PREMIO A LA SUPERCHERÍA

PREMIO A LA SUPERCHERÍA

 

Servidor, que escribe casi a diario para “denunciar” los mil y un atropellos que cometen facciones políticas insulsas y neoconservadoras en esta rudimentaria democracia antiprogresista y usurera creada para que se pongan las botas una legión de inútiles y caciques de dos partidos políticos (sólo hay que ver la última remodelación ministerial con la Sra. Pajín al frente de Sanidad, sin haberlas visto más gordas en su vida, y la Sra. Trinidad Jiménez, “la Srta. Trini”, de Exteriores, donde esperemos que venda algo provechoso en lugar de comprar dosis a mansalva de la inventada gripe A para satisfacer al amigo gringo), en pocas ocasiones se molesta en poner unas letras para defender a algún miembro de su familia. Pero en esta, lo hago con toda la complacencia porque una mujer, honesta y trabajadora ejemplar, está siendo vilipendiada por un “comisario político” que cree que estamos en los tiempos en los que con ser “artesano” y un poquito de mala “leche” era suficiente para ser nombrado capitán de una compañía y, ¡hala!, a la guerra y a mandar. Como ocurría –así lo cuentan los ancianos- durante los últimos días de la república con motivo de la debacle militar producto de la incompetencia de unos dirigentes que con su egoísmo habían sesgado el sueño de la gente que quería vivir sin opresión ni mezquindad.

Pues, resulta que hace unos meses, la Empresa -Ayuntamiento de Castuera- abrió expediente, que terminó en apercibimiento, a la trabajadora en cuestión de una Residencia de Ancianos de la Junta de Extremadura por él explotada que en ¡16 años! no había tenido problemas ni con compañeras, ni con residentes, ni, por supuesto, con la dirección del Centro. Expediente incoado en represalia por haber denunciado la ilegalidad de su contrato de trabajo que lleva esos años (¡16!) en fraude de ley, y por la discriminación que sufre en el disfrute de los días festivos y fines de semana como consecuencia de que la planilla de trabajo la confecciona el “comisario político” y Jefe de Personal de la citada Residencia a mano para hacer más asequible sus manipulaciones, que, dicho sea de paso, serían imposible si se usara un programa informático que distribuyera los fines de semana, festivos y turnos de las tres Unidades (unos 70 trabajadores, si no ha entrado ninguno nuevo y no nos hemos enterado) con justicia; claro que, hablarle de equidad a los déspotas de esta prosapia producto de la sinecura es perder el tiempo.

 Mas, como no había argumentos para tal desagravio, el citado “comisario político”, poco acostumbrado a que se le reclame nada, pues así es este tipo de “socialistas”, se valió de su Sra. (también trabajadora de la Residencia) y de una cuidadora sin titulación que acababa de entrar a trabajar por la puerta trasera (ya saben: a dedo, sin haberse sometido a ninguna prueba, ni estar en ninguna bolsa de trabajo del Ayuntamiento, ni nada de nada) para calumniarla sobre sus funciones. Por dicho acto de suma bajeza, por esa superchería, se ha premiado a dicha “cuidadora” (actualmente ATS), como no podía ser de otra forma viniendo de este tipo de sujetos, con un puesto de encargada para que su trabajo sea más “llevadero”.

Y, de verdad, ¿qué es lo que está ocurriendo? ¿Es que la Administración –en este caso el Ayuntamiento de Castuera- no es capaz de ajustar las cuentas a un irresponsable que por militar en un partido político (del que debería ser expulsado, pues sus miserias –como, por ejemplo, amenazar con la fuerza a esta trabajadora- lo delatan) y rendir pleitesía a su Sr. se cree que puede mangonear en la dignidad de los trabajadores? Sr. Alcalde, ¿de veras no siente Vd. -como afiliado al PSOE al menos, porque socialista ya sabemos que no es-vergüenza de tener cerca a semejante prójimo? Y, finalmente, ¿va Vd. seguir esa norma de los dirigentes del PSOE de premiar a los que lo tuercen todo con un cargo superior? Si es así, podría Vd. nombrar a este “comisario político”, por ejemplo (y no me agradezca la sugerencia), director del museo del turrón; al menos, sólo sufrirían sus despropósitos los “turistas” que lo visiten, aparte de que “escondido” (aunque no creo que ni para eso sirva) poco mal puede causar.  

28-10-10