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martes, 16 de agosto de 2016

CAMINO A LA PLUTOCRACIA


CAMINO A LA PLUTOCRACIA

 

Recojo, a modo de introducción, unas palabras del artículo “la libertad y los árabes” de Vargas Llosa: “…cuyos gobernantes, parientes cercanos y clientelas oligárquicas habían acumulado inmensas fortunas, bien seguras en el extranjero, mientras la pobreza y el desempleo, así como la falta de educación y salud, mantenían a enormes sectores de la población en niveles de mera subsistencia y a veces en la hambruna. La corrupción generalizada y un sistema de favoritismo y privilegio cerraban a la mayoría de la población todos los canales de ascenso económico y social…” “…los partidos políticos de Mubarak y Ben Alí eran miembros activos de la Internacional Socialista…” “…este movimiento ha sido civil, no religioso, y claramente inspirado en ideales democráticos de libertad política, libertad de prensa, elecciones libres, lucha contra la corrupción, justicia social y oportunidades para trabajar y mejorar…”

No es que pinte así nuestra situación actual. Claro que no. Pero se está pareciendo en mucho y eso resulta harto preocupante: infamia en un elevado número de personas dedicadas a la política (el partido socialista y el partido popular a la cabeza con innumerables casos de envilecimiento como el Gürtel o el reciente de los ERE de Andalucía, que, dicho sea de paso, vaya morro -con perdón- del Vicepresidente Tercero del Gobierno y Ex Presidente de la CCAA al manifestar que sólo es culpa de unos cuantos socialistas, pues, estaría bueno que fuera de todos, ¡hasta ahí podríamos llegar!), la oligarquía empresarial (Ibex-35) y otros consiguiendo todas las ventajas para que su acumulación de beneficios lleve a muchos a la subsistencia mientras directivos y altos ejecutivos se embolsan ¡millones de euros anuales de salario!, y el mundo sindical cada vez más sumiso, servil y complaciente olvidado de la lucha obrera y sin importarle la opresión legislativa y la degradación salarial como hemos podido comprobar con la “Reforma Laboral” o el “Acuerdo Social” aplaudido por la banca, la patronal y el neoliberalismo alemán y francés. A la par que aumenta cada día la indefensión ante los abusos de las grandes corporaciones (banca, telefonía, suministros eléctricos, etc.) y la perversión de la justicia “perdonando” a los poderosos y políticos (y más aún con la reforma judicial que está ultimando el Gobierno sólo apoyada por la Asociación Profesional de la Magistratura –APM-) mediante la prescripción o falta de acusación de las causas (los Albertos, Botín, Fabra…), que jamás prescriben para las clases medias y bajas. Y el añadido de un sistema tributario arbitrario, con fiscalidad agobiante para los asalariados (para, obviamente, los que van quedando, porque el paro no deja de aumentar como tampoco deja de incrementarse la ineptitud de sus responsables), pero no para los profesionales de la política, y permisiva, fácil de evadir y tolerante con los que más tienen y más obtienen de sus rapiñas; sin olvidar el trato de favor que los más pudientes recibieron con la supresión del impuesto de patrimonio que era lo único que los hacía pagar por algo, o la falta de interés para enfrentarse al cáncer de la economía sumergida que va ya por más del 24% del PIB, y las leyes restrictivas como la ley del tabaco o la famosa ley “sin-descargas” y las necedades como la limitación de velocidad a 110 kilómetros en autovías para multiplicar por cuatro las sanciones, que, como ya he dicho en alguna otra ocasión, constituyen en este país un impuesto más de unos 150 € anuales de media para unos pocos de millones de usuarios.

¡Ojalá! que todo cambie, la política se regenere y volvamos a la senda del bienestar para todos y no sólo para unos pocos como ocurre ahora. Pero me da que los que están y los que pueden venir harán poco o nada para evitar el CAMINO A LA PLUTOCRACIA.

03-03-11

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