LA DEMAGOGIA DEL ALACRÁN: “CASTUERA”. (1º)
Sólo
en algunos de mis más de 150 escritos enviados a los periódicos en los últimos
dos años y medio he hecho alusión o he opinado sobre “cosas” de Castuera. Y no
lo he hecho por el respeto que tengo por este que, si bien no es mi pueblo ni
el de ningún miembro de mi familia (mis hijos nacieron en el Hospital de
Villanueva-Don Benito, y mi esposa en Almendralejo), si es el pueblo en el que
vivimos y en el que recibimos el cariño de sus ciudadanos y al que estamos muy
agradecidos por su acogimiento. Mas, si es cierto eso de que “no se es de donde
se nace, sino de donde se pace”, somos de Castuera.
En
cualquier caso nos atañe lo que sucede en Castuera y servidor, digamos que
hasta ahora, lo ha ignorado casi todo a la hora de sus críticas: Como tener en
la “entrada” del pueblo, ¿para dar la bienvenida?, un avión de guerra –PINTADO
DE GUERRA- que no sólo sigue ahí a pesar de que en un Pleno del Ayuntamiento se
aprobó por mayoría su retirada y devolución al Ejército del Aire, su dueño,
sino que resulta poco indicado en una población en la que “unos y otros”
hicieron uso salvaje de la represión durante la guerra civil, hasta el punto de
que aún hoy se “conserva” un “Campo de Concentración” donde, al parecer, fueron
asesinadas personas inocentes; o como no decir nada cuando ve –vivimos al lado-
que algunos agentes de la Policía Municipal utilizan para uso particular el
aparcamiento destinado al vehículo oficial; o como –esto, quizás, si lo he
denunciado en otra ocasión- se hace botellón en cualquier sitio incluida la
carretera Villanueva-Andújar con el consiguiente peligro y molestias a la
ciudadanía; o como –y esto ya es más grave- el Ayuntamiento explota a más de
cien trabajadores, emulando al empresariado extremeño del pleistoceno, con unos
sueldos miserables, mientras ellos, los que mandan…
Pero
el “no va más” que me ha hecho redactar este modesto escrito es una actuación -prevista
para el día 15 de agosto- del grupo “Los Alienígenas” que, no se lo pierdan, en
el siglo XXI, interpretan “rumbas belloteras”. ¿Hay algo más hortera que
ofrecer a los jóvenes y algunos mayores qué tendrán que ir para que no les
pongan falta? ¿No es un atentado -con todo el respeto para los que cantan que
no les queda más remedio que hacerlo si es lo que se paga- contra el futuro y
contra la inteligencia? Gracias, Castuera.
14-08-09
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