EL PSOE PIERDE EL CRÉDITO.
Los
israelitas han agotado, con la represión sobre Palestina, el crédito del
holocausto. Los “socialistas” españoles del PSOE -no la izquierda española, el
sueño de tantos y tantos por llegar, que es algo muy diferente al Partido
Socialista- han agotado, con su comportamiento actual contra las clases más
desfavorecidas y, sobre todo, contra los trabajadores, contra los obreros de
sus siglas, y contra la ciudadanía contribuyente apoyando a ricos, banqueros y
mercachifles de cualquier calaña, su crédito por la represión sufrida tras la
Guerra Civil. Represión, por cierto, que sufrió, sin tener ninguna “culpa”,
tanto o más, mucha gente ignorante a las que pilló la contienda en el bando
republicano; junto a otros que ahora son tachados de radicales por, ¡después de
tanto tiempo!, seguir exigiendo dignidad y justicia social, como es el caso del
recientemente fallecido Marcelino Camacho.
Sí,
porque los israelitas no tienen el más mínimo reparo en masacrar palestinos -incluidos
mujeres, niños y ancianos- con sus tanques y con la ayuda de las modernas
escuadrillas de aviones con la más avanzada tecnología yanqui de destrucción
masiva; y no les tiembla el pulso con tal de quedarse en una tierra que es muy
dudoso sea la suya, si es que alguna vez tuvieron alguna. Sí, porque estos
judíos de ahora, quizás estén haciendo honor a eso que siempre se ha dicho en
referencia a ese pueblo: “si te echan de algún sitio, pudiera ser por algún
malentendido; pero si te echan de todos los sitios, es porque no te mereces
estar en ninguno”. Sí, porque “los descendientes de David” llevan a cabo una
atrocidad más de las que consiente el mundo civilizado (tal que la del Sahara
en estos días por cuenta del dictador marroquí que tiene como amigos a muchos
de nuestros políticos, incluso -y eso si que es sorprendente- a muchos de
nuestros políticos socialistas del PSOE) que ha agota del todo su crédito por
el sufrimiento que se les causó en las Guerras Mundiales y, mayormente, a
través de la Alemania nazi.
Del
mismo modo que lo ha agotado, por muchas razones, aunque éstas no sean del
estilo judío de aniquilar palestinos, hasta ahí podíamos llegar, el PSOE. Por
éstas doce, “una para cada mes del año”, entre otras:
a)
Por desvirtuar lo que era la honradez, la política, la izquierda y la
conciencia. Una obra maestra iniciada por D. Felipe González y sus adláteres y,
“felizmente”, concluida por sus actuales dirigentes.
b)
Por haber creado un socialismo de coches oficiales; móviles para todos los que
comulguen bajo su servilismo y sumisión; sueldos escandalosos y corrupción
institucionalizada; una pesadilla pública de dirigentes sin formación ocupando
puestos de mucha responsabilidad (¡y así nos va!) y de otros con relativa
formación para convertir el mundo rural en un conglomerado dominado por la
desmesurada sinecura para la utilización del voto en su beneficio y así poder
vivir a cuerpo de rey.
c)
Por haber creado una fiscalidad que excluye a los ricos y poderosos que gozan
de todo un complejo paquete de desgravaciones a las que sólo ellos pueden
acceder, amén de la consentida evasión que tiene como consecuencia que la casi
totalidad no cumpla sus obligaciones fiscales; mientras atropella a las clases
medias y bajas y a los autónomos que se ven obligados a “hacer todas las
trampas habidas y por haber” (hasta el punto de declarar menos beneficios que
sus empleados), sin olvidar a los pensionistas.
d)
Por ser cómplices de tantas ayudas públicas a empresarios (empresas de sus propios
familiares y “amigos”, cómo no, incluidas), organizaciones y fundaciones de
todo tipo, en tanto se atosiga a funcionarios y contratados laborales, y a la
ciudadanía en general, con subidas de impuestos indirectos y pegándole
“pellizcos” a sus salarios, a sus más que míseros salarios, entre los más bajos
de los países desarrollados, sólo por delante de Portugal.
e)
Por negarse a reformar la ley electoral y hacerla más proporcional para que los
ciudadanos podamos elegir de verdad a nuestros representantes y no a los que
ponen los partidos políticos en sus cerradas listas llenas de indocumentados
que después inundan el país de miseria, pobreza y paro con sus incongruencias.
f)
Por haber consentido que la Sanidad (quizás, la mayor gloria de este País… después
de “la roja”, claro, que paga sus impuestos en Sudáfrica para “ahorrar”) y la
Educación sean motivo de discriminación entre los españoles (Extremadura tiene
el índice más bajo -como casi todos los índices que tiene- de facultativos por
cada mil habitantes) al haberlas transferido a las CCAA y dar como resultado su
agigantado deterioro por falta de “presupuesto” (las CCAA, entre la corrupción,
el despilfarro, la publicidad y propaganda y las ayudas al señorito amigo –o
sin serlo-, están más tiesas que una mojama) que hace que estemos en boca de
todos comprando dosis de una gripe inventada que ahora hay que tirar o siendo
el hazme reír de media Europa con los peores índices educativos, el mayor
fracaso escolar, menos horas lectivas que ningún otro y unas Universidades
entre las peores.
g)
Por no querer arreglar la Justicia, colapsada por falta de medios y de
personal, que ya empieza a ser motivo de preocupación y puede dar lugar a un
“brote” de anarquía que nos lleve a “algún sitio” no muy deseado.
h)
Por permitir las maniobras poco limpias y opresoras de la Banca más usurera del
mundo, que, sin ir más lejos, acaba de subir las comisiones, a pesar de la
crisis, un ¡150%! y está atropellando con las hipotecas a tirios y troyanos,
amén de seguir percibiendo sueldos y bonos sus directivos y ejecutivos que
superan con creces lo escandaloso; y todo ello con el dinero de los rescates
que, por gracia de un Presidente neoliberal y una Ministra rica, ambos
“socialistas”, hemos puesto entre todos los españoles.
i)
Por haber impuesto en contra de los trabajadores, que han respondido con una
huelga general –algo olvidado ya en España-, esa reforma laboral que solo
favorece la precariedad, el despido más barato, la infamia en los contratos de
los jóvenes y el consiguiente aumento de los beneficios del empresario
avaricioso y explotador que, después de esto, seguro que dirá lo del dibujante:
“Les ofreceremos salarios mínimos con condiciones pésimas y aún así los
cogerán. Hay que apretarles más”.
j)
Por no hacer nada para atajar la economía sumergida (25% del PIB, la más alta
de los países desarrollados de la UE) y permitir que el impuesto de sociedades
que “pagan” las empresas no llegue, realmente, al ¡10%! , con lo que ¿cuántos
miles de millones de € pierde el Erario cada año?, ¿cuántos miles de millones
tenemos que poner los españolitos de a pie para compensar esta debacle
consentida?
k)
Porque es responsable de que un 11% de los trabajadores esté en una situación
tan precaria que corren el riesgo de caer en la pobreza y en la exclusión, y
que más de un millón trescientas mil familias tengan a todos sus miembros en
paro, a la vez que la tasa de desempleo juvenil sea la más alta de Europa y el
empleo femenino sea temporal, al menos, en Extremadura -donde gobiernan desde hace
más de 25 años- en un porcentaje superior al ¡95%! Todo debido, indudablemente,
a que han planteado lisa y llanamente el deterioro de los salarios de los
trabajadores (el ¡63%! es mileurista), la pérdida de poder adquisitivo y el
empobrecimiento de la mayoría de la población para ellos poder practicar el
deporte de la barra libre y el cardhu a cualquier hora. Como no haría falta
decir, ¡hundiendo el consumo!, que es el fundamento de la empresa y,
consecuentemente, el del trabajo. Y
l)
Lo peor (si es que se puede calificar así, algo diferente a lo antes dicho).
Por sus miserables arbitrariedades y desafueros democráticos. Como el ocurrido
en el pueblo donde vivo en el que se saltó el grupo socialista -gobernando en
minoría en la anterior legislatura-, con el Alcalde a la cabeza, el acuerdo de
un pleno –lo más sagrado de la democracia- que instaba a devolver a la Base de
Talavera la Real un avión de guerra (F-5, creo) instalado en un rotonda de
entrada a la población que “saluda” a los que nos visitan; por supuesto,
pintado de camuflaje como si estuviera listo para entrar en combate, en el que,
los simpatizantes del At. de Madrid, cuando consiguen ganar algún título sin
ser víctimas de la arbitrariedad blanca -o negra-, cuelgan su bandera. Sí, como
se lo cuento, en un pueblo que vivió intensamente los horrores de la Guerra
Civil que nos dejó como herencia el recuerdo de un campo de concentración en
las afueras que es famoso porque en él, según parece, se “paseó” a bastantes
inocentes. Aunque, eso sí, para compensar tan ignominiosa infamia, se homenajea
sin pudor, desde el Ayuntamiento -socialista, obviamente- al poeta Miguel
Hernández, que, si viviera y viera este artefacto de muerte y destrucción,
saldría corriendo y pondría a parir a estos “relamidos”.
Resumiendo:
El Partido Socialista (el PSOE) ha perdido todo el crédito por haber
contribuido a hacer un País de inquisidores, censuradores, frustrados, “toreros
y futbolistas”, negreros, mercachifles, borregos y adoctrinados y malhechores
que “reinan” en la más absoluta impunidad.
15-11-10
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