PROFESIONES (Y II)
Del otro Ex presidente nacional, sin necesidad
de leer mucho y rebuscar en los archivos, se podría escribir, no sólo un
escrito sino un vademécum con sus “mesuras”. Pero, servidor, para no cansar
excesivamente a quienes tengan la gentileza de leerme, referirá también junto a
él, en este escrito de continuación, los “decoros” del otro “As” de la profesión
de político que nos queda, el de Extremadura.
No sin antes sincerarme y admitir que durante
casi 20 años –una parte importante de mi vida- apoyé de manera incondicional la
actuación y la política de ambos. Y así, ignorante del imperdonable error que estaba
cometiendo -no me lo perdonaré nunca-, llegué a no aceptar el consejo de
quienes conocían de sobra a éstos y a tantos y tantos “dechados”.
¿Por qué guapeza de este Ex Presidente
nacional, antecesor del señalado en el escrito anterior, empezar? Bueno…, pues,
como uno se siente mayor pero joven, lo haré diciendo que uno de sus primeros
pasos, “el plan de empleo juvenil”, originó los contratos “basura”, llamados
así por su baja remuneración y porque su extinción no daba derecho a
prestaciones sociales. Acto seguido legalizó las empresas de trabajo temporal
(ETT) y con ellas el empleo precario, sin olvidársele el recorte de las
prestaciones por desempleo y el famoso “medicamentazo”. Como consecuencia de
esta política sufrió la primera huelga general de la “democracia”. La segunda,
la de 1994 con Griñán de Ministro, tuvo casi los mismos motivos: El
abaratamiento del despido, el fomento de los contratos con bajo salario para
los jóvenes, el aumento de la movilidad geográfica y el recorte de algunas
prestaciones por desempleo. ¡Andando! Un Socialista con la boca llena de OBRERO
todo el día y estableciendo reformas laborales para favorecer a la patronal.
Durante sus gobiernos se institucionalizó la
corrupción y asistimos a los casos Filesa, Ibercop, BOE, Roldán, Fondos
Reservados, Rumasa, Banesto, Miermano, Galindo, Vera, Corcuera, Barrionuevo,
Mister X, Juan Guerra, Aida Alvarez y otros muchos más. Pero con mucho, lo de
los GAL, el terrorismo de Estado, y dentro de éstos el caso de Lasa y Zabala
son la culminación de esas tristes fechorías que se saldaron con 23 asesinatos,
incluyendo a víctimas sin relación con el terrorismo. La similitud con el
Régimen anterior quedó patente. Durante 14 años la “democracia” fue un
compendio de corrupción y crimen de Estado que en muchos aspectos superó los 40
años del régimen que la precedió. Se sentaron las bases para que esta
“democracia” ya no convenza a casi nadie y la mayoría de españoles tenga
asumido que vivimos una, quizás, blanda dictadura o un régimen “moderno” de liberticidas
que se turnan.
Cuando se fue, “voluntariamente”, nos dejó 3,5
millones de desempleados, el 5,5% del déficit público y una deuda de ¡60
billones de pesetas! (360.000 millones de euros). Y lo peor que le puede pasar
al mundo del trabajo (al mundo de los OBREROS, al de los suyos), la “compra”
encubierta con ayudas y cursos de formación de los dos sindicatos mayoritarios,
UGT y CCOO, que se han convertido –como dice Ángel Ruíz Cediel- en “sindicatos
verticales de funcionarios” en los que sólo funcionan, y no muy bien, sus
servicios jurídicos; habiendo pasado el resto de sus funciones –las
principales- a formar parte de la ignominia gubernamental.
Como una de sus últimas “liberalidades”,
rechazó el título nobiliario que le ofreció El Rey por razones de coherencia
personal y política, basadas en su condición de líder de un partido socialista
y obrero. Un acto lleno del mayor cinismo, puesto que nunca actuó como
socialista y mucho menos para favorecer al obrero.
Vamos, para terminar, con el tercer “As” de la
profesión, el de la región “más próspera, de mayor desarrollo industrial, mejor
educada, más culta, con mayor futuro medioambiental, de la mejor sanidad
pública, del mayor número porcentual de funcionarios para un mejor servicio a
la sociedad, de los mejores servicios sociales, de los índices más bajos de
desempleo (¿la mayoría de la gente trabaja en la economía sumergida?), donde
más crece el PIB, donde se pagan los más altos salarios y las más altas
pensiones, donde menos gana y donde menos subvenciones recibe el empresariado
(todo va para los trabajadores), donde la clase política se cuida de tener un
solo sueldo y muy bajo (como el de los funcionarios más desfavorecidos), donde
menos cargos públicos y Asesores y personal de libre designación hay, donde
menos sindicalistas liberados pululan, donde no se ha vuelto a crear un
organismo público desde el principio de la “democracia” para ahorrar costos
superfluos, donde mejores carreteras y más autovías junto a una maravillosa red
ferroviaria hay, con varios aeropuertos (todos internacionales), sin apenas
pobres relativos y mucho menos pobres extremos, con toda la gente dependiente
recibiendo el cuidado necesario y todos los ancianos recogidos en residencias
de mayores, con innumerables guarderías repartidas por toda la región, con una
Universidad pública en los primeros puestos del ranking donde se puede hacer
cualquier carrera y a un precio irrisorio (dos asignaturas pueden costar
fácilmente sólo 600 €), donde…” ¿para qué seguir? Todo es perfecto. Es el edén
del País.
El “As” extremeño, casi 24 años en el poder y
artífice de todos los logros reseñados anteriormente, se hizo famoso en toda
España por sus continuos exabruptos, como por ejemplo el de “que se metan el
indulto donde les quepa al ministro de Justicia y al Gobierno” en el caso de
Rafael Vera.
Llegó avalado por su defensa del medio
ambiente y se fue con sus grandiosos proyectos contaminantes dirigidos por el
tío de Francisco Fuentes y padrino de su hija, el todopoderoso Gallardo, que
acumula un patrimonio de más de 2.500 millones de Euros logrados durante su
mandato.
Empezó como adalid de la “democracia” y se ha
ido con su cara más rancia, la del totalitarismo (sí, como esa derecha carca a
la que él tanto critica), la de las purgas en la prensa, la de la falta de
libertad, la del que ha provocado más enfrentamientos entre ciudades, solo por
intereses espurios, y porque en ellas no mandaba. Así, se callan periódicos con
publicidad, se otorgan emisoras de radio sólo a los afines, se enriquecen los amigotes
inflando de millones sus empresas y dejando que se pudran otras, se hartan de
crear comisiones, grupos de trabajo, jornadas, seminarios, congresos,
reuniones, y demás, pero lo que es puestos de trabajo… Y al que levanta la voz
en la Universidad se le apaga el micrófono.
Por cierto que en esa Universidad ha
“impartido” clase durante un año y medio, jubilándose a los 61 años…para dar
paso a los más jóvenes, claro. Se supone que esta “pequeña jubilación” no es
otra cosa que un compendio de la que, merced al Estatuto del Presidente, recibe
de los impuestos de todos los extremeños: casa, coche oficial con chofer,
cuatro empleados y un sueldazo. Privilegios propios de un dios, porque en
Extremadura, dijo alguien, se sostiene que nacen los dioses.
Sin duda la profesión de las profesiones, la
profesión de la libertad por antonomasia, la de periodista y escritor (cuando
el que la profesa se vende), no alcanza ni con mucho la “hidalguía” de la de
político.
30-12-09
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