PROSELITISMO ELECTORAL EN FORMA DE MEMORIA DE GESTIÓN
Cada
cuatro años, cada vez que hay elecciones municipales, el PSOE en el gobierno
local de Castuera, prácticamente desde que empezó la democracia (ya una
auténtica plutocracia o, si lo prefieren, cleptocracia), nos deleita con un
libro de fotografías en las que se plasman sus agiotajes.
En
el correspondiente a este cuatrienio -que hubiera hecho que sus autores
ficharan sin problema para el “equipo” de Goebbels de vivir en el tiempo de
éste- se incorpora la novedad del populismo rancio y mohoso del pelota más pelota
al establecer la titulación de dicho vademécum: “gracias a ti”. Sin olvidar –y
eso si que es ya una cursilada- lo del corazón con Castuera en su interior
sustituyendo la “O” en las siglas del PSOE en la contraportada. Lo de obrero
hecho un corazoncito parece más propio de una novela de Corín Tellado que de un
compendio politiquillo. Claro que, de obreros ya nada quieren saber estos
señoritingos, como tampoco quieren saber de pobres, ni de pensionistas, ni de
jóvenes, ni de autónomos, ni de…, ni de ética (su moral es chusmosa), ni de
justicia, ni de equidad, ni de proporcionalidad, ni de igualdad de
oportunidades, ni de reducción de las desigualdades sociales cada día más en
aumento con sus políticas rozando el umbral del fascismo, ni de fiscalidad que
no sea la que se aplica a las clases medias y bajas para engordar a las
pudientes del capital y los corporativismos, ni de lo público para así
favorecer lo privado, ni de la acusación multitudinaria de comportarse como el
hijo tonto de Robin Hood robando a los pobres para repartirlo a los ricos, ni
del record mundial de paro y corrupción política en que se encuentra el país
gracias a su cobarde y bochornosa gestión, ni de sindicalismo anulado con
prebendas para el manejo de la calle, ni de lo único que puede hacer a la gente
más libre que es la educación y la cultura, ni de…, ni de…, ni de…, podríamos
estar escribiendo nies tanto tiempo como llevan ellos hundiendo España.
En
esta propaganda socialista que pagamos entre todos, incluidos, claro está, los
simpatizantes y militantes de IU y el PP que se ven atacados por el rival con
el dinero de sus propios impuestos (no se puede ser más miserable, ruin,
cobarde y aprovechado, no se puede ser más ignominioso y más villano), aparecen
un sinfín de fotografías que, a la parroquia del ciego acatamiento y la mayor
servil sumisión al oligarca forastero que gobierna (ojalá que por poco tiempo
ya) Castuera, le parecerán todo un logro conseguido con la gestión de su
Jefecillo. Pero que todos los demás sabemos que si por él fuera, si no
estuviera detrás quien todo el mundo sabe y yo no voy a nombrar, solo podrían
aparecer tres fotos y poco más: la del avión de guerra, la de la mierda en que
ha quedado la calle de Santa Ana y la de ese carril bici cuesta arriba (o
cuesta abajo, claro, es tan corto…) único en el mundo que, por cierto, ha sido
fotográficamente manipulado para que parezca llano (una genialidad de alguien,
me imagino de quien, no del amo). En fin…
Todo
el panfleto, como no podía ser de otra forma, está lleno del antedicho “gracias
a ti”, pero nada se dice de que gracias a él, al Alcalde, se vilipendia a una
trabajadora que ha sido capaz de enfrentársele y derrotarle haciéndole pagar y
teniendo que rectificar no sólo su contrato sino el de un montón de compañeros (por
desgracia entre ellos el del Comisario Político y el del Director) que ahora
son TRABAJADORE CON CONTRATO INDEFINIDO gracias a ELLA (y a su dinero, que no
lo olvide nadie) y que ha dado lugar a que tenga que utilizar la manipulada
radio local, que por su culpa se escucha menos que las emisoras vecinas, para
calumniar a su marido al que, por supuesto, no se ha permitido defenderse en el
mismo medio (aparte de chulería barata, ¿cómo se llama esto en democracia?,
¿despotismo quizás? Quizás. Lo de despotismo lo canta hasta la matrícula de su coche –DSP-); que gracias a él no
funciona el comercio local (ni el mercadillo), ni la hostelería (los bares
están indignados, y no digamos ya los de
las terrazas) ni el polígono industrial
(¡vacio, vacioooo!), ni siquiera la circulación, que es caótica en la mayoría
de las calles; que gracias a él (una persona huraña y sin interés por nada que
no sea viajar y viajar a costa de todos) se ha perdido la alegría de que este
pueblo siempre ha presumido (todo el mundo está tenso, indignado por su
partidismo, mosqueado por todo lo que hace siempre a favor de algún
correligionario, por sus actos siempre encaminados a la propaganda más
ignorante y perjudicial como la comilona de semana santa); que gracias a él la
cultura no es tal sino curtura y mangoneo, la contratación pública parcial y
únicamente ocasional (cuando conviene… y si conviene en casa, mejor); que
gracias a él, en definitiva, un sector de la población se mantiene por las
mercedes de Europa y la PAC y las ayudas
que consigue quien las consigue (no hace falta nombrarlo) y el resto de
sectores, por su santa voluntad, está en las últimas; y para que no me tachen
de pesado, pues podíamos estar mucho más tiempo diciendo las desgracias que
gracias a este Alcalde intolerante y casi fascista que es capaz de negar a una
trabajadora ya jubilada unos ¡trescientos euros! de atrasos de cuando estaba en
activo diciéndole que plantee un pleito, sólo referiré lo que para mí es lo
peor que este individuo ha traído a la gente progresista de Castuera: su manera
selectiva de irse quitando gente de esta tendencia de en medio y poniendo
chuchos y sumisos servidores de sus intereses para lograrse un salario que no
se merece. Si este individuo hubiera tenido el poder de que goza alguien en este
pueblo que, reitero, no voy a nombrar, habría terminado haciendo purgas,
“limpias”, en su Partido (a nivel local las hace) y en la sociedad. Es una
“persona” muy peligrosa para la democracia. Que no lo olvide nadie de Castuera.
Y para que gane este pueblo lo más necesario es que no gane él, que no lo
olvide nadie. Del mismo modo que para que gane Extremadura no será suficiente
que pierdan unos pocos, tienen que perder la mayoría de los que gobiernan,
entre otras razones porque llevan ¡treinta años! y eso suena, sencillamente, a
dictador; y sino que se lo pregunten a los jóvenes ¡indignados! que acampan en
la Puerta del Sol y en las Plazas de otras capitales desafiando a la mismísima
Junta Electoral y dejando claro su mensaje: “se acabaron los abusos de la Banca
y la Política, se acabó la máscara que tapa la dictadura. Se acabó la falsa
democracia. Fin”.
18-05-11
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