UNA EXPRESIÓN MUY COMÚN: ¡CHACHO!
Para
los que lean este escrito y no sean extremeños o andaluces, les aclararé que el
término “chacho” se utiliza con frecuencia en los pueblos de estas dos regiones
–desconozco si también en alguna más- cuando se quiere llamar la atención a
alguien, generalmente, o mayormente, a niños traviesos que están formando
alguna de las suyas. Pero, también se echa mano de él cuando algún mayor comete
un atropello desdeñable o es reiterativo en un comportamiento perjudicial para
los demás o para una amplia mayoría. ¡Chacho, ya está bien! ¡Maldita sea! Son
expresiones muy comunes entre la gente sencilla y humilde que viven en estas
tierras maravillosas…, como todas las tierras de España.
Pienso
honestamente que lo que está haciendo el Gobierno Socialista, con su Presidente
a la cabeza y con sus “Barones” como sostén y esa tropa mal pagada de
militantes producto en la mayoría de los casos de la canonjía –aunque, eso sí,
trabajando al fin y al cabo, una suerte que añoran cerca de cinco millones de
españoles-, sin olvidar la aristocracia obrera, da motivos más que sobrados
para exclamar: ¡chacho, ya está bien! ¡Maldita…!
Porque,
el Gobierno no para de formarla una vez tras otra para dar rienda suelta a sus
fundamentos neoliberales –quien nos lo iba a decir de un Gobierno Socialista- y
de protección de las Grandes Corporaciones y de la aristocracia obrera
(constituida por obreros altamente calificados que atiborran los dos partidos
mayoritarios gracias a la panoplia que supone la ley electoral) a la que Éstas
sobornan gracias a las inmensas ganancias.
Así,
para no resultar pesado con el catalogo de medidas antisociales, antieconómicas
y anti todo lo que pudiera beneficiar a la clase trabajadora –no incluida, por
descontado, la aristocracia obrera- que se han dictado desde que surgió el
engaño de la crisis, solo me referiré a las dos últimas: la supresión en
febrero de los 426 € y la rebaja en el impuesto de sociedades a las empresas
(¿PYMES?).
No
hace falta resaltar que en las dos regiones citadas al principio de este
escrito es donde los trabajadores se van a sentir más afectados por la pérdida
de esos famosos 426 € de ayuda para su supervivencia. Y concretamente en
Extremadura –donde vivo- se van a ver afectados unos ¡20.000 obreros!, que
pueden pasar en breve a la exclusión social; algo que resulta, cuando menos,
incongruente si se tiene en cuenta que se acaba de anunciar recientemente que
se van a anticipar las ayudas de la PAC a agricultores y ganaderos de la región
por un montante de 420 millones de € (rondando los ¡setenta mil millones! de
las antiguas pesetas) y que, entre ellos, como no, están la Sra. Duquesa de
Alba y un montón de terratenientes y ganaderos millonarios que quizás, aunque
no hay forma de que deje de llover (vamos camino de tener otras tres estaciones
-otoño, invierno y primavera- como las últimas pasadas), estén afectados por la
pertinaz sequía que asola nuestra comunidad, en la que apenas quedan pastos ya
y se hace imposible la siembra. ¿No es para proferir: ¡chacho!, ¡maldita sea!?
Del
Impuesto de Sociedades, que va a “beneficiar” a unas 40.000 empresas (¿PYMES?)
que tendrán rebaja del 30% al 25% si facturan hasta 10 millones de €, sólo daré
un dato que ya han revelado en innumerables ocasiones los Inspectores de
Hacienda: el Impuesto de Sociedades REAL que pagan las empresas en España ya
casi no llega al ¡10%! (cuatro puntos menos que en los últimos años). Por lo
que, me gustaría que alguien me explicara cual es el objetivo que se pretende
–que no sea “la demagogia del alacrán” chabacana y barata- con esta absurda e
innecesaria medida de rebajar cinco puntos a quienes no los necesitan puesto
que ya –desde hace muchos años- “pagan” quince menos.
¿No
es para volver a maldecir otra vez, ésta mucho más fuerte: ¡chachoooo!,
¡maldita seaaaa!? Perdón..., pero es que son ya tantas las infamias.
09-12-10
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