EL TURRÓN Y LA CORRUPCIÓN
Qué
vamos a decir del turrón los que tenemos la suerte de vivir en la población
donde se fabrica, sin más ni más,
posiblemente, el mejor del mundo. El duro, el turrón de toda la vida, no tiene
parangón; y, como dice un amigo, si se anda mal de “los piños”, se machaca y andando.
Pero Castuera, que ya es célebre en medio mundo no sólo por el turrón sino
también por el queso de oveja, puede que reciba otra destacada mención. Esta,
por desgracia, no de tanto regusto.
Pues
mira por donde, ¡lástima!, parece que Castuera puede que se haga también
popular porque pudiera ser que algún que otro político “paracaidista” padezca
el cáncer -incurable- de la corrupción. Miren Vds.: una “catástrofe catastral”
asola esta población tras la revisión llevada a cabo sobre el IBI (la famosa
Contribución). Son muchos, más de los inimaginables, los ciudadanos que van a
tener que hacer frente en los próximos meses al exagerado sobre-importe de esa
revisión catastral. Y lo llamo “catástrofe” no sólo porque llega en un mal
momento para la mayoría de los ciudadanos y en unas fechas muy señaladas, sino
porque además, el hecho de haberla llevado a cabo, ha dado como resultado,
según parece, la posible corrupción política que escondía antes su cobro. Para
entendernos: de manera totalmente segregacionista, según los rumores, se
cobraba a unos y a otros no. Es muy probable que haya gente de una opción
política (además de los interesados lógicos simpatizantes de esta) que se ha
estado ahorrando el impuesto (IBI) desde hace años; incluso puede que algunos
desde siempre.
Si
se confirma, tiempo al tiempo, es una estafa millonaria en euros que se le ha
perpetrado a Castuera mientras muchos de sus ciudadanos afrontaban puntuales
con enorme sacrificio el citado impuesto y, para colmo, lo hacían con el índice
más alto que permite la ley; encima ahora no podrán evadir el “sobrecargo”…,
que, en justicia, se les debería “perdonar” aunque sólo sea para compensarles
una parte con los “bonificados” por la supuesta corrupción.
Para
que se hagan una idea de la “catástrofe catastral”: pudieras ser que no haya
estado pagando, si es que deben hacerlo, ni tan siquiera el edificio del OAR
que es quien se encarga del cobro de los recibos ni las naves e instalaciones
de la propia Diputación; y uno se pregunta si pagaba la permitida ilegal
clínica privada de todos conocida y la vivienda del ex Alcalde. Amén de, por
supuesto, en cuántos pueblos de la comarca y de Extremadura ocurría. Fácil,
sólo con manejar el IBI “correctamente” se puede conseguir en esta Democracia
el milagro de lograr mayoría absoluta en más de una ocasión, ¿no les parece? Para
no empezar el año -que aprovecho para felicitar a todos los lectores de EP y
desearles que sea un poco mejor que el pasado- cansándoles mucho, sólo una cosa
más: la nueva formación política de moda “Podemos” no parece que haya calado mucho
en Castuera, al menos a nivel de “dirigentes” (una suerte, porque menos
“paracaidistas” tendrá luego), pero, desde luego, si se confirma la supuesta
“estafa del cobro del IBI”, la gente honesta del pueblo que es todo el mundo
con la excepción de unos cuantos políticos (alguno que otro además
“forastero”), deberíamos, si antes no se ha hecho público quienes pagábamos y
quienes no pagaban, “sabotear” las próximas elecciones municipales…, ya que no
vamos a poder votar a “Podemos”.
02/01/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario