y la ley del Poder Judicial…, entre otras lindezas. Y
eso no ha ocurrido ahora sino que hace ya bastante tiempo. Por tanto, la
desobediencia civil ya se debería haber producido, y en este País habría
bastantes menos delincuentes de cuello duro y bastantes menos políticos
corrompidos protegidos por la Justicia dependiente. En España la política
siempre ha jugado con las cartas marcadas; pero además, los falsos socialistas
han jugado con dos barajas y eso si que es deplorable.
Para
acabar. La “mordida” del falso socialismo en las obras civiles y en otras
“obras” es tan escandalosa e infame que no tiene igual en el mundo civilizado,
y mucho menos en España. Qué lástima, escritor: los que más presumen de
honorables hechos unos villanos. “Ninguno luchando para ganar en decencia y
todos mintiendo y engañando para aunar cobardía y negligencia… politiqueando
para deshonrar la inocencia, fomentar la intransigencia y perder la
diligencia”.
Lo
siento, Sr. Marías, pero servidor, que le tiene tanta envidia sana, no está de
acuerdo con su vista de lo que ocurre y humildemente se lo ha querido hacer
saber: desaprobar por desméritos es algo plausible, hacerlo sólo por partidismo
para defender o dulcificar lo indefendible es deleznable, servil. No lo olvide.
Y
no olvide esto: España, con casi toda su etapa “democrática” gobernada por la
socialdemocracia (es un decir), es el único país del mundo que ha empeorado en
servicios y prestaciones sociales, pensiones públicas, poder adquisitivo y
salarios, educación, sanidad, justicia y, por descontado, en estado del
bienestar entre otros menesteres; e, increíblemente, es también el único país
que ha ganado en corrupción, indecencias, estafa, opresión, desvergüenza,
injusticia, desempleo, mala educación y falta de respeto, etc., y mil etcéteras
más…, insisto, como en cada ocasión que se me ofrece.
15/03/14
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