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viernes, 7 de octubre de 2016

ENTRE EL HONOR Y EL DINERO...


ENTRE EL HONOR Y EL DINERO…

 

Como ya sólo quedan siete u ocho meses para las próximas Elecciones Municipales, los posibles candidatos parece que han empezado la “batalla”. ¿La “batalla” por el honor de representar a la gente de tu pueblo o la “batalla” por ocupar un puesto que te reporte pingües beneficios? Mas que difícil resulta aceptar que pueda haber quien va por cada una de estas opciones, obviamente, porque  el honor y la política -como se ha podido comprobar en todas las épocas- son prácticamente incompatibles. Pero aquí en Castuera, parece ser que los dos “bandos” principales van cada uno por una de las dos: el de los Populares, con un “chaval” joven que da la impresión de estar más interesado en la representatividad -vamos a olvidarnos del honor sólo por un momento- y en hacerse un hueco como político “honesto” y trabajador, aunque luego Dios dirá, que dirá, denlo por hecho, lo que hasta ahora ha dicho de casi todos (y claro, entre comillas lo de honesto, pues me cuesta mucho admitir que tal figura se pueda  dar en una clase que está totalmente corrompida, me atrevería a decir, desde el principio de los tiempos); y el de los Socialistas, con un politicastro (a tenor de los hechos incuestionables que demuestran su caciquil manera de entender la política como podrán comprobar más adelante) que se hace pasar por socialista, pero que, probablemente, no es sino un fascista representante genuino de eso que los de Podemos llaman “La Casta”, que dicho sea de paso, y para los que desconocen el término, no tiene políticamente otro significado que corrupto, inmoral, depravado, untado, mafioso, tramposo, defraudador, embustero, etc., etc.

O sea, dos individuos de, al parecer, “distinto pelaje”: uno, el de los Populares, que, al menos hasta ahora, ha demostrado una gran capacidad de trabajo y un comportamiento apaciguador y siempre en pro de la mayoría (reitero, luego Dios dirá…); y otro, el representante -sin duda, a mi parecer, equívocamente elegido- de los Socialistas , que da la estampa irrebatible de tener claro que “entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero”.

No sé lo que pensará la gente de Castuera cuando lea un boletín del PP que hace sólo unas horas ha caído en mis manos y en el que se dice, entre otras muchas cosas (referido al ex Alcalde socialista Francisco Martos y al IBI), lo siguiente que copio literalmente: “sobre el IBI, lo único que se ha hecho es actualizarlo para que pague todo el mundo, que es lo más natural, Y NO SE OLVIDEN INTERESADAMENTE MUCHOS RECIBOS DE PERSONAS AFINES, ¿no es eso lo que vosotros predicáis?, ¡por cierto Paco! además de intentar poner a la gente en contra del Partido Popular con mentiras, sería conveniente que le informaras a la persona responsable de pagar los impuestos de la casa donde tú vives, que desde el año 2007 están pendientes de pago las PLUSVALÍAS QUE ESTABAN ESCONDIDAS EN UN CAJÓN PARA QUE MISTERIOSAMENTE CADUCARAN, HASTA QUE LLEGAMOS NOSOTROS Y LAS ENCONTRAMOS, LO MISMO QUE LAS COCHERAS QUE ESTÁN DEBAJO DE LA CASA DE LA CULTURA, DONDE EL PRESIDENTE LOCAL DEL PSOE TIENE DOS, LO MISMO QUE LOS SOLARES DETRÁS DEL NUEVO EDIFICIO DE MANCOMUNIDAD DONDE TU EXSECRETARIA  PARTICULAR Y LOS HIJOS DEL PRESIDENTE LOCAL DEL PSOE TIENEN PROPIEDADES Y TAMPOCO TRIBUTABAN, esto es así desde que tú eras Alcalde, dinero que estabas quitando a todos los castueranos. TE LO RECORDAMOS PORQUE ÚLTIMAMENTE ESTÁN MUY DE MODA LOS OLVIDOS O LA FALTA DE TIEMPO PARA REGULARIZAR LAS DEUDAS CON EL FISCO”   

Desconozco que tipo de delito exactamente supone “la hazaña” del ex Alcalde socialista -lo de socialista es un decir- según el Código Penal (¿puede ser el artículo 432 o 433 referido a la malversación de fondos públicos?), pero tengo claro que pienso hacer eso que se llama una “ampliación de la denuncia” para que la justicia lo tenga presente cuando llegue el momento de dilucidar la ya presentada por: “concesión de licencias de obras sin proyecto”, “permitir negocios sin la correspondiente licencia municipal” (en un caso, que se sepa, casi evidentemente, para beneficio propio y de su familia), “utilización de terrenos calificados de zona verde para construir”, “mantenimiento de contratos en fraude de ley”, “apropiación, según parece, de terrenos de propiedad pública para favorecer a un familiar”, “apropiación de terrenos de propiedad privada sin autorización de sus dueños”, etc., etc. Aparte de que espero que “ya puestos”, la justicia investigue ese montón de “cosas” que a pesar de no haber sido denunciadas por mí (desconozco si alguien si lo ha hecho) están ahí. Como ocurre, por citar algunas, con el “capado” de los ordenadores que refirió el actual Alcalde cuando inició su mandato; con la “limpia” de papeles al marcharse (hay quien, parece ser, vio como se llenaban dos coches desde la puerta del Ayuntamiento); o, según se habla en el pueblo, con los fondos llegados al Consistorio para el Puente de Badija y la Plaza de Toros. Eso, suponiendo que no haya más cosas -es muy probable- que tanto un servidor como la gente de Castuera ignora, pero que, a buen seguro, la policía alumbrará si la “bola” empieza a rodar.

Es por todo ello que, tanto el Partido Socialista de Extremadura como sus propios compañeros de Castuera, deberían obligar a este “fenómeno” a que se esconda donde no lo vea nadie por la deshonra que supone tenerlo entre ellos. Siempre suponiendo que no haya antes intervención de oficio de anticorrupción y nos ahorre a todos “preocupación”; aunque eso, como es fácilmente entendible por cualquiera, improbablemente ocurrirá en esta tierra cuando es la clase política la implicada en el entuerto, ya que, sabido es, goza de cierta impunidad en la mayoría de las ocasiones. Y más si hablamos de gente de la formación que ha gobernado -más bien ha mandado- cerca de treinta años sin ningún tipo de control de ningún tipo. Se masca sin el menor esfuerzo que el Sr. Ibarra y compañía de los mártires lo han dejado todo “atado y bien atado”. Pero se barrunta que está próxima la hora de que algún libertino sea desenmascarado; pues, como me ha recordado un excelente articulista que dijo Lincoln, “puedes engañar a todo el mundo algún tiempo; puedes engañar a algunos todo el tiempo; pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

¿Hay alguien que dude todavía en Extremadura que estos  políticos que se ponen en la frente el cartel de “progresistas” no son sino una panda de “misoneístas”? Pues, quizás si… ellos mismos.

Dicho lo dicho, es muy probable que en Castuera no haya “batalla” electoral. O que, al menos, no sea entre los contendientes que estaba previsto, puesto que está claro que para uno de ellos “entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero”, y eso, junto con la presunta “malversación de caudales públicos”, la ciudadanía no lo puede de ninguna manera admitir.

Y para terminar, aprovechando este escrito, algo que no viene a cuento del mismo, pero que quiero decir cuanto antes a los que me leen: mis más sincero agradecimiento a todos los que comentan mis escritos (lástima que sean tan pocos); estoy abierto a todas las críticas aunque algunas sean anónimas (de cobardes) y, por supuesto, contrarias a mi pensamiento, pero no voy a admitir, y lo voy a poner en conocimiento de los tribunales de justicia, que se mienta con total descaro, escondido en el anonimato, sobre la actividad que desarrolla mi hijo legalmente sin ninguna subvención por dicha actividad (no como lo hacen otros protegidos por la política) y sobre la incapacidad total concedida a mi esposa por el tribunal médico correspondiente como consecuencia, presumiblemente, de los abusos y esfuerzos a que fue sometida mientras trabajó en la Residencia de Mayores de Castuera explotada por el Ayuntamiento con gobierno socialista. Hasta el punto de que se tuvo que someter a un tratamiento psiquiátrico por motivos laborales que superó sin más cuando fue dada de baja en su trabajo y dejó de ser puteada por un individuo producto de la sinecura socialista local.

Que no lo olvide nadie: cuando se insulta o se difama o injuria escondido en el anonimato, el que lo hace sólo denota que es un servil y, en la mayoría de los casos, también un cornudo. 

03/10/14

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