PROCEDIMIENTO 195/13
Una
persona me invita a que lea un blog de los socialistas de Castuera -ni siquiera
sabía que existía- debido a que se me nombra en una publicación de dicho blog.
Por cierto, con tan mal gusto y tanto menosprecio que se hace llamándome por mi
apodo. Claro que, conociendo al “cazur..” que lo escribe, un individuo
desdeñable, como comprobarán más adelante, ¿qué se podía esperar? ¿Qué se puede
esperar de un presunto politicastro más, al que, quiero recordar, en alguna
ocasión he oído que llamaban “sandalio” o algo así? Aunque, igual da; yo me
referiré a él por su nombre. La desvergüenza y la falta de la más elemental
educación afloran irremediablemente en cierto tipo de gente a las primeras de
cambio, en cuanto se les contradice o supone partícipe en cualquier fechoría o
expoliación. Bueno…
No
es cierto como se dice en ese blog mentiroso (como en cualquier blog político)
que yo haya perdido un juicio con Francisco Martos; sencillamente, porque no se
celebró. Lo que ocurrió fue que por una “interpretación partidista” de una
abogada de la “Justicia Gratuita”, posiblemente “captada” por el Sr. Martos, no
pude presentar mis pruebas y no me quedó más remedio que “retractarme” de lo
dicho en presencia de la Sra. Juez que iba a presidir el juicio, para, de ese
modo, aligerar la sanción (o, al menos, eso fue lo que se me dijo); sanción que
de haber dado gusto al denunciante, Sr. Martos, habría sido la cárcel, pero no
coló y todo se quedó en una injusta pequeña multa. Y si la Justicia hubiera
recabado todas las pruebas que mi abogada le solicitó (suponiendo que lo
hiciera) el resultado hubiera sido muy distinto: si se hubiera accedido a que
para el juicio servidor hubiera podido
contar con la cédula que demuestra que una de las parcelas de la calle Córdoba
(vía posiblemente muy favorecida por la construcción del famoso Carril-Bici
cuesta arriba, intransitable y único en medio mundo) pertenece a un Sr. llamado
D. César de la Cueva Spínola, miembro de una familia adinerada; o, así mismo, con las grabaciones de la radio
local (radio Zújar) y con las Actas del Instituto Manuel Godoy sobre los
aprobados de este, reitero, “cazur..” insigne profesor de “Gimnasia”, entre
otras pruebas, las cosas habrían sido otras y su denuncia, incluso habiendo,
permisiblemente, “trapicheado” a un letrado, habría quedado en un monumental
ridículo. Pero los que hemos sido atracados
todos estos años de democracia por la Banca y la Política (la mayoría de los
españoles) no disponemos del dinero suficiente para hacer frente a un pleito
por muy simple que este sea; amén de que, mientras tanto, el político se vale
de nuestro propio dinero para encausarnos haciendo uso de esos Sindicatos de
los que mejor no hablar después de ver lo que ha pasado en Andalucía, y que,
posiblemente, sea lo mismo que ha ocurrido en el resto del país, pues tanto
“pobre” harto de pan, por desgracia y sin ánimo de dañar ninguna dignidad, no
podía traer buenas consecuencias.
Tampoco
es cierto como se dice en ese blog que mis denuncias se hayan archivado. Eso es
lo que le gustaría al Sr. Martos; aunque, ciertamente, quizás si haya, entre
“los de abajo”, quien está tratando de que pase el tiempo con la ayuda de algún
abogado que, como es bien sabido, en algunos casos, se “venden” al mejor
postor; que en este tipo de “pleitos”, obviamente, es el político. Eso sin
entrar en la consideración de que, por regla general, según tengo entendido, no
es el Juez quien, en principio, decide si se va a atender primero esta o
aquella demanda (excepciones al margen, evidentemente). Lo normal, según
parece, es que en la mayoría de las ocasiones, sea el ¿Oficial o Secretario?, en
la mayor parte de Juzgados de Instrucción, quien decida “a quien le toca
antes”. Lo que, no hace falta haber pasado por Salamanca, supone la potencial
confabulación entre el letrado y el funcionario, que da como consecuencia la
tardanza o rapidez en los Procedimientos y, obviamente, el que se lleven
adelante o se archiven sin más si a uno de los dos “no le conviene”, ya sea por
amistad con una de las partes, economía, o simple ideología partidista.
Pero
no, mis denuncias, debidamente documentadas, por “Prevaricación”, “Infracciones
Urbanísticas” y “Mantenimiento de Contrataciones de Personal en Fraude de Ley”
están en el PROCEDIMIENTO 195/13 que se sigue en el Juzgado de Primera
Instancia e Instrucción Número Uno de Castuera del que es titular la Sra. Juez
Dña. Mª Dolores Guerra Maestre, y si no es hoy será mañana, el Sr. Martos, ex
Alcalde de Castuera, va a tener difícil escapar de eso que él pedía para mí: la
cárcel. Por cierto, el significado de mi apodo, según la segunda acepción de la
RAE.
Y,
sin ánimo de ser reiterativo en demasía, les referiré, brevemente, sólo uno de
los casos de que consta el PROCEDIMIENTO 195/13 señalado: se trata del
funcionamiento de una Clínica privada (para que luego hablen estos falsos
socialistas de lo público a boca llena) durante más de diez años desarrollando
una serie de actividades sanitarias, incluidas Consultas de Especialistas (muy
probablemente sin que estos estén en posesión de las licencias que la ley les
exige para llevar a cabo su “trabajo”), sin la preceptiva Licencia de Apertura
Municipal; ubicada en un edificio construido con un Proyecto realizado por un
Ingeniero Industrial, y en unos terrenos que, al parecer, resulta que son de
Equipamiento Público (no se puede construir nada privado según la ley, pero se
ha hecho, ¿cómo en Marbella?), y que fueron, para más inri, vendidos por el
Ayuntamiento a bajo precio. Si eso no es Prevaricar que venga Dios y lo vea.
Pero hay que esperar a que la Justicia se pronuncie. Y ya que hablamos de
Justicia quiero resaltar aquí que tengo plena confianza en la Sra. Juez de
Castuera que “tramita” este Procedimiento, como, del mismo modo, la tengo en
cualquier otro Juez de otro Juzgado cualquiera; sencillamente, porque no son
los Jueces los que tienen la culpa de que la Justicia esté como está, es la
política -una vez más- la culpable de que los Procedimientos no tengan fin o,
cuando menos, se demoren demasiado, e ¿intencionadamente en casos? los delitos
hayan prescrito hace un tiempo.
Mas,
eso no es todo, pues además de haber solicitado a la Justicia se investiguen
otra serie de hechos que se han sucedido en Castuera con mandato del Sr.
Martos, que son un tanto anómalos y que todo el pueblo conoce, a dicho
PROCEDIMIENTO 195/13 voy a añadir una nueva denuncia por “Malversación de Caudales
Públicos” (art. 432 del C.P.) y otra por “Fraude y Exacciones Ilegales” (art.
436 del C.P.), ambas por hechos de los que he tenido conocimiento
recientemente.
Así
pues, lo que se diga que sea verdad; claro que pedir a un político que no
mienta es como esperar que dispare la carabina de Ambrosio. Lástima que la
operación “Púnica” -al igual que otras operaciones del mismo tipo- se haya
olvidado de Extremadura; pues, de no ser así, pudiera ser que también
estuviéramos viendo en la tele a más de un Alcalde extremeño, incluido, por
descontado, un ex Alcalde de Castuera…, para colmo, “forastero". 02/11/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario