GOBERNAR SÍ, MANDAR NO

GOBERNAR SÍ, MANDAR NO

                    

Alguien dijo que la burrería conduce inexorablemente a la estupidez, y en ese estado no existe la conciencia… y mucho menos la conciencia social. Así, es muy posible que a los españoles se nos esté llevando, entre andróminas y añagazas, al precipicio del “genocidio social”. Un leve empujón después y todo arreglado. La desigualdad entre ricos y pobres se ha estirado como un chicle durante la crisis, un total de 471 personas declaran más de 30 millones de euros, el doble que en el 2007. Somos el país europeo donde más han crecido los ricos (un 50% más desde que empezó la crisis, 193.000 personas, 15.000 el año pasado y 50.900 ricos más desde el año 2008, un 40% más) En cambio, ya en el 2013 la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social había alcanzado al 29,2 % de la población (4,7 puntos más que antes de la crisis). Resumiendo: ninguno, entre los países más desarrollados, nos gana en desigualdad. Y, cómo no, -lo de siempre- los “reyes de la carretera” los extremeños: La renta per cápita más baja del país (10.717 €) y la segunda mayor presión fiscal (39,05) sólo por detrás de Asturias “patria querida”; para entendernos, como en la “patria querida” la renta per cápita es de 14.449 € (3.732 € mayor que la extremeña) resulta que el mayor esfuerzo fiscal de toda España lo hacemos en esta maravillosa CCAA regida, para colmo, por los amigos de los trabajadores, por los que llevan en sus siglas la O de obrero, y donde además han mandado (no gobernado, eso está más que claro) en casi todo el periodo que llaman ellos democrático, pero que no deja de ser una pastrija más de sus huestes adoctrinadas, porque lo que ha habido en esta tierra (como casi en toda España) ha sido mucha  faramalla y un “percollar” continuado. Hasta los Alcaldes de las Aldeas (y quizás más de un Concejal) se han valido de la recancamusa para desfalcar lo que han podido y han juntado su “capitalito”.   

De modo que, con los datos en la mano, casi que es necesario darle la razón a Machado cuando dijo que “de cada diez españoles, uno piensa y los otros nueve trompan”. Porque después de lo dicho, ¿cómo es posible que las urnas den ganador a quienes fomentan la riqueza y, consecuentemente, la pobreza? ¿Cómo es constatable que los extremeños –quienes peor salario tienen y uno de los mayores índices de paro- sean los españoles que más pagan al fisco (unos ¡200 €! más que en la demás Comunidades Autónomas)? Está más que claro que lo que se ha hecho en este país y, por supuesto, en esta tierra no ha sido gobernar, ha sido mandar y mandar para que unos se atiborren de bienes materiales y otros no puedan salir nunca de la pobreza. Los casos que están siendo portada de todos los medios cada día no son sólo los que hay de corrupción; si se investigara pueblo a pueblo nos íbamos a enterar de lo que vale un peine; no hace falta ver nada más que los casos de algunos de los pueblos que han sido “visitados por la justicia” y como han quedado sus respectivos mandatarios tanto en Extremadura (cuando visiten CASTUERA, lo que nos vamos a divertir) como en Andalucía, Madrid, Valencia… Y ya nos pueden contar lo que quieran, nos da igual. A nadie que no se tome la política como una “antruejada” o que sea un inicuo porque está “chupando de la teta” se le escapa que si no hay gobierno, aunque lo diga solemnemente a diario cualquier “archipámpano” de cualquier partido, no es sino porque no se trata de gobernar sino de mandar, mandar, y mandar. Obviamente, para poder seguir esquilmándonos. La “mandilandinga” no para, y en un plis plas ¡25.000 millones de euros! que ya reconoce el Banco de España que se han volatizado y que, probablemente, serán bastantes más, amén de contar que la Deuda Pública va ya por el 100,5% del PIB, y si bien con Zapatero aumentó en ¡360.000 millones de euros!, con el Sr. Rajoy va ya por ¡460.000 millones de euros!, de ellos 51.300 millones “donados” a la Banca que casi equivalen a los más de 55.000 millones de déficit con que cerramos el 2015. Se trata, explica Antonio Chacón, de un más que evidente expolio político sobre la ciudadanía con el propósito de rescatar a los imprudentes acreedores de las Cajas (entre los que sobresalían, no lo olvidemos, Bancos franceses y alemanes). Un tramposo amaño, sigue, de las reglas del juego del capitalismo, cuya sana lógica subyacente no consiste en socializar pérdidas y privatizar ganancias, sino en privatizar ganancias y pérdidas: quien acierta gana, pero quien se equivoca no le endilga sus pufos al vecino que sí acertó al no seguirle en su torpe aventura.

De modo que, vengan y vengan todas las Elecciones que hagan falta. Hasta que alguno de los partidos tradicionales del saqueo pueda mandar. Gobernar no va con ellos. Aquí sólo la izquierda de verdad quiere un gobierno en coalición; que, dicho sea de paso, obliga a que los partidos que se coaliguen deben tener representación en ese gobierno. Es decir, los ministerios se tienen que repartir, lógicamente, de manera proporcional a los resultados obtenidos. Mas, ¡enseguida se tragan esa el Partido Popular y el Partido Socialista “obrero” Español! ¡Y que se enteren los otros de todas sus tropelías! ¡Quita pa ya hombre, que cosas tienes! Hay que esperar lo que haga falta hasta que se pueda mandar, mandar y mandar. Así de palmario. 

19/09/2016