¡Y
DALE CON QUE ESPAÑA VA BIEN!
El Sr. Rajoy en su discurso de investidura de ayer volvió a
insistir en la ya añeja cancamusa de que España es un país poderoso que dispone
de inmejorables infraestructuras (que nos lo digan a los extremeños con, por
ejemplo, nuestros ferrocarriles) y que funciona sin ningún tipo de problema.
Cierto, sólo en parte, obviamente, si se olvida de algunas regiones como es el
caso de Extremadura, cuyos Diputados socialistas, por cierto, como no son otra
cosa que unos auténticos “filibusteros” rendidos por la sumisión incondicional
a los galápagos demagogos que aún pululan por los medios más retrógrados del
país, van a darle su apoyo en la investidura para vergüenza del socialismo y de
lo que para ciertas clases sociales éste representa en la CCAA más pobre de
España y una de las más desfavorecidas de Europa. Uno, al escucharlo, se queda
un poco estupefacto, sobre todo si no tiene la suerte de encontrarse entre la
clase política, la gran empresa, las élites o los clientelistas de su partido o
de cualquier otro (el socialistas, preferentemente), familiares y amigos varios
de traje y corbata diferente para cada día del año. Esos patriotas, que a
diferencia del pobre que lo hace por necesidad, roban por avaricia. Esos
patriotas que no pagan impuestos, pero no porque no puedan sino porque son unos
tramposos. Esos patriotas, ya digo de corbata y traje distinto para cada día
del año, que no defraudan obligados por las adversas circunstancias de la
pobreza que ellos mismos han traído por conveniencia, sino que lo hacen porque
consideran que es un derecho que les es inalienable por su CASTA. Hasta un hijo
de la difunta Duquesa de Alba (hay quien dé más) se permite ahora el lujo en TV
de dar lecciones de ética y moral ciudadana amasando un patrimonio de más de
¡3.000 millones de euros! del que, según parece, sólo un 2% paga algo, si es
cierto que lo hace, que lo dudo conociendo la clase política que gobierna y ha
gobernado los últimos 40 años este país. Una clase política que ya es casi toda
opulenta, bien sea por “h” o bien sea por “b”, o por ambas cosas a la vez, y
que se cree merecedora de un sistema corrupto que los ampare y los proteja
contra cualquier incertidumbre que se pueda sufrir cuando se tengan carencias
de cualquier índole. La política, en definitiva, se ha convertido en algo así
como un hampa, corrupta por su propia naturaleza. Raro es el día que no aparece
algún Alcalde o algún político inmerso en alguna tropelía propia de las mafias
sin escrúpulos que tanto abundan en estos tiempos. Toda la clase política se ha
dotado de un sistema de administración de los fondos del Estado (de los
impuestos que pagamos sólo algunos) que recuerda el famoso dicho mexicano:
“cuando está el cajón abierto, hasta el más honrado pierde”. Y con una justicia
que, según su máximo cargo, sólo puede con los que “roban gallinas”, esto es
Hollywood.
En fin… ¿Cómo se puede ser positivo en un país con el 20% de
paro (que es del 52% entre los jóvenes) y donde casi el 100% de los contratos
son precarios y temporales que están trayendo la ruina de la Seguridad Social y
un negro, como el carbón, futuro para las pensiones de la mayoría? ¿Cómo se
puede ser optimista en un país que tiene los impuestos más caros de la zona
euro y en cambio es el que menos recauda? ¿Cómo se puede estar satisfecho
cuando se sabe con total certeza que nos “vuelan” cada año más de ¡100.000
millones de euros!, que se dice pronto, entre fraude fiscal y economía sumergida
(en ambas cosas los reyes de Europa) además de haberle “regalado” a la Banca
¡26.000 millones de euros!, que ya se dan por perdidos según el Banco de
España, y es posible que “se nos escapen” otros tantos próximamente? ¿Cómo se
puede tener un estado de ánimo alegre sabiendo que la Sanidad, la Educación,
los Servicios Sociales (25% de pobreza infantil y casi el 40% de pobreza
relativa en Extremadura), etc., cada vez están en situación más penosa cuando
no hace mucho eran considerados los mejores de medio mundo? ¿Cómo puede una
persona que tiene la máxima responsabilidad de una Asociación Política que va a
asumir el Gobierno de un país despreocuparse sin más de los innumerables casos
de corrupción que atañen directamente a gente importante de dicha Asociación?
¿Cómo se entiende que quien tiene que velar escrupulosamente porque la ley se
cumpla se inhibe y trata de que la posible implicación directa de su Partido se
quede sin pasar por los Tribunales alegando motivos que destrozan la dignidad
de cualquiera y atentan contra la inteligencia y la razón de la ciudadanía?
Podría seguir, y seguir y seguir, pero, ¿serviría de algo? Si es Vd., Sr.
Rajoy, investido Presidente mañana sábado, reciba mi enhorabuena y, con un poco
de suerte, esperemos que sea capaz de comprender, de una vez por todas, algo
tan fácil como es que “el corcho en el agua nada”. No es mucho pedir… Y, desde
luego, confiar en Vd. y los suyos apoyados por los socialistas (los de
Ciudadanos no son más que cuatro “chuchos” al servicio de la Caixa) es
actualmente algo así como fiarse de un Gobierno de la mano de Marine Le Pen.
Aunque quizás no sería de extrañar que esta Sra. sea más demócrata que
Vds.
28/10/16
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