LA DEMAGOGIA DEL ALACRÁN:
EL “PROBE MIGUEL” Y ELLOS. (7º)
-Que
le estará pasando al probe Miguel-
-Que
jace mucho tiempo que no sale…
-Lá,
laran, larala…,lá, laran, lará-
¿La
recuerdan? ¡Santo cielo!, la música…, hasta la de esta canción es maravillosa.
Pero
no, no es de canciones –uno tiene un oído enfrente del otro- de lo que quiero
tratar en este respetuoso escrito, sino de todos los pobres, ya sean Miguel,
Juan, Pedro, Tomás, Enrique o Ángel y Juan Gabriel, pongamos por caso, que
viven –que vivimos- en este País, algo así como un 20% y ¡subiendo! (el 40% en
Extremadura y, previsiblemente, ¡sin freno ni siquiera de zapata!); y, claro,
de los que deberían hacer las cosas de otra forma para que no sucediera así,
para que no lo fuéramos.
Muy
especialmente –en buena lógica- esa izquierda a la que siempre consideramos
vinculada a los menos pudientes, pero que ahora ha perdido el alma y gobierna
para favorecer a los que más tienen; algo que, seguramente, hacen porque entre
esos están ya ellos, corrompidos por el poder y unos salarios desmesurados para
su pobre servicio a la sociedad o, como estamos viendo en el día a día y eso ya
es peor, gracias a los fraudes encubiertos por una política bribona y digna de
los dictadores más perversos que ha dado la historia.
No hay nada más que ver cómo todos los
ricachos y algunos que no lo son tanto ocultan a la Hacienda pública un 25% del
PIB -entre otras escrupulosidades- y, según los Inspectores de ésta, eso supone
que se dejan de ingresar nada menos que 70.000 millones de €, siete veces más
de lo que ahora se quiere sacar a los gentiles de siempre, como no puede ser de
otra forma, a través de las nóminas y del IVA (dinero blanco).
En
este País se está consiguiendo, por tanto, sin el más primario recelo, que la
dual incongruencia derecha-izquierda ya no lo sea por mor del embaucamiento. Y
que los políticos de ambos bandos acaben por tener intereses de clase comunes
dado que todos ellos forman parte del “establishment”, del sistema de
privilegios. Contra el que, dicho sea de paso, debería luchar la izquierda en
nombre de la igualdad social. Si la que gobierna lo fuera, pero, por
malandanza, no lo es.
Mas, si por el título pudiera pensarse que
trato de mofarme (jamás lo he hecho de nadie) y por este inicio de ser lo más
fustigador posible con los Gobernantes, pues…, lo segundo quizás.
Cualquier
Gobierno de cualquiera de las Naciones se merece mis comedimientos y, por
descontado, mucho más el de un Estado que es el mío; lo que pasa es que
servidor piensa (perdón si no debiera) que se está produciendo un injusto
desencuentro entre quienes rigen los destinos del País y quienes son manejados.
Ya que, nos asiste un Gobierno ordinario, de trápalas, sin principios,
envilecido, descarriado…, un Gobierno que, como ya referí en otro escrito,
dicta medidas universales cuando hace falta rédito electoral y luego no –para
los Obreros no-; que no se conforma con recompensar Bancos abusivos y opacos
(entre los que más del mundo); que emplea cualquier triquiñuela para que la
Justicia sólo castigue a los más desfavorecidos y absuelva a políticos,
empresarios, capitostes, etc.; que obliga a que Hacienda recaude de las rentas
del trabajo y deje fuera las grandes fortunas y no investigue el capital; que
trata por todos los medios de manipular la Educación; que tiene el Estado (y no
digamos ya las CCAA) atiborrado de asesores y altos cargos innecesarios; que…
Ocurre por consiguiente, así lo veo, que
caminamos con paso poco firme –dando tumbos- hacia el progreso, una forma de no
llegar nunca; y con gran decisión hacia la anarquía, la corrupción pública
generalizada (si no hemos llegado ya a ella, que pudiera), el despilfarro
institucional y, en consecuencia, el caos económico. Vamos, que si no se cambia
pronto el rumbo –que dudo se haga-, nos dirigimos directamente al precipicio
social.
España
estará –si no se cambia, reitero- en un corto plazo de tiempo dividida en dos:
Una,
la del “probe Miguel”, el 50% de sus ciudadanos, sumida en la pobreza y
viviendo con menos del 60% del salario medio, con un alto porcentaje –quizás la
mitad de estos- en la sección extrema de ella, con menos de un euro al día
(localizados mayoritariamente en las regiones de Castilla la Mancha, Andalucía
y, cómo no, Extremadura).
Y
la otra, el restante 50%, la “desarrollada”, en la que más de las tres cuartas
partes tendrán unos ingresos brutos anuales de 13.400 € a lo sumo, los
mileuristas, que del 2.006 al 2.009 han aumentado de 11 a 18,3 millones; lo que
revela, axiomáticamente, que la empresa española, liderada por Díaz Ferrán (el
gran Sr. de los ERE y precursor del despido libre que –lo vimos todos los que
lo vimos- hizo el indio y salió desquiciado y apresuradamente, sin convencer a
nadie, de esa pantomima televisiva de las preguntas de los ciudadanos de todas
las regiones, excepto de Extremadura, que no cuenta ni para las
sin-sustanciales maniobras manipulativas de la propaganda gubernamental), no
sólo es la que menos atención presta a la I+D+I, sino la más ruin, explotadora,
engañosa al hablar de cotizaciones sociales y salarios, y, no hay que
olvidarlo, la que más subvenciones estatales recibe y la única entre los Países
desarrollados que prefiere “regalar viajes” a contribuir a la Hacienda pública,
dando lugar a que, en el impuesto de sociedades (ese que tanto piden que se
rebaje para crear empleo, -¡puf!-), de lo que se paga a lo que se debería pagar
hay una diferencia de más de cinco puntos. Y el resto, la parte “desarrollada”
que queda, con la clase media reducida a la mínima expresión, formando parte de
la opulencia política, empresarial y del arte y los deportistas de élite, con
ingresos ciclópeos e incitadores a la rebelión social.
Rebelión,
por otra parte, que se producirá cuando las clases políticas (entre ellas las
de “los que no han ido a la escuela”, caso de algunos ministros actuales como
el Sr. Blanco que –lo vimos en 59 segundos- se pisa el morro y aprovecha
cualquier comparecencia televisiva para deleitar con un ejercicio
inconmensurable de “demagogia del alacrán”), ahora enmascaradas en la
izquierda, pierdan las elecciones en sucesivas ocasiones (tres, tal vez), por
sus parciales maneras de ver las desigualdades, y perciban restringidos sus
emolumentos teniendo que volver al sitio del que nunca debieron salir.
Aparecerá
el sindicalismo displicente (el grado de empecinamiento, sectarismo y
obcecación de los líderes de CCOO y UGT ha llegado hasta el extremo de que
están amenazando con una huelga general contra la empresa, pero, ¡ojo! a favor
del Gobierno) y la calle será una auténtica asonada…, lo que debería ser ahora
con motivo de la subida de impuestos, los bajos salarios y la indecencia
política rampante si tuvieran un mínimo de honestidad social.
Y
cuando esto ocurra, que llegará, ELLOS saldrán corriendo con el fruto de la
rapiña y el resto de la población seguirá una buena temporada, si logra
preservar el pellejo, haciendo sonar… y bueno el ¿cántico?:
-Que
le estará pasando al probe Miguel-
-Que
jace mucho tiempo que no sale-
-Lan,
larán, larala- lan, larán, la, lá-.
29-10-09
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