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miércoles, 3 de agosto de 2016

TRABAJO Y DIGNIDAD (TYD)


TRABAJO Y DIGNIDAD (TYD)

 

TYD es un colectivo para la recuperación del trabajo y la dignidad obrera que sólo trata de llamar la atención sobre el problema que tienen muchos trabajadores y de cómo, si la situación no cambia, puede que se vean obligados a tomar decisiones drásticas que podrían poner en peligro la estabilidad social. Lo llaman: “Despertar una fiera”.

Así de claro, como se lo cuento…

El colectivo considera, basándose en la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” de 1948 (ese año nací yo…, pero también el Sr. Ibarra, por ejemplo), que se le están negando sistemáticamente algunos de estos derechos y, obviamente, su inalienabilidad; tal es el caso del “Derecho a la libertad de opinión y de expresión” (Ar.19), del “Derecho al trabajo” (Art.23), del “Derecho a un nivel de vida adecuado” (Art.25) o del “Derecho a un mundo justo (Art.28) entre otros.

En su manifiesto de creación –sólo está en la red?- dice únicamente que es un movimiento obrero temporal y pacífico. Que sus líderes son todos los que forman el colectivo y que por tanto no hay liberados ni se paga cuota alguna ni se tiene sede física en ningún sitio. Se convocarán, si la situación lo exige, exclusivamente a través de internet y no hace falta darse de alta ni de baja. Se atenderá la demanda de acudir a efectuar medidas drásticas si se comparte lo que el grupo de creación proponga y siempre procurando una actuación pacífica. Se pide que para participar en sus “movilizaciones o actuaciones” se lleve cosido o pegado a la ropa, en cualquier parte, un trozo de tela blanco con las letras TYD. Nadie podrá portar documentación de ningún tipo (hay que dificultar en lo posible la identificación personal –el DNI oral es: ¡Obrero!-) ni armas o utensilios que pudieran ser peligrosos para la integridad, pues el movimiento -no hay que olvidar- es pacífico y sus actuaciones y su fuerza estarán basadas en el número de participantes que deseen recuperar trabajo y dignidad o que, aún teniéndolo, quieran ser solidarios.  

El TYD, acusan, está creado ante la inoperancia de los sindicatos y movimientos tradicionales que todo el mundo sabe están secuestrados por los partidos políticos que gobiernan con ayudas y subvenciones (las de este año han aumentado, dicen, un 50%) para doblegar la lucha obrera; y porque este planeta tiene en sí muchas penurias, algunas de ellas más acusadas para muchos que para otros como se ha podido comprobar con esta crisis que quieren que paguen los únicos que no la han provocado: los trabajadores.

Declaran, como dice un famoso articulista y escritor, “…siendo una crisis inducida por los malos, se está llevando por delante a los buenos”. El paro supera ya los cuatro millones y, lo peor, más de un millón de familias tienen a todos sus miembros sin trabajo, lo que significa estar a las puertas de la indigencia. Da la impresión, sostienen, de que el Gobierno, que no parece en absoluto preocupado, utiliza estas cifras –de las que hay mucho que debatir- para “ASUSTAR” a los que trabajan y evitar así la revuelta social.

Y recuerdan que hay una de esas penurias, el hambre, que los españoles –muchos aún viven y no lo habrán olvidado- aguantaron sin más porque había un régimen militar que no daba opción a la sublevación en la calle y porque era la posguerra, expresan, y el País estaba asolado y sólo había una alternativa (entre los perdedores, sobre todo) para combatirla: callar para no ir a la “pared” o, en el mejor de los casos, a un “peligroso campo de concentración” y sustraer (o pedir prestado), con mil y un ingenio, lo que se podía.

“Sí, eran los tiempos de las cartillas de racionamiento, servidor lo recuerda bien, los niños –en mi escuela, sólo ocho o diez teníamos “zapatos”, los otros más de treinta iban descalzos- padecían, en un porcentaje muy elevado, desnutrición y cualquier enfermedad sin ser grave se los llevaba o los dejaba hechos una pena para el resto de su existencia. Época muy difícil que, si no se pone remedio pronto, es posible que volvamos a padecer; sobre todo, en Extremadura y Andalucía que son las dos regiones más castigadas por el desempleo y por un caciquismo sin escrúpulos y rampante como el de entonces, favorecido ahora por una sinecura sindical cercana a lo escandaloso”.

La situación política que se da en este momento es diferente, estamos en “Democracia”, y es así pues que el TYD recomienda con ínfulas se haga caso, por parte de quienes gobiernan, a sus reivindicaciones para evitar una serie de medidas drásticas que tiene decidido llevar a cabo si la situación -como se prevé- empeora, convocando a todos los trabajadores parados -autónomos incluidos-, en todo el territorio nacional, bajo el lema: “Como ellos, ¡con atropellos!”.

Entre esas reivindicaciones –el grueso de las mismas ha sido enviado al gobierno-, apuntan, están las siguientes:

a).- Renta básica de subsistencia de 600 € por desempleado (1.000 € si tiene cargas familiares) que haya agotado sus prestaciones por desempleo hasta que éste se sitúe en el porcentaje de la media de la UE, por debajo del 9%; y la misma renta, pero indefinida, para los colectivos en estado de exclusión social y para las personas de difícil reinserción laboral.

b).- SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL (SMI) EQUIVALENTE AL DE LOS PAÍSES DE LA UE DESARROLLADA, ENTRE 1.300 Y 1.400 €/MES. SI NO HAY PODER ADQUISITIVO –QUE ES EN LA ACTUALIDAD UN 69% INFERIOR AL DE UN ALEMÁN-, NO HAY CONSUMO; Y SI NO HAY CONSUMO NO HAY EMPRESA Y, POR CONSIGUIENTE, TRABAJO. (Esta reivindicación no es negociable).

c).- Salario máximo de todos los cargos públicos y funcionarios de 3.000 €/mes mientras dura la crisis.

d).- Supresión de la mitad de los Altos Cargos y Asesores del Estado y de las Autonomías por no considerarlos necesarios.

e).- Ayuda de 210 €/mes, como la del alquiler de los jóvenes, para todos los trabajadores en paro que tengan hipoteca de su vivienda habitual y que no hayan superado los 20.000 €/ brutos de renta en cada uno de los últimos tres años y destinar el dinero (según parece, unos 6.000 millones de €) de los famosos 400 € para las familias que tienen a todos sus miembros en paro y no para “convencer” a votantes ricos y señoritos que no los necesitan.

f).- Supresión por ley de todos los descuentos que tiene el IRPF para quienes ganan más de 100.000 €/año y crear para ellos una figura impositiva que, al menos (como ha hecho USA con algunos) les haga pagar una buena parte de su desmesurado salario. Y que las grandes fortunas estén obligadas a pagar un impuesto especial por ello cada año.

g).- Exigencia, por decreto-ley, a todas las entidades financieras (bancos y cajas) no cobrar, mientras dure la crisis, más del 3,5% de interés por hipotecas y créditos hipotecarios y del 4,5% en préstamos de consumo. Por encima de esos índices el TYD considera que es usura y atropello tal como está el precio del dinero.   

h).- Reforma urgente del INEM, o como se llame ahora. Ni están todos los que son, ni son todos los que están; y eso perjudica en gran medida a las prestaciones.

i).- Exención total de todos los impuestos directos (incluido el IRPF) para todos los trabajadores que se encuentren desempleados y su renta de los tres últimos años no haya sido superior a 16.000 €/brutos. Y

j).- Información detallada en cada domicilio de datos comparativos de los Países de la UE referidos a todo lo que acontece al mundo laboral para que no se engañe a los trabajadores, como hace la patronal, por ejemplo, en lo referente a las cotizaciones sociales, costos laborales, temporalidad en fraude de ley, tipos de contratos e importe real del despido.

Ellos –el capitalismo opresivo y codicioso-, quiere el TYD que sepan todos los trabajadores, han dado lugar a esta crisis y siguen teniendo grandes beneficios y no paran de aprovechase para subyugarnos; nosotros –todos los que tenemos que trabajar para vivir, los que tienen trabajo y los que no- les devolveremos el “cumplido”, si no se atienen a razones, con una crisis social sin precedentes que pondrá en la picota el funcionamiento de sus medios para vivir a costa de los demás como lo hacen.

Así que, por tanto, si no hay entendimiento justo, reitera el TYD, se iniciaran algunas de las movilizaciones previstas –para las que, evidentemente, no hace falta solicitar ninguna autorización- como:

-        Aprovisionamiento para la lucha “entrando”, pacíficamente, en las Grandes Superficies de las principales ciudades del País al estilo de los llamados Robin Hood de los supermercados franceses. Nadie va a pasar hambre, CUESTE LO QUE CUESTE.

-        “Invasión” pacífica de todos los medios públicos de desplazamiento que se pueda, con especial hincapié en los trenes rápidos de lujo (AVE), ya que, no es justo que con los impuestos de los trabajadores se pongan en funcionamiento trenes de este tipo para que viajen placenteramente los mayores evasores de Hacienda: Los ricos y la farándula.

-        “Visita” indiscriminada a Cajas y Bancos en todas las ciudades en grupos de 150 personas para “pedir información de hipotecas y créditos” durante el horario laboral e ininterrumpidamente varias jornadas para bloquear sus servicios.

-        “Irrumpir” en las vías principales de las ciudades más importantes del País (por ejemplo, la castellana de Madrid) con todos los vehículos posibles y a poca velocidad para, pacíficamente, dar lugar a un monumental atasco. Y 

-        Saturar a pie, para dificultar el tránsito, las principales zonas comerciales de las ciudades con el slogan: “Si no podemos comprar todos, que no compre nadie”.

Estas, entre otras medidas, más severas y de mayor calado, que vendrían después.

En el TYD piensan que si ellos nos atropellan con corbata y con sus leyes injustas porque son unos ávidos quincalleros y bellacos; nosotros los vamos a atropellar sin corbata y sin leyes, sólo con nuestra presencia. Y allí donde disfrutan con su opulencia y sus medios materiales haremos acto de presencia para “fastidiar” y recordarles sus desvergüenzas.

En fin…, hasta aquí hemos llegado.

¿Piensan que todo esto es poco creíble? Pues claro que sí.

Y les ruego acepten mis más sinceras disculpas y olviden este escrito. Lo expuesto es sola y exclusivamente producto de mi modesta inventiva (el TYD no existe y espero que nunca sea necesario, aunque…) y responde a la inquietud que, como la mayoría de Vds., tengo por la situación que estamos viviendo en este País de truhanes gobernantes que únicamente piensan en seguir mandando para llenar sus faltriqueras y de, como he dicho un poco más arriba, ávidos quincalleros y bellacos.   

Tómenlo, se lo pido por favor, como mi humilde contribución al 1º DE MAYO y nada, nada, nada, nada más.

29-04-09

         

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