LA DEMOCRACIA…, QUÉ DESILUSIÓN.
Con
la corrupción política, prácticamente institucionalizada, de Este a Oeste y de
Norte a Sur del País. Con muy pocas personas -de las que se dedican al “noble
arte” de administrar los bienes públicos- sin tocar por lo que los mexicanos
llaman “la rebolución”, con “b”. Con los dos partidos mayoritarios a porfía
para ver quien suma más corruptos y con más “clase”. Sin que pase un nuevo día
en el que no aparezca un nuevo caso de corrupción en alguna gerencia pública,
ya sea en Madrid, Valencia, Cataluña, Andalucía, Galicia, o en cualquier lugar
de nuestra geografía, incluidos no sé cuantos pueblos de Extremadura, algunos
muy pequeños. Sin contar que la inepcia de más de uno de nuestros jerarcas de
alta prosapia, como dijo alguien que no recuerdo, es también corrupción,
sencillamente, porque nos lleva sin paliativos al abismo social y económico. Y
sin contar la corrupción de los otros poderes públicos, donde también la hay, y
el hecho de que los abusivos salarios de la calaña política española, en
contraposición de lo bajo que son los de la mayoría de los trabajadores –entre
los peores de la UE-, es, o está muy cerca de ser, en cierto modo, asimismo
corrupción, ya que, resulta un expolio al ciudadano que, para más inri, tiene
cada vez peores y más caros servicios, amén de un descontrol impositivo sin precedentes
y, lo peor, una política fiscal muy poco progresiva y discriminativa que está
incrementando las desigualdades sociales en lugar de reducirlas. La
“democracia” pues… ¡qué desilusión!
Con
muchas personas (trabajadores y pensionistas en su mayoría) sin escapatoria
para afrontar el descarado abuso impositivo y la usura bancaria. Y un pequeño
tanto por ciento -pero que cada día son más, paradójicamente- sin el más mínimo
problema para evadir cualquier carga fiscal que les pudiera corresponder (entre
los que están: banqueros, ricos, empresarios, deportistas de élite,
profesionales de todas las ramas –incluidos cantantes, músicos, actores,
editores, etc.- y, cómo no, políticos). La “democracia”… ¡qué desilusión!
Sí,
¡qué desilusión!, “la democracia ya consolidada” con la desaparición en tan
sólo dos años de miles y miles de empresas (microempresas mayormente) por culpa
del bajo consumo que es culpa a su vez de los bajos salarios, los contratos
basura y la temporalidad en el empleo, la más alta de Europa. Con más de cuatro
millones de desempleados (según algunas fuentes más de cinco millones y medio),
aunque, eso sí, en la economía sumergida hay, junto a profesionales y otros, la
tira; lo que viene a significar que “ni son todos los que están, ni están todos
los que son”, pero, en cualquier caso, mucha gente sin empleo y eso no es
bueno.
Como
no es bueno, ¡qué desilusión!, el aumento del número de pobres, ¡y el de
ricos!; o como no es bueno pasar en un soplo de tener el 3% de déficit público
a tener el 10% y una deuda pública que supera el 60% del PIB. Con diecisiete
CCAA sin dar la menor importancia al dato y tiradas al despilfarro sin control
y sin ningún mecanismo de frenada para detener el endeudamiento. ¿Cuánto tiempo
tardarán, los que vienen detrás, en recuperarse de estos datos? Crudo
desarrollo para mucho tiempo. ¿No creen?
¡Qué
desilusión! Con la “democracia” íbamos a tener igualdad de derechos, justicia
social, igualdad de oportunidades, respeto, educación, pleno empleo, orden,
seguridad en el trabajo y en la calle, desarrollo sostenible, respeto por el
medio ambiente, prosperidad y paz (sin terrorismo), un salario digno y el
acceso a una vivienda digna garantizado, desaparición de cualquier signo de
violencia, y tantas y tantas cosas que antes no teníamos. Pero, sobre todo,
íbamos a tener LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DE OPINIÓN sin censura; y no lo digo por
la que ejerce con mis escritos (¿por orden de la Junta de Extremadura?) el
grupo al que pertenecen el diario “Hoy”, “ABC”, etc., que también, sino con los
periodistas de todos los medios que no son afines a los dos partidos políticos
que manipulan España, la derecha… y la “derecha”. En resumen: Íbamos a tener
todos el Estado del Bienestar…, el que sí tienen Ellos…, los “demócratas”. Y
todo se ha quedado en mucho futbol (con la miserable arbitrariedad de cada
partido a favor de R. Madrid y F.C. Barcelona para “silenciar” la calle), mucha
farándula, mucha manipulación de los medios de comunicación y censura y un
adoctrinamiento político ignominioso.
La
“democracia”… Qué desilusión. Lo mismo que antes pero enormemente más costoso
y, eso sí, con el ejercito cumpliendo su cometido…, de “misión de paz” en
varias guerras.
15-01-10
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